Marcel Félix de San Andrés || Periodista.
Franco ya no es alcalde honorífico de Puertollano. El municipio le otorgó esa condición en los años 1945 y 1967. Ahora, sesenta y seis años después, en aplicación de la Ley 52/2007, de 26 de diciembre, acordó, en sesión plenaria celebrada el pasado 24 de noviembre, retirarle los títulos. La propuesta, como viene siendo habitual, no contó con el voto favorable de los concejales del PP.
Han transcurrido sesenta y seis años desde aquel 6 de agosto de 1945 en que, por acuerdo unánime de la corporación municipal según recoge el acta del pleno, se acordó conceder el título de alcalde de honor a Francisco Franco en agradecimiento por instalar en Puertollano la refinería de pizarras bituminosas, origen del actual complejo petroquímico. Veintidós años después, el 16 de octubre de 1967, Puertollano volvía a otorgarle el mismo título. Ahora, pasado más de medio siglo, en el acto inaugural de las II Jornadas para la Recuperación de la Memoria Histórica, el actual Alcalde de Puertollano anunciaba que llevaría a pleno la propuesta para retirar al dictador ambos títulos de alcalde honorífico.
La segunda edición de estas jornadas se han desarrollado a lo largo de tres sesiones, con un programa que dedicaba el primero de los días a analizar las exhumaciones de La Puebla de Don Rodrigo y Fontanosas y el importante papel jugado por los aviadores republicanos. Tres documentales editados por Jorge Moreno introducían a los asistentes a un interesante y esclarecedor coloquio.
Se creía que los restos aparecidos en una fosa común del cementerio de Puebla de Don Rodrigo podrían pertenecer a familiares del mítico Manco de Agudo, concretamente a su padre y hermanos, pero el análisis forense de los restos despejaba esa posibilidad y ahora se abren dos incógnitas en lugar de una: quienes son los cinco maquis encontrados en esa fosa y donde se localizan los restos de los familiares del Manco. La Cuchara, documental premiado en diversos certámenes, describe el proceso de localización y exhumación de la fosa haciendo protagonistas a los vecinos de La Puebla. El título obedece al testimonio de una mujer que afirmaba que uno de los ejecutados llevaba una cuchara en el bolsillo de su camisa. La exhumación confirmó su declaración y el utensilio apareció entre el revoltijo que eran los restos de los asesinados.
Los crímenes del cortijo Los Ligeros en Fontanosas
En abril de 2004, Emilio Valiente, alcalde pedáneo de Fontanosas, recibía una carta anónima procedente de Barcelona en la que un antiguo miembro del Regimiento de Caballería de Alcalá de Henares, destinado a dicha localidad para llevar a cabo lo que se denominó «persecución de huidos en la sierra», le hace saber del fusilamiento y la posterior inhumación de siete vecinos de la aldea en lo que fue el antiguo cementerio. En la misiva, el anónimo solicitó al alcalde la localización y exhumación de los cuerpos, tarea que fue encomendada a un equipo profesional dirigido por el antropólogo de la UCLM, Julián López. En febrero de 2006, un grupo de arqueólogos, antropólogos y forenses procedieron a la exhumación de los cuerpos y los restos mortales, introducidos en cajas, fueron trasladados a San Sebastian para su análisis e identificación.
Los restos mortales de Ramón, Manuel y Mateo Escribano, su hijo Francisco de apenas quince años, Leoncio y Julián del Álamo y Félix Polo fueron entregados a sus familiares en un emotivo acto y depositados en una tumba colectiva el 28 de octubre de 2006. Fueron asesinados el 1 de julio de 1941 acusados de colaborar con el maquis. Cinco años después, aquella experiencia ha sido recogida en el documental Exhumaciones en Fontanosas presentado en estas jornadas.
El tercero de los documentales presenta el devenir actual de quienes fueron aviadores en el ejército republicano. Apenas una veintena sobreviven al paso de los años y se resisten a que se olviden su defensa de la República y su encarcelamiento o exilio. Para ello se constituyeron en asociación y junto a numerosos investigadores mantienen viva la llama de la memoria. Vuelo a Shangri-La, de Jorge Moreno, recoge los testimonios de algunos de aquellos pilotos y abría el coloquio sobre el papel desempeñado por los distintos aeródromos republicanos diseminados por la provincia de Ciudad Real.
Cien años de socialismo y canciones de guerra por la Coral Polifónica
Cien años para la libertad. Historia y memoria del Socialismo en Puertollano fue el tema central de la segunda jornada. Luis Pizarro y Julián López, autores del libro, acompañados por militantes socialistas y descendientes de los fundadores de la agrupación protagonizaron un emotivo homenaje a quienes fueron asesinados por la dictadura.
Solo José Piedrabuena y Antonio Mansilla, dos de los fundadores de la agrupación de Puertollano, sobrevivieron a la dictadura; el resto, más de un centenar, pereció ante los pelotones de fusilamiento, las brutales palizas o el hacinamiento y el hambre en las cárceles.
Fue tan dura la represión franquista que la agrupación de Puertollano no pudo refundarse hasta bien entrados los años sesenta. La narración de algunos hechos significativos de la represión franquista estuvo salpicada de testimonios y de la lectura de cartas y documentos oficiales que, conservados por las familias, lograron burlar la dictadura para ser prueba contundente de la inquina y saña con que se emplearon los golpistas. Las víctimas no fueron solo los asesinados o encarcelados, lo fueron también sus familiares a quienes se les privó de derechos elementales como el de trabajar y se les ofrecía como única salida el exilio para evitar el hambre. Actualmente, Julian Lopez, Luis Pizarro, Tomas Ballesteros y Jorge Moreno trabajan en el proyecto Todos los nombres de la zona sur de Ciudad Real con el que pretenden sacar a la luz a los miles de desaparecidos del bando republicano en esta provincia.
Las jornadas se cerraron con un concierto de la Coral Polifónica de Puertollano interpretando canciones de guerra: Ay, Carmela, El turu ru-ra, En el pozo de María Luisa, El frente de Gandesa, La tarara, Los dos gallos, Anda jaleo, A las barricadas, Oriamendi y Bandera Roja. Un concierto en el que María de Gracia Ruiz Pérez puso voz a diferentes elegías a la muerte de Lorca escritas por Antonio Machado, Manuel Altolaguirre, Dámaso Alonso, Luis Cernuda, Nicolás Guillén, Emilio Prados, Ricardo E. Molinari, Vicente Aleixandre y Pablo Neruda.
Acta de pleno del 6 de septiembre de 1945 que otorga a Franco el título de alcalde de honor de Puertollano. ©Paris Félix.
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