La reciente decisión de Iberdrola de suspender las inversiones en España hasta 2017 significa la entrada del sistema eléctrico español en la precariedad, en los apagones, en la ruina. El consenso social por el cual pagamos a las compañías para que nos presten un servicio ha sido roto por esa decisión unilateral de la más importante de las empresas del sector aún ligada a capital español mayoritario. Y lo peor son los argumentos utilizados: como el Gobierno nos ha recortado en 800 millones los beneficios, nos vamos de España. Parque Eléctrico de Iberdrola Cuando los sucesivos gobiernos aprobaron y mantuvieron que las pérdidas ocasionadas por las acciones terroristas de ETA contra la central nuclear de Lemóniz, propiedad de Iberdrola, las cargaran sobre los usuarios, la empresa se ahorró una cifra del orden de los 12.000 millones de euros de valor actual. Un dinero que seguimos pagando en nuestros recibos de la luz y que seguiremos pagando hasta 2020. Los ben...