Si eres un vampiro no verás nada, eso está muy claro. Ya sabes que, según la leyenda, los vampiros no se reflejan en los espejos. Si eres argentino es seguro que verás a dios. Estas tan pagado de ti mismo que has hecho posible que dios exista y que su hijo en la tierra sea Maradona. Real como la vida misma. Si eres pijo te podrías llevar un buen susto dependiendo cómo sea de grande el cocodrilo de tu Lacoste, o una coz en la cara si el polo es Ralph Lauren. En ambos casos el espejo debe tener grandes dimensiones porque el caballo o el cocodrilo ya no caben en el pecho. Si eres independentista solo te verás difusamente a ti mismo, sin espacio que te rodee, porque la miopía solo te deja ver de cerca. Si te pones las gafas de ver, esas que te quitas por pura coquetería -nunca entenderé porque lo haces siendo tan independiente-, te verás tan solo como has elegido estar. Eso sí, coincidirás con otros muchos individuos que también piensan en primera persona y creen que el mundo se c...