La reforma laboral
aprobada ayer en el consejo de ministros por el gobierno de Mariano Rajoy sólo
servirá para que l@s trabajadores españoles perdamos más derechos y se destruya
el poco empleo estable que nos queda, y es de esperar que plantemos cara a
estas medidas con la mejor de nuestras armas: la Huelga General.
Tras
un año de sucesivas reformas laborales aplicadas por el anterior gobierno del
PSOE, que han demostrado su total fracaso no sólo para crear empleo sino para
frenar el paro, el PP, en una nueva concesión a la inútil patronal española,
aprueba una nueva reforma laboral que facilita el despido, al crear un único
contrato indefinido con 33 días de indemnización por año trabajado, eliminando
el fijo de 45, y al regular el despido objetivo con 20 días de indemnización y
con el límite de un año. El mayor recorte a los derechos laborales en el último
siglo.
También
es otra concesión a la patronal que los cambios poco claros en los contratos a
tiempo parcial y las bonificaciones a los empresarios para la contratación de
jóvenes y parados de larga duración sólo conseguirán, en el mejor de los casos,
perpetuar la precariedad más absoluta y abrir la puerta a más accidentes
laborales, además de suponer una nueva subvención a fondo perdido para la
patronal. El nuevo contrato “indefinido” para la pequeña empresa va en esa
línea. A su vez, la ocurrencia de compatibilizar paro con salario sólo
conllevará ahorro de salarios a los empresarios y la pérdida del derecho a
desempleo para el trabajador.
Es
especialmente preocupante que se elimine la prórroga automática de convenios a
partir de dos años, ya que fomentará que la patronal se niegue a negociar y abrirá
la puerta a una escalada de conflictividad social. Facilitará que los
empresarios tengan la opción de no respetar los acuerdos alcanzados durante la
negociación colectiva en sueldos u otros derechos laborales. La propuesta de
que los empresarios no necesiten la autorización previa de la Administración
para llevar a cabo un ERE provocará la pérdida de salarios y derechos de la
mayoría de l@s trabajadores.
Además,
me parece de una gravedad manifiesta que las ETT puedan trabajar como agencias
de colocación y que los parados tengan que hacer “trabajos a la comunidad”, formarse y buscar empleo. Les faltarán horas
con tanto trajín. Todo ello responde a la lógica de que el trabajador es
culpable de no tener empleo, tal y como demuestra la obsesión por los “abstencionistas” y el fraude en el paro.
Y además apuesta por relegar al sector público en una privatización más de los
servicios públicos. Que distinto sería todo si tuvieran la misma obsesión por
los evasores de capital y los defraudadores a hacienda, pero esos les importan
un bledo porque son de los suyos.
Desde
esta modesta tribuna, Plumaroja llama a los sindicatos de clase y a toda la
izquierda progresista a que se emplee con todas sus fuerzas contra esta
reforma, y salgan a la calle codo con codo para echar atrás unas medidas, que
junto a las aprobadas estos meses por el gobierno del PP, nos meten en la
recesión con más paro, más precariedad y castigando a l@s trabajadores sin ser
los causantes de la crisis.
Con
esta reforma, el acuerdo por el empleo y la negociación colectiva firmado entre
sindicatos y patronal es papel mojado,
entre otras cosas por el cinismo de Rajoy, que encarga a los agentes sociales a
llegar a un acuerdo y después lo destroza legislando con otros intereses que
nada tienen que ver con el empleo y la temporalidad.
Ahora
es tiempo de no tirar la toalla y de redoblar esfuerzos en la movilización
social para revertir la situación ya que se nos ha puesto en bandeja la
oportunidad de pasar a la ofensiva y frenar la marea neoliberal europea que
pretende arrasar con los derechos que con tanto esfuerzo hemos conseguido en
los dos últimos siglos.
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