Hacerse esta pregunta es habitual para alguien del Atleti, alguien acostumbrado a caminar por un alambre sin red que te puede llevar al infierno y mantenerte dos años en él. No importa la caída, muy al contrario, es en ella donde afloran los espíritus comprometidos y crece la masa social. Todo en el Atleti se reviste con la aureola del dramatismo y para enaltecer al equipo perdedor. Incluso se acuñó el calificativo de “pupas” para definir un club en el que ganar no es lo importante, lo importante es sentirse diferente, casi antisistemas en el mundo del futbol. Gracias al invento del pupas la actual directiva se va de rositas en cada derrota, se fue de rositas con el delito de apropiación indebida y se irá de rositas cuando en una operación lucrativa para ellos el club pase a otras manos. Son apenas dos décadas de pupas frente a ocho décadas de equipo aspirante a todo. Hace apenas dos décadas que nos robaron el club e implantaron la patraña del pupas para que no protestáramos. En el ...