No tienen hartura. Son insaciables en el ejercicio de exterminar al rival político. No lo hacen físicamente porque los actuales tiempos no lo permiten, pero en lo concerniente al descredito y escarnio público no se ponen límites. Es más, aprovechan cualquier ocasión con micro, venga a cuento o no, para verter maledicencias sobre el gobierno anterior. Cuentan además con la servil colaboración de quienes ni tuvieron, ni tienen, ni tendrán dignidad para ser considerados “periodistas” y son vergüenza que explica porque cada día son menos leídos, escuchados o vistos. En una década habrán desaparecido la mayoría por su manifiesta inutilidad y porque nadie confía en quien se vende siempre al mejor postor, a la derecha. Pero volviendo a las bufonadas del gobierno Cospedal queremos detenernos en lo que se atrevió a decir el “ilustrado presidente” de las cortes regionales, Vicente Tirado, a quien generosamente le pagamos un sueldo público aunque trabaja descaradamente para su partido. Este ...