Mercedes Arancibia || Periodista. Diez meses después de que la revolución egipcia expulsara de sus cerca de 30 años de poder a Hossni Mubarak, y cuando se están celebrando las primeras elecciones legislativas democráticas, la población ha vuelto a la Plaza Tahrir, esta vez para pedir que se vayan los militares que son quienes actualmente detentan el poder. Desde el 17 de diciembre de 2011, aniversario de la inmolación en Túnez de Mohamed Bouazizi, vendedor callejero de frutas y legumbres y primer mártir de la primavera árabe, los indignados egipcios vuelven a enfrentarse a la policía militar, que en un solo fin de semana ha causado hasta dieciocho muertos en el país (Alejandría y Suez también se suman a las protestas), una cifra reconocida por el Primer Ministro Kamal El Ganzouri, mientras los jóvenes egipcios estaban acampados delante de la sede del gobierno, protestando por su nombramiento. No es más que un pelele de los militares, evidentemente: pocos minutos de...