Los españoles del exterior, estamos indignad@s...
Somos, los marginados de los marginados...
Nadie se acuerda de nosotr@s y cuando pedimos la palabra, parece que solo puede ser para 'apoyar' lo que está ocurriendo en las plazas.
Nosotros somos españoles (1,7 millones: casi tantos como viven en la zona metropolitana de Valencia) y tenemos derechos que, en el extranjero (sobre todo, fuera de la UE) nos niegan por extranjeros y España, nos reconoce apenas de boquilla...
...y eso que, la mayoría, somos hijos de la crisis... en realidad, de las crisis, porque nuestro país lleva siglos expulsando personas de forma más activa o más sutil.
Tenemos problemas propios y queremos reivindicarlos:
- El fundamental es que nadie nos hace caso porque, desde la última reforma de la LOREG (en enero de 2011) nos impusieron el Voto Rogado, un sistema de voto tan complicado que, prácticamente, elimina nuestras posibilidades de votar (en las últimas autonómicas voto, tan solo, ¡el 4% del censo!).
- Tampoco tenemos, aunque se nos prometió e incluso el Consejo de Estado avaló la validez de dicha promesa, la creación de una circunscripción exterior, como en otros países de nuestro entorno (Italia, Francia, etc.)
Además de eso, tenemos miles de otros problemas. Enumero algunos de los que estamos discutiendo en América Latina:
- Los servicios consulares que recibimos son pésimos debido a que el Ministerio de Asuntos Exteriores NO cumple con su ratio mínimo de funcionario consular por ciudadano español (las colas suelen ser inmensas y los trámites larguísimos).
- En el exterior no se entregan DNIs, lo cual dificulta nuestro acceso a la e-Administración lo cual, no solo nos facilitaría las cosas sino que, probablemente, reduciría la carga de trabajo de las propias oficinas consulares.
- No se nos permite tener hijos en la Seguridad Social española
- No se nos permite cotizar a la Seguridad Social (a diferencia de países como Francia)
- La mayoría o no tiene cobertura médica o tiene que costeársela por sí mismo (y eso a pesar de que hay sociedades de beneficencia españolas que, son públicas, pero funcionan como si fueran privadas)
- Carecemos de programas de becas específicos o más bien, racionales, a los que puedan acceder nuestros hijos en igualdad de condiciones que sus pares de España
- Tenemos graves problemas de comunicación: tanto internos a las comunidades de españoles (siempre solemos estar desconectados, cuando sería tan fácil que los consulados crearan redes informáticas que nos permitieran estar en contacto pero, sobre todo, enterados de actos, ayudas, posibilidades: la situación actual propicia la creación de camarillas de intermediación que, en la práctica, terminan siendo cacicazgos) como externos (nuestro acceso a los medios de comunicación españoles es prácticamente nulo y siempre, pasivo: otras comunidades -como por ejemplo, los franceses- tienen programas propios, etc.)
- Todo el apoyo de embajadas y consulados es para las multinacionales españolas. Para las PYMES, nada y cuando lo hay, es para las PYMES que vienen de España, no para las PYMES de los españoles que vivimos en el exterior.
- Nos cuesta abrir cuentas bancarias en España
- Nuestro 'derecho al retorno' es retórica pura y dura de Gobiernos tramposos: si te vas de España, casi imposible regresar. Eso retroalimenta la fuga de cerebros: nuestra educación pública paga, para que otros países se beneficien.
- Nuestros órganos de representación son puramente consultivos: jamás se nos consulta desde España cuando se toman decisiones que nos afectan.
- Siempre se nos arguye que no hay dinero, cuando las CCAA tienen oficinas de representación en el exterior que quitan el hipo. Según la Constitución no tienen competencias en asuntos exteriores... LA mayoría, camuflan esas actividades diciendo que son comerciales o de promoción turística... ¿Por qué en España no se racionaliza ese gasto exterior, dedicándolo a lo que realmente hace falta?
Comentarios
Publicar un comentario
DEJA AQUÍ TU OPINIÓN