El representante de Contratas La
Mancha y presidente de la Cámara de Comercio de Toledo, Fernando Jerez, ha
denunciado en los juzgados de la capital regional “un pacto secreto entre Ferrovial, Acciona y la Junta de Comunidades”
en la rescisión del contrato de la construcción del nuevo hospital
universitario, a cambio de confidencialidad y suculentos contratos en otros
centros sanitarios de la región. El PSOE considera los hechos de “una extraordinaria gravedad” y acusa a
Cospedal de hacer de la sanidad “un
negocio mediante chanchullos”.
La Sanidad está que arde en Castilla-La Mancha, tanto
o más que la educación, los servicios sociales, los parados, los autónomos, los
farmacéuticos o los dependientes. Pero a los salvajes recortes aplicados por Cospedal,
se une ahora la dudosa praxis aplicada por su Gobierno en determinados
sectores, como es el caso de la construcción del hospital universitario de
Toledo, donde un empresario no se lo ha pensado dos veces y ha presentado ante
los juzgados una denuncia contra la Junta de Comunidades que preside la todavía
secretaria general del PP, y contra las todopoderosas empresas Ferrovial y
Acciona, a las que acusa de tener un “pacto
secreto” con Cospedal.
El caso es que Cospedal decidió rescindir el contrato
que vinculaba a Ferrovial y Acciona, junto a la empresa castellano-manchega
Contratas La Mancha, que formaban la UTE que hasta hace unos meses construía el
nuevo hospital universitario de Toledo, para “redefinir funcionalmente el proyecto e iniciar así su construcción en
términos de racionalidad absoluta”, fue la explicación jeroglífica ofrecida
por el superconsejero y portavoz del gobierno regional, Leandro Esteban.
Pero lo chocante no fue la cancelación del contrato.
No. Lo sorprendente es que las constructoras presididas por Rafael del Pino y
José Manuel Entrecanales renunciaron a la indemnización que por ley le
correspondería al romper una parte (la Junta) el contrato mercantil suscrito
entre los citados grupos empresariales y la administración castellano-manchega.
¿Por qué declinaron reclamar la millonaria compensación que les correspondía?
La explicación a esta “generosidad”; a este “altruismo”
empresarial, la aporta el representante de Contratas La Mancha y presidente de
la Cámara de Comercio de Toledo, Fernando Jerez, señalando en un comunicado que
“días después de la resolución del
macroproyecto en Toledo, se ha sabido que Ferrovial ha conseguido contratos
para mantenimiento y limpieza de hospitales por valor de 30 millones de euros”,
y añade, “entre los contratos que
Ferrovial ha conseguido a través de su filial Ferroser figuran tres centros en
Castilla-La Mancha: Almansa, Villarrobledo y Tomelloso”, tres de los cuatro
hospitales que pasaran a ser privatizados el próximo verano.
Lo que está claro es que tanto Ferrovial como Acciona
han renunciado a una indemnización de 18 millones de euros que les
corresponderían por su participación del 80% en la construcción del hospital,
hoy por hoy, paralizado y rescindido el contrato de ejecución. Renuncia que no
es aplicable a la constructora Contratas La Mancha, que ha cifrado en nueve
millones de euros la cantidad que no percibirá por la suspensión del acuerdo,
después de que las otras dos empresas “hayan
aceptado dicha rescisión sin que se genere indemnización”, ha denunciado
Fernando Jerez, quien ha indicado que las indemnizaciones acordadas con la
Junta en caso de una resolución de contrato eran para cada empresa de un 15%
del total de su participación en el proyecto.
Ante este nuevo escándalo, el PSOE ha pedido la
comparecencia en las Cortes del consejero de Sanidad, porque estos “hechos son de una extraordinaria gravedad”,
asegura su portavoz regional, Esther Padilla, quien no duda en señalar que
atendiendo a los términos de la denuncia “se
confirmaría lo que ya veníamos advirtiendo desde el PSOE, que Cospedal quiere
hacer de la Sanidad un negocio. Lo que no sabíamos era que quería hacerlo
mediante chanchullos”.
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