Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como NINFAS DE AGUA

RELATOS DE VERANO: LAMIAS, NINFAS DE AGUA... LA TROCANTA

La Trocanta. Marcel Félix de San Andrés Antonio de Torquemada se refiere a ellas afirmando que “el mismo Aristóteles dice que los lémures y lamias habitan en una región triste... aunque Lamia sea un género de demonios, también se nombra por este vocablo a las brujas, hechiceras, como personas que tienen hecho concierto con los demonios... Lamia es un animal muy cruel, que tiene cara de mujer y los pies de caballo”. Según el historiador griego Diodoro Sículo, “Lamia era una reina de Libia hija de Poseidón y Libia a la que Zeus amó. Hera, celosa, la transformó en un monstruo y mató a sus hijos -o, en otras versiones, mató a sus hijos y fue la pena lo que la transformó en monstruo-. Lamia fue condenada a no poder cerrar los ojos, de modo que estuviera siempre obsesionada con la imagen de sus hijos muertos, aunque Zeus le otorgó el don de poder extraérselos para descansar y volver a ponérselos luego. Lamia, que sentía envidia de las otras madres y devoraba a sus hijos por el dolo...

LEYENDA DEL RÍO PERDIDO, O DE LA MORA ENCANTADA

Lamia o Ninfa del Agua El río Guadiana, o río de Anna según la etimología árabe, sorprende a todo aquel que lo visita por su misterioso origen. Tras recorrer apenas un centenar de kilómetros desde su nacimiento en el manantial de los Zampuñones, junto a Villahermosa, su curso se sosiega al cruzar la extensa llanura del Campo de San Juan y llega finalmente a Argamasilla de Alba, donde desaparece sin dejar rastro. Este enigma ha llenado páginas y páginas durante siglos sin que todavía exista una teoría que pueda explicarlo satisfactoriamente. Como no podía ser de otra forma, las leyendas han ocupado el lugar de los hechos y ésta que a continuación referimos, la de Zulema y Mahmud, es solo una de las menos conocidas para el profano. Dicha historia tiene elementos comunes con otras similares en nuestro país y se refiere al mito de la mora, o la encantada, donde la mujer joven y el peine de oro con que arregla sus cabellos constituyen sin duda el centro de la narración… Os invitamo...