Ana María Botella Serrano nació en Madrid en 1954, y fue la Wendy de doce niños perdidos en la parte menos rica del barrio de Salamanca; estudió en Las Irlandesas de Nuestra Señora de Loreto y quizá allí trataron de forjarle ese carácter de jesuitesa por el que dice estar comprometida siempre con la verdad, pero resulta que no se refiere a la verdad kantiana, sino a la paulina que nos hará libres. Y por esto del Christifidelis Laici , incluso en asuntos políticos sólo obedece al papa de Roma (bueno, ella se refiere a él como “el Papa”, pero es el mismo), todo lo demás se le da una higa. En dilemas éticos y morales se retrotrae siempre al canónigo Derecho Canónico heterodoxo y trucado del contubernio católico fundamentalista al que pertenezca en ese momento, tiene querencia natural a ellos, a pesar de entender en cierto modo y a la suya de leyes, porque estudió Derecho (civil) en la Uni de la Complu, en donde se licenció en 1975. Después de eso llegó un tiempo, ya mayor con 23...