Otra semanita
más, ya quedan menos para las elecciones, sin que nadie haya conseguido
sacarnos una sola de las medidas que pensamos tomar cuando lleguemos al
Gobierno. Si los pobres fuerais más observadores y mirarais a vuestro alrededor
podríais tener una idea clara de la que os va a caer encima, pero como sois
como sois, nosotros llegaremos donde llegaremos, al espacio exterior y más allá.
A lo mejor se creían que les iba a hablar del nombramiento
oficial de Rubalcaba como candidato a perder las elecciones por parte del PSOE,
pero no, si quieren publicidad, que se la hagan ellos mismos, que aquí nosotros
estamos para otros menesteres. Entre ellos, desde luego el principal, es
ganarnos la vida lo mejor posible. Y en esa línea de pensamiento, lo que me
preocupa esta semana es que José Mari pueda perder parte de sus ingresos si lo
del caso Murdoch va a más.
El escándalo que se ha montado en la Gran Bretaña, por el
espionaje que practicaba el periódico más vendido del grupo a familiares de
soldados, niñas desaparecidas y toda aquella persona que pudiera aumentar el
morbo de Murdoch, puede acabar por afectar las cuentas del multimillonario
grupo de comunicación del que Aznar es el único consejero no anglosajón.
Desde que en 2006 lo nombraran consejero, los servicios y
consejos que nuestro líder natural ha ofrecido al magnate de la comunicación
anglosajona han sido tan brillantes y positivos que su sueldo aumentó en estos
años un 30%, en un alarde de lo que se conoce como moderación salarial. Me
imagino como debieron ser las intervenciones en la asamblea en la que los
consejeros (que digo yo que les deben pagar lo que les pagan por dar ideas de
este tipo) decidieron que el principal diario del grupo se dedicara al
espionaje de miserables seres anónimos para aumentar las ventas, los beneficios
del grupo y, lógicamente, sus respectivos sueldos.
Aznar, que insisto en que es el único consejero no anglosajón,
debió extrañarse ante la necesidad de tener que espiar para publicar noticias
de ese calado, cuando aquí en nuestro país ese gasto resulta del todo
innecesario. Cualquier portada sobre le 11M de diarios como El Mundo o la Razón
son capaces, sólo con la imaginación de un buen redactor, de conseguir el mismo
rendimiento con un coste ínfimo. Si le hubieran hecho caso a José Mari, ahora
no estarían metidos en este berenjenal. Esperemos que este traspiés no le
suponga el mínimo perjuicio económico, que el moral lo tiene a buen resguardo.
Comentarios
Publicar un comentario
DEJA AQUÍ TU OPINIÓN