Juan Carlos Escudier. Alberto Garzón, candidato IU elecciones generales En Izquierda Unida no hay nada seguro. Durante años se creyó que tenía un coordinador general pero se trataba de una ilusión óptica, un espejismo del desierto, y aún hoy parece que hay alguien donde sólo existe una masa de aire caliente. Igual ocurrió con sus candidatos por Madrid, que un día estaban y al día siguiente no, un truco de magia que se viene ensayando por si hay que hacerlo con toda la coalición más temprano que tarde. Lo único tangible allí es el caos organizado, de manera que si una mariposa mueve graciosamente sus alas en China es altamente probable que en IU se esté formando una pelotera del quince. En medio de esta incertidumbre, hay quien ha querido ver un gesto de autoridad en la filípica con la que Cayo Lara exigía a los suyos poner fin a las hostilidades internas que están consumiendo a la organización. Se trataba justamente de todo lo contrario. Fue una declaración completa de impote...