El poeta chileno Pablo Neruda (1904-1973), premio Nobel de literatura 1971, expresó claramente, antes de morir en circunstancias controvertidas el 23 de septiembre de 1973, su deseo de que una parte de sus bienes y sus derechos de autor sirvieran para constituir la Fundación Cantalao, sin ánimo de lucro. Pero no tuvo tiempo de consignarlo en su testamento. Este fallo jurídico ha permitido la creación de una Fundación Neruda cuyo espíritu se halla, según el autor de este artículo, en contradicción con los valores que siempre defendió el poeta. Tumba de Pablo Neruda y Matilde Urrutia en Isla Negra, Chile. ©Oceanaris “Pablo Neruda descubre al indígena fuera de Chile, en el muralismo mexicano -por decirlo simbólicamente- y en los peruanos quechuas, discípulos de Mariátegui, que lo acompañan a visitar Machu Picchu” (1). A su vez, el Canto General es el fruto directo y la continuación de España en el corazón, porque en Madrid, escribió y se publicó por primera vez el poema Explic...