Saludo tradicional entre hombres en el área del golfo Persico En mi opinión, existen varios tipos de travestis: los que de forma libre y voluntaria deciden ponerse ropa que convencionalmente se considera propia del sexo opuesto, los que mudan de discurso según la tendencia que esté de moda en cada temporada y los que pese a vivir en el siglo XXI, que también usan faldas como los primeros, llevan a Torquemada tatuado en el corazón constituyendo una categoría poco glamurosa pero especialmente tétrica. En la categoría de los Torquemada ha entrado arrasando un cura de Hospitalet de Llobregat, mosén Custodi Ballester , que en mitad de una homilía se marcó un streep-tease emocional y vomitó su homofobia sobre los sobrecogidos feligreses. Cierto que no es nada nuevo perteneciendo a una institución tan respetuosa y asertiva con los derechos y libertades sexuales de los seres humanos como es la iglesia católica. Pero como la hoguera y el potro ya forman parte de nuestro glorioso pasado...