El ladrillo y los grandes eventos han constituido los dos grandes puntales de la economía valenciana en los últimos años. De lleno en la recesión –con una deuda que supera el 20% del PIB (la segunda autonomía más endeudada tras Cataluña), medio millón largo de parados y con 1,2 millones de personas (entre el 20 y el 25% de la población) en el umbral de la pobreza, según Cáritas- la construcción se ha hundido pero los grandes eventos se confirman como la gran apuesta económica del PP valenciano. Este fin de semana, entre el 22 y el 24 de junio, Valencia acogerá por quinta vez el Gran Premio Europeo de automovilismo, un espectáculo lleno de glamour y boato en medio de la recesión. En la previa de un gran acontecimiento –sea la Fórmula 1, la Copa América, la Volvo Ocean Race de Alicante- se dispara la pirotecnia y se encienden las luminarias con el fin de vender el producto y alimentar los grandes consensos. Hace unos días, el presidente de la Gener...