El neoliberalismo pretende privatizar todo lo que dé beneficios y frente a ello se han levantado fuertes resistencias populares. Constatado el expolio, está surgiendo en muchos países un impulso a favor de la recuperación de servicios públicos privatizados. Los servicios públicos son las actividades y prestaciones que satisfacen las necesidades colectivas. Sus beneficios son sociales, no necesariamente económicos, y deben contribuir a aumentar el bienestar y la cohesión social. La última versión de la socialdemocracia los reduce prácticamente a sanidad, educación y poco más. Pero estamos hablando de otros servicios tan esenciales para la comunidad como la dependencia, el agua, la energía, las telecomunicaciones, el transporte público, la limpieza pública, la universidad, la vivienda, los servicios municipales, etc. Si vemos la magnífica película de Ken Loach El espíritu del 45 recordaremos cómo el gobierno laborista de Attlee en el Reino Unido tras la Segunda Guerr...