Conozco
un mirlo blanco que más parece grajillo por estar tan cerca de las
sotanas. No le es extraño el hábito conociendo al padrino. Puede que incluso
envidie el destino soñado que nunca llegó a tener su protector. Aunque nunca es
tarde, igual le resulta más fácil conseguirlo ahora que gobierna el PP y que la
competencia de Vázquez se debilita por segundos. Si, habéis adivinado, algunos
dirigentes del partido se disputan encarnizadamente la embajada en el Vaticano.
Allí, entre tanto grajo, no dudo que
se sentirán cómodos y expiarán fácilmente los pecados. Alguna ventaja
comportará la cercanía a dios, pienso yo.
Volviendo
al mirlo blanco, he leído unas
declaraciones suyas que me han dejado perplejo. Venía a decir que para el
partido es más ventajoso un líder con ideas propias que un partido con ideas y
que lo urgente es encontrarlo. Después, el partido ya tendrá tiempo de asumir y
desarrollar las ideas del líder.
Cuanto
ingenio y sabiduría encierra su cabecita. Lástima que el tiempo de los Marx, Engels, Iglesias o Besteiro ya pasó y ahora es tiempo de
Rubalcaba, Chacón, Madina, Fernández Aguilar, López… y, porque no, terceras
vías. Eso sí, siempre que surjan de las bases porque estas no están ya para
ninguneos y mucho menos para lideres infalibles. De esos, el último, se ha ido
con Kim Jong Il.
El
partido ahora necesita más democracia, más trabajo colectivo, mas contaminación
con las opiniones de la calle, más sangre joven y más respeto para los que se
han entregado por el proyecto socialista y han sabido irse con la frente alta y
los bolsillos vacíos.
Traigo
esto a cuento porque, aunque no he compartido algunas decisiones de Barreda y su equipo, si me siento
obligado a reconocer que sus intenciones anteponían el sentido de Región al
sentido de partido y que eso muy pocos son capaces de hacerlo. Se ha equivocado
pero lo ha hecho honestamente, pensando en el interés general y no en el propio
y ha sabido irse a pesar de una derrota mínima en la que ha sido más decisiva
la política nacional que la autonómica.
Lo
que no deja de sorprenderme es que tras los furibundos ataques del PP a la
gestión y la persona del ex Presidente regional y aun Secretario General del
PSCM-PSOE, el mirlo blanco y muchos
otros han permanecido callados como si la cosa no fuera con ellos. Solo quien
era considerado rival, Nemesio de Lara,
ha tenido la decencia de reconocer los años de bonanza que el partido ha
experimentado con José María Barreda
al frente. Todo el partido en la provincia de Ciudad Real le ha acompañado en
esa decisión.
La
gran mayoría de quienes compartieron responsabilidades con Barreda miran hacia otro lado cuando insultan y menosprecian a su
compañero y son incapaces de salir en defensa de su gestión. Parecen tener
miedo a que les salpique la “supuesta” quiebra económica y que esto pueda poner
en riesgo sus prometedoras carreras políticas.
Cada
vez que Cospedal o un miembro de su gobierno justifica los duros recortes en la
herencia de Barreda me suben los
colores al observar que mis compañeros callan, y otorgan. Me parece indecente
que nadie tenga la valentía de defender públicamente el grado de desarrollo y
bienestar que alcanzó esta región y que eso, cuando no hay recursos
suficientes, se consigue con solidaridad interterritorial, fondos comunitarios
y emitiendo deuda. El error obviamente fue no mejorar antes la recaudación.
Castilla
La Mancha puede presumir de haber mejorado notablemente sus infraestructuras de
comunicación, de impulsar el crecimiento de sus servicios públicos al nivel de
sociedades avanzadas, de llevar las NTIC a los rincones más recónditos de su
territorio, de impulsar el desarrollo de las energías renovables, de garantizar
que sus ciudadanos estaban cubiertos desde la cuna a la tumba, y ello a cambio
de situarse como la sexta comunidad autónoma con más deuda, pero muy lejos de
las cifras de Cataluña, Comunidad Valenciana o Madrid y por debajo de Andalucía
y Galicia.
Siendo
nuestro punto de partida el que era y teniendo en cuenta que la etapa Bono pasó con más pena que gloria sino
es por las inversiones del Estado, bien podemos decir que ha merecido la pena
este endeudamiento y que, de no haber sido por los furibundos ataques de los
mercados y la complicidad de la derecha, con las medidas fiscales contempladas
en el programa electoral se habría corregido la deuda en la actual legislatura.
¿Porque
los diputados socialistas y los dirigentes provinciales han permanecido
callados ante los ataques? Quizá porque sueñan calladamente ser el mirlo blanco que dará relevo al líder
dimitido.
Pues
si esa es su idea deben saber que las bases no estamos para mirlos (mucho piar
y poco hacer) ni para palomos (siempre en las nubes), sino que estamos por
recuperar lo que fuimos sin perder de vista el futuro y para ese proyecto cabe
la síntesis entre la veteranía y el inconformismo de los más jóvenes. Hay mucho
PSOE por hacer y si algo sobra son “pájaros”.
Comentarios
Publicar un comentario
DEJA AQUÍ TU OPINIÓN