George Soros |
Y
luego dicen que los liberales no tenemos ideas. Tenemos muchas y a cual más
brillante. Ya lo demostramos con las hipotecas subprime, que vendimos como
rosquillas y fueron pasando, en modo piramidal, de una entidad a otra hasta que
falló su base. Para entonces, nosotros nos habíamos forrado y de paso
debilitado la credibilidad de las instituciones para hacernos fácilmente con su
control. Ahora, como profetas en tiempos de plagas bíblicas, pregonamos
recortes de lo público para sacar tajada con su venta o su gestión… así somos
los liberales, haz y deja hacer…, o mejor: calla y mira mientras yo hago.
Nuestro
experimento más novedoso es Grecia. Allí, después de comernos la gallina de los
huevos de oro, hemos apostado por el “alquiler” para generar ingresos al Estado
y poder cobrarle las deudas generadas con nuestros manejos. Alquilamos a la
iniciativa privada cualquier servicio público susceptible de generar unos
eurillos. Alquilamos la policía para seguridad privada…, eso sí, solo cuando no
está reprimiendo manifestaciones de protesta por nuestros abusos; también para
secuencias cinematográficas, especialmente aquellas escenas violentas que
precisan de especial realismo… de hecho, los agentes se graban a sí mismo dando
golpes a sabiendas que cuanto más “gore” sea la secuencia más fácil le
resultará venderla…, o que le contraten; los coches patrulla y las “lecheras” también
son alquiladas para transporte de nuestros bienes y lujosos caprichitos…, en el
lote incluimos el piloto y el combustible. Y los griegos tan felices porque
mientras los cuerpos de seguridad están ocupados ellos se dedican al pillaje de
pequeñas tiendas y comercios. Lógicamente, los grandes, los nuestros… están bien
protegidos por la policía y el ejercito que alquilamos al Estado.
La
idea es tan buena que ya pensamos en poner una franquicia en España. Hay tantas
cosas para alquilar y tantas facilidades que nos frotamos las manos y babeamos
de avaricia. Hace tiempo alquilamos la iglesia para que llamara al orden y la
paciencia a los buenos cristianos… nos sale baratito su alquiler, por no decir
gratis…, ya que sigue recibiendo 10.000 millones cada año de las arcas públicas
y para la propaganda, que nosotros mismos le hacemos, cobramos de la comunidad de
Madrid o de la valenciana. También hemos alquilado la justicia y la tenemos
ocupada en asuntillos como Garzón y los EREs para liberarla del duro trabajo de
la Gürtel, el caso Campeón, el caso Emarsa, el caso Fabra… mejor que se ocupen
de robagallinas o facebookeros en lagar de liberales de bien que se ganan la
vida con el sudor de tu frente.
En
España y Grecia hemos alquilado a los partidos políticos, tanto si están en el
gobierno como en la oposición los hemos ocupado en que digan lo que quieres oír
y no hagan nada práctico. A los partidos de derecha les ha tocado el papel de
buenos gestores y a los socialdemócratas el rol de derrochadores. Los primeros,
o sea nosotros, alimentamos la venta de humo a precio de oro y los segundos
mantuvieron su precio de mercado hasta que dejó de ser negocio para nosotros. Ahora,
castigados en las urnas por decir lo que tu querías oír, los tenemos
entretenidos en sí es bueno que el rey abdique o si los gabachos se meten con
los deportistas españoles por chutarse esteroides…, o si Sarkozy mete miedo a
sus votantes con el triste papel de los partidos españoles como marionetas al
servicio de los mercados. Pobres ingenuos, acaso no sabéis que Sarkozy y Merkel
están en plantilla desde hace un lustro.
Hasta
ahora el experimento funciona. Es más rentable alquilar que comprar. Hacemos negocio
con lo público alquilado a bajo precio y abrimos nuevos nichos de negocio. En España
sacaremos al mercado un montante de 10.000 millones en educación y sanidad. Cuando
los tengamos adjudicados entraremos a saco en defensa. Morenés ya está haciendo
las cuentas de a cuánto podría ascender el negocio.
Plumaroja
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