¿Y si expresaramos nuestras críticas de forma organizada? “El mundo está fuera de juicio”, decía Hamlet. Cuando la actualidad me desborda, leo. Y, una ocasión más, recurrí a Shakespeare. Porque, a pesar de los siglos, tampoco hemos cambiado tanto. Porque las páginas de los libros supuran aún las mismas debilidades y defectos de la raza humana. Hamlet refleja la seducción del poder que corrompe, un retrato de la ambición y la avaricia a cualquier precio, encarnada en el rey Claudio, y la necesidad de venganza por Hamlet, bajo una locura fingida de la que su amada Ofelia sería víctima real. Con el caso Bárcenas, y con aquella ridícula rueda de prensa televisada cual retransmisión de la NASA, quedó patente el desprecio del Gobierno a los ciudadanos, a la prensa y a la democracia. Días de indignación donde se muestra la desafección a los políticos. (Cuidado… esos mismos votados por el pueblo). Aumenta el rechazo. Y leo frases con rabia. Con odio. El discurso de “todos son iguales”...