Ana Cuevas Pascual Ha sido automático. Igual que un resorte, algo salta en mi cabeza y me obliga a tararear un vetusto sonsonete: Se va el caimán, se va el caimán… Y es que la dimisión de Fachardón, el ministro de injusticia, me pone jacarandosa. ¡La que ha liado Mariano! Primero le encarga a Gallardón una ley que elimine la libertad reproductiva de las féminas. Alberto Ruíz Gallardón Vítores y aplausos de obispos, ultrafachas, pro-vidas y demás coro de hipócritas meapilas. Había que asegurar el voto de los que se sientan a la extrema derecha del resto de la derecha. Luego, la cosa se complica. Salvo los antes mencionados, nadie en este país entendía la necesidad de la reforma del aborto del ministro Gallardón. Ni en este país ni en ningún otro medio civilizado y que no sea presa de las garras del integrismo religioso. La cuestión es que hay un tipo en el PP, que me han dicho que manda más que el propio presidente, que ha puesto a Marianico entre la espada ...