Si hay algo que necesitan los trabajadores en los tiempos que corren es una suerte de héroe, mejor superhéroe porque con héroe a secas no es suficiente para hacer frente a tanta “malauva” del FMI y los villanos del libre mercado. Menos mal que en Castilla La Mancha hemos cambiado al Quijote Barreda por la Dulcinea Cospedal.
Así es, unos pocos votos de Guadalajara, la única provincia no manchega de La Mancha, han decidido el partido y nos condenan a sobrevivir los próximos cuatro años como conejillo de indias en el que experimentar las políticas liberales y ultraliberales fracasadas en el resto del mundo.
Mi opinión sobre Cospedal no tiene nada que ver con sentimientos misóginos, muy al contrario, me hubiera encantado que “otra” mujer rigiera los destinos de mi Comunidad Autónoma. Lástima del batacazo en las municipales de Albacete que ha retirado del mercado a Carmen Oliver, un valor en alza en el PSOE de CLM hasta el pasado 22M.
Cuáles son las razones para no confiar en Cospedal:
· Yebra y Villar del Pozo se confirman como posibles destinos para el Almacén Temporal Centralizado de residuos nucleares. Los resultados electorales en ambos municipios, en los que habría pesado más la posible macroinversión que la seguridad medioambiental, junto a la posición del PP en el ámbito de la energía nuclear, eliminan las resistencias actuales.
· El trasvase Tajo-Segura se reactiva al desaparecer la oposición del Gobierno regional y prevalecer los postulados defendidos por Valcarcel y Camps. En el PP saben que no es posible reactivar su Plan Hidrológico y lo compensaran con las aguas del Tajo porque no es viable recurrir al Ebro. Cataluña y Aragón tienen más peso político que Castilla La Mancha.
· Las políticas sociales perderán peso en los presupuestos regionales y se implantaran soluciones similares a las de la Comunidad de Madrid. La privatización y la subcontratación de servicios públicos irán creciendo al tiempo que se merma la calidad de lo público para restarle credibilidad.
· Se acabará la política de pactos con los agentes sociales y se abrirá un tiempo de “gobierno por decreto” mientras se favorece el crecimiento de sindicatos amigos (USO, CSI-CSIF) hasta que su tamaño los haga representativos y permita impulsar “pactos” favorables a las ideas liberales.
· Cospedal no tiene vocación regionalista. La ambición rubia se siente más cómoda en la villa y corte que en la capital del reino visigodo. Sueña con ser ministra de Rajoy y sucederle cuando se “retire” o lo “retiren”.
Un superhéroe tiene que ser creíble y Cospedal no lo es. En los dos últimos años hemos tenido numerosos ejemplos de cómo manipula y maneja la información según le convenga, como instruye a sus monosabios para que hablen o escriban al dictado y además se atreve a postularse como defensora de los trabajadores, pero la verdad está en este video:
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