Imagen sobre los excesos de la policía en Cartagena Hoy pude hablar con testimonios directos e indirectos de una nueva muestra de brutalidad policial, de esa policía que tanto había cambiado, de esa policía que hasta hace poco podía defender por haber borrado los ecos de un funesto pasado. Pero hoy esos cambios, ese progreso en la democracia, en los valores que la policía debería inspirar, defender al pueblo, velar por la seguridad de sus conciudadanos, asegurar la paz, han sido borrados por la brutalidad. Su actuación da un mazazo a los pilares de los que deberían ser ejemplo, de las cosas por las que los llegamos a admirar dejando atrás ese oscuro pasado de 40 años, de terror, hoy parece que han gritado reclamando ese oscuro pasado. Sus porras han clamado por aquellos tiempos del gris y cara el sol. Era una mañana donde muchos vecinos, gente con trabajos, estudiantes, abuelos y abuelas, atendían la llamada de afectados por la hipoteca. Se encontraban en el barrio de los Mat...