Llevamos
semanas de campaña precongresual y resulta difícil encontrar cuáles son las
diferencias ideológicas entre Chacón y Rubalcaba. Es más, me atrevo a afirmar
que cualquiera de los dos asumiría sin demasiado esfuerzo el programa del otro.
Se habla de nombres y del número de delegados, de territorios afines a uno u al
otro pero poco de proyectos partidarios. Lo que importan son las ideas, las
políticas a desarrollar y esas no han salido en esta campaña salvo para los poquísimos
que han asistido o asistirán a los actos internos organizados por los equipos
de los candidatos.
No se
vuestra experiencia, pero la mía, y me considero un veterano militante de la
izquierda curtido en innumerables congresos, es mas de decepción que de
esperanza. Tenemos ante nosotros una ponencia marco que viene a marcar un
esperanzador futuro por lo que comporta de autocrítica y lo que significa de
apuesta, dos proyectos cuasi gemelos reforzando la identidad socialista y
abriendo el partido a las bases para que recuperen el protagonismo perdido y, en
lugar de aprovechar la oportunidad, hacemos una faena de aliño porque es más útil
devorar compañer@s con responsabilidad y preparar las huestes para inminentes
batallas por el poder. Es curioso lo fácil que resulta para algunos culpar al
dirigente y al tiempo auto exculparse de unas políticas que todos, por acción o
por omisión, hemos compartido.
Ahora, lo que importan son las ideas, las políticas a desarrollar y esas
no están siendo protagonistas en el pre congreso. Después de haber
vivido unos años dificilísimos en el poder y tras una severa derrota, era el
momento oportuno para hablar de ideología, para criticar medidas liberales
tomadas desde el Gobierno, primero por Zapatero y a renglón seguido por Rajoy,
para plantear nuevas alternativas, pero me siento defraudado en las iniciales
expectativas.
Las políticas neo
liberales, inspiradas en la Sra. Merkel, que son las que está poniendo en
marcha el Gobierno de Rajoy, necesitan un contrapeso socialdemócrata que
proponga alternativas. Eso a nivel español pero también europeo. Los
socialistas tenemos en este momento la obligación de explicar a los españoles
que otra política económica y social es posible. Sí, es posible, lo que
ocurre es que esta crisis ha cogido a la izquierda europea con el pie cambiado
y nadie ha agarrado con fuerza la bandera para trabajar todos juntos por otra
forma de hacer y gestionar las cosas. Dinamarca podría ser el espejo donde
mirarnos en cuanto a la alternativa económica e Islandia en cuanto a
ejemplarizar contra la especulación dolosa.
Afortunadamente ha
aparecido con fuerza el candidato socialista a la Presidencia de Francia,
François Hollande, presentando su programa para los comicios de la próxima
primavera. Son 60 propuestas de inspiración progresista pensadas para tiempos
de crisis y que han recibido duros ataques de sectores conservadores y de
extrema izquierda. Hollande presenta un programa que costará 20.000 millones de
euros, que financiará con subidas de impuestos a los más ricos y a los bancos,
con lo que pretende recaudar 29.000 millones. Un saldo positivo de 9.000
millones.
Hollande se compromete a restablecer el impuesto sobre
la fortuna, que grava a los más ricos, así como a incrementar las tasas a los
bancos y a las grandes empresas. También promete ayudas a las pequeñas y
medianas empresas, las que más empleos crean en Francia, y anuncia
contrataciones públicas esencialmente en la educación, la seguridad y la
justicia, con lo que prevé frenar el incremento del paro. También aumentará las
ayudas a los más desfavorecidos, al tiempo que eliminará algunas desgravaciones
fiscales que benefician a los grandes capitales.
Los franceses podrán volver a jubilarse a los 60 años,
siempre que hayan trabajado 41, y promete incrementar la vivienda protegida y
limitar la subida de los alquileres en las ciudades más caras. Entre otros
guiños al electorado de izquierdas destaca el matrimonio homosexual, incluido
el derecho a la adopción; la legalización de la eutanasia o el derecho de voto
en comicios locales para los extranjeros legales que lleven en Francia al menos
cinco años.
En algo parecido deberían
estar ocupados Chacón y Rubalcaba en lugar de andar sacando pecho si yo tengo
100 o 110 delegados más que tú. Y eso le pido a Chacón, por la que he
manifestado públicamente mis preferencias, que un día después de ser investida
Secretaria General o, mejor aún, en su discurso de investidura en Sevilla desgrane
claramente las políticas con las que hará firme oposición al PP y avance el
proyecto con el que concurrirá a las generales de 2015 en condiciones alcanzar
la mayoría. Para ello, estoy convencido, contará con las valiosas aportaciones
de Rubalcaba.
Me gustaria decirte que es el congreso de actualización y renovación de las ideas socialistas,y el que pretende estar entre la ciudadania y los militantes,así como en comunión con los socialistas de Europa. Por eso,en principio,las propuestas de la renovación la llevan los candidatos al Congreso.Y te diré mas,mucgas de las ideas que lleva Hollande en su programa,son las que hace tiempo se vienen estudiando y confrontando en el PSOE. Esas propuestas la llevan los candidatos a las agrupaciones,y las oimos los que vamos,y decimos las que nos gustan y las que no. Espero que en el siguiente congreso,después del de Sevilla,seamos los militanyes quienes elijamos al S.G y podamos aceptar las ideas que salgan por mayoria. Mientras,en este Congreso,serán nuestros delegados los que nos represente.
ResponderEliminarLa izquieda tiene que estar ahora,mas que nunca,unidas,para no permitir que la derecha ultraconservadora que nos gobierna,destroce nuestro ganado por todos, estado del bienestar.
Saludos