Dolores Cospedal, presidenta de Castilla La Mancha Cospedal es como la abeja reina que se ocupa y preocupa de que sus zánganos estén bien colocados y puedan atender displicentes sus necesidades. Solo te exige obediencia debida como condición y si la practicas no te faltara un coscurro de pan mientras estés bajo su manto. Si meas fuera de tiesto te condena a cuarenta días de ayuno en el desierto. Ganada la complicidad de los suyos intentó ayer golear por la escuadra a los socialistas y el balón lo repelió el larguero porque el portero andaba ya batido y algunos nos preguntábamos si la barrera estaba bien colocada o se había dejado pasillo para que el balón entrara limpio. Intuyo que se consultó a Ferraz sobre la propuesta trampa de Cospedal y alguien con sentido común les dijo que era irrechazable. Nuestros paisanos se limitaron a pedir tiempo para estudiarla. Más adelante veremos si hacía falta tiempo para rechazar rotundamente lo que ni siquiera debían haber debatido porque s...