Pastor y su rebaño de ovejas La mayoría de las imágenes que aparecen en los medios sobre el pastoreo de ganado en sistemas extensivos muestran la figura de un hombre mayor, a punto de jubilarse, soltero, sin afeitar y ataviado con esa manta de cuadros blancos y pardos que hemos visto en tantas fotografías. En realidad, hoy en día, son muy pocos los pastores que encajan en esta imagen, primero porque son pocos en total, porque la mayoría de estas personas mayores ya se han retirado y porque, los que quedan, utilizan más el goretex y las botas de monte que la manta de cuadros y se desplazan más en vehículo que a pie. Soledad, aislamiento, falta de relaciones sociales, soltería, envejecimiento, trabajo diario y continuo, sin días libres…, este es el corolario que se repite una y otra vez para dar cuenta de la vida de los pastores en el campo, y estas son las razones que los apologetas de esa iconografía aducen para explicar la desaparición progresiva de la ganadería extensiva y ...