González Pons, viceportavoz
popular y cabeza de lista por Valencia anda estos días de bolos promocionales
con su libro autobiográfico y, casualidades de la vida, ha coincidido con el de
su jefe Mariano. Que cosas nos toca vivir, estos dos gandules habituales dicen
haber escrito un libro y además autobiográfico. Digo yo que mejor estarían
trabajando en redactar el programa electoral de su partido, si es que saben,
porque querer, lo que se dice querer, no quieren. Tienen la suerte que su
electorado sea poco exigente y apuesten por políticos de perfil bajo, lo que es
bastante normal habiendo tenido experiencias paranormales recientes con el
líder planetario Aznar.
Coincide la presentación del
libro con una entrevista en la que Esteban asegura que no es de izquierdas
porque le agota tanta seguridad intelectual como tenemos nosotros. No pude por
menos que exclamar ¡joder que suerte la nuestra!, ¡de la que nos hemos librado!
Tener que aguantar a diario la verborrea de este humorista frustrado me agota
sobremanera, me dan arcadas cuando le escucho o le leo llamarnos “trolls” a
quienes les ponemos las “peras al cuarto” en cuanto se pasa un milímetro con
sus insultos a la razón. Suerte la suya que en el PP tengan un nivel tan bajito
para sus dirigentes, de lo contrario se tendría que ganar la vida de abogado y
ahí la competencia es muy dura. Como le quiero mucho, por lo que me divierte y
me hace conservar este tipín que mi madre me dio, le deseo lo mejor: ser
ministro portavoz y con tanto éxito como su antecesor, Miguel Ángel Rodríguez,
y termine ejerciendo de animador-insultador en las tertulias de Intereconomia.
Con una prosa más relamida que el
flequillo de un lacio, asegura González Pons que el pérfido Rubalcaba, desde el
ministerio del interior, casi le hizo bajar a los infiernos intentando
implicarlo en el asuntillo de la Gürtel. Pobre hombre, que malos somos los
socialistas, solo a nosotros se nos ocurre relacionar la adjudicación de
licencias de TDT a un empresa implicada en la trama corrupta con la potestad de
quien era Conseller responsable en la Comunidad Valenciana. ¿Adivinan de quien
hablo? Efectivamente, de Esteban González Pons, Consejero de Relaciones
Institucionales y Comunicación en el gobierno del “curilla bien vestido”.
Donde Esteban se retrata a sí
mismo en los panegíricos al liberalismo, parecía llegar al orgasmo. Cuanto
acierto, que vocabulario tan bien elegido, que dominio del léxico… ¡cuánto
hortera indocumentado se atreve a escribir! Ha tenido que ser Ruzafashow quien se atreva a editar
semejante contenido. Fantástica editorial especializada en revistas de moda tan
prestigiosas como Tendencias… aquí
podría hacer bromas con aquello de lo bien que les gusta vestir a los populares
valencianos, y lo barato que les sale, pero no lo haré, seré bueno.
Seguimos con el circo. Se agotan
los exabruptos de los ultracentristas y su coro de plumillas para descalificar
la conferencia de paz y a las personalidades asistentes. Graves son las de
Oreja Aguirre, esperadas porque la vida no ha sido justa con él, y es que tiene
que ser muy duro que te gane Mariano la batalla por el poder en el PP y te
manden a suicidarte a las autonómicas vascas. Razón de más para que se valla la
cabeza y pierdas una cordura que nunca tuviste. Por suerte para él, en el
parlamento europeo no lo entiende ni dios. No menos duras son las del amigo
Esteban, que sabe mucho de “gilipollas” y por eso está tan cualificado para
etiquetar en tal honor. Sobrepasadas son las de Antonio Burgos. Este converso,
obligado a ser más ultracentrista que sus colegas por venir de la izquierda,
maldita la hora en que creyó ser de izquierdas este personaje, se atreve a
calificar de violadores, atracadores y parricidas a personalidades de la talla
de Kofi Annan, exprimeros ministros y exministros de Irlanda, Noruega y Gran
Bretaña. ¡Y no es delito! Tampoco lo es leer un libro suyo, aunque sí muy
perjudicial para la salud.
No tengo por menos, en este
reencuentro con mi diario, que dedicarle unas líneas a nuestra derecha
política. Hay que ver como se han crecido con la última encuesta de Metroscopia.
Aquí se ha quitado todo el mundo la careta. CIU quiere trocear la sanidad para
venderla más barata a empresarios convergentes amigos. Mariano calla y sonríe
con complicidad cuando escucha a la patronal española proponer el copago,
abaratar el despido y recortar el derecho de huelga. Todo lo deja en manos de
dios, la economía… como dios manda, crear empleo… cuando dios quiera, mantener
servicios sociales básicos… si dios quiere… ganar con mayoría absoluta… por
obra y gracia de Sebastián, Salgado y Zapatero.
Miguel Hernández asesinado otra
vez por los hijos y nietos de quienes le dejaron morir en la cárcel. La derecha
española no sabe leer. Basta con seguir el rastro a los nuevos alcaldes
populares y llegamos a la conclusión de que los malos datos del informe PISA se
debe a sus resultados escolares. España saca malas notas en lengua y
literatura. Normal, que se espera de un país cuyos alcaldes desconocen a
premios Nobel de literatura o a poetas universales. A estos alcaldes iletrados
les molestan los poetas en el callejero y en los museos. Por eso se gastan
dinerales en vaquillas y conciertos horteras y les resulta caro conservar los
versos comprometidos con la libertad y los derechos civiles….
¡Que llegue pronto el 20N y los
votos pongan a cada cual en su lugar!
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