Con la situación de dramático desempleo que vivimos, luchar por mantener un trabajo y unas condiciones salariales más o menos dignas se ha convertido en una auténtica odisea. Incluso en algo criticable o impopular en muchos foros. El argumento es demoledor: Tienes trabajo, ¿qué más quieres? No pretendas además un sueldo justo o una miaja de respeto a tus derechos laborales. ¡Con la que está cayendo! Debemos sentirnos afortunados por el “privilegio” de currar a cualquier precio. Hasta gratis. El Banco de España, la caverna mediática y dirigentes del PP como Mariano Rajoy, Alberto Fabra o Cospedal, mantienen esa opinión. Los buenos patriotas, con ganas de trabajar, trabajan aunque sea gratis. Según esta teoría, los cinco millones largos de parados son un hatajo de vagos desleales con la patria. Podían estar asfaltando carreteras o limpiando bosques por la jeta (perdón, patria) pero se empeñan en buscar empleos remunerados por esa afición burguesa a comer que tiene el proletariado d...