 |
| Nacho Villa, Cospedal, Tirado, Labrador y Esteban |
Al paso que van las audiencias del ente RTVCM no van a
encontrar comprador salvo que la vendan a precio de saldo. Puede incluso que el
cartel que luzca en el escaparate sea el de liquidación por cierre de negocio.
La caída de las audiencias es tan espectacular como la subida
de la prima de riesgo. Es la ley natural, siempre que algo sube hay algo que
baja. La caída era tan señalada que, para evitar las críticas, se han ocultado
las últimas oleadas hasta que la cosa apuntaba a escándalo. Ni siquiera las querellitas
de Nacho Villa ponían sordina.
La peor parte se la ha llevado la radio. En las dos últimas
oleadas se ha perdido más del 50% de la audiencia y apenas le quedan unos pocos
miles de oyentes. Cómo será la cosa que los locutores no necesitan cartelito en
el cristal de la pecera para reconocer las llamadas. Como son una familia, no
numerosa, se conocen todos por el nombre. No le va mejor a la “tele” y los
informativos, la joya de la corona, han caído más de 10 puntos. Normal que así
sea si aparece por medio la pluma de la señora Riolobos. Para quienes no la
conozcan les diré que es una de esas personas que nos piden austeridad y
sacrificio pero da poco ejemplo de ello, lleva décadas viviendo del erario público
(europarlamentaria, diputada regional, senadora) y sumando sus generosos
sueldos públicos a los de su marido, prohombre de la industria farmacéutica
talaverana.
Se comenta con sorna entre la plantilla de RTVCM que Riolobos
llamó a la delegada de Albacete para que tuviera más cuidado con una noticia en
la que se habían colado unos manifestantes. Como sería la cosa que para evitar
otra bronca, la delegada albaceteña, envió para censura una entrevista al
presidente de la diputación de Albacete, del PP, y se la rechazaron porque la
pieza se refería al convenio firmado con Caritas y hablaba del incremento de la
pobreza a causa de la crisis. Imaginamos que el presidente de la Diputación de
Albacete se llevó un buen rebote porque era una noticia social que a él le
hacía bien puesto que le daban a Cáritas 125.000 euros para fines sociales.
En la corte toledana los ríos de tinta amenazan con inundar
los salones de Fuensalida y Nacho Villa ha pedido a los responsables del PP que
eviten llamadas sobre contenidos, que para ese papel ya está él. Claro, que hay
quien asegura que el monaguillo reconoce no tener ni idea de televisión y todo
apunta a que es cierto. Solo basta con mirar la parrilla (El templete, El cuentakilómetros,
El taburete, Un lugar donde vivir, Ancha es castilla la mancha…), sin nombrar a
los sonados fracasos que apenas duraron un mes en parrilla, para comprobar que
RTVCM es ya más cutre que una local y por eso roza audiencias de televisión de
pueblo.
En lo que sí es eficaz Nacho Villa es en ocultar la realidad,
en Castilla La Mancha todo es felicidad y buen rollito. Si a Cospedal la
increpan en Almagro, Almadén o cualquier punto de la geografía regional que se
atreva a pisar, se omite y se tira de archivo para que aparezca en loor de
multitudes. Por supuesto ni mencionar lo ocurrido en el hotel toledano donde se
reunió con los acólitos del pelota Ángel Nicolás. Que una mujer empresaria se
atreva a espetarles “vergüenza os tenía
que dar aplaudirles con lo que está haciendo a los trabajadores” no es
relevante para Nacho Villa. Tampoco lo es que casi 100.000 personas recorran
las capitales de provincia contra los recortes, que la lista de concejales
populares dimitidos no deje de crecer o que los pueblos estén en pie de guerra
contra el cierre de urgencias y colegios. Aquí no pasa nada presidenta, esto es
la isla del amor en la que puedes vivir de telenovela con Nacho López del
Hierro.
En esa labor no está Nacho Villa, le acompañan dos siniestros
personajes fichados por él. Ella de nombre celestial destila veneno por el
colmillo y conspira contra todo lo que se mueve, incluido el jefe. De ella
procede que el monaguillo ha reconocido “no
tener idea de eso de la tele”. De radio tampoco, agrego yo, solo hay que
ver cómo dejó la COPE. El otro cerebro hace pasillos a la espera de que Nacho Villa
tropiece y le agradezca la confianza ocupando su puesto. Entre tanto le hace
consejero y le anima a cometer error tras error para acelerar los ritmos.
Aquí se adelantaron a la limpieza y todo apunta a que se les
fue la mano con la escoba. No dejaron títere con cabeza y los espectadores se
lo han agradecido dejando de ver TeleCospe y de escuchar RadioCospe. Ahora, en
RTVE siguen la misma senda y terminaran en el mismo descampado, entre los
residuos de un vertedero incontrolado.
 |
| José Bono. Plumaroja |
Hay otro asuntillo que no quiero pasar por alto. Afecta a
otro prohombre de esta región, a su expresidente, ex ministro y ex presidente
de las Cortes. ¡Acertaron, se trata del mismísimo Bono! Verán, este gran hombre
que se fotografió cual divinidad con decenas de castellanomanchegos en aquel
inolvidable libro “Bono con todos”, consuegro de Raphael y Natalia Figueroa, ex
amigo del Pocero y amante del oropel frecuenta el hotel Wellington en el noble
barrio de Salamanca y hete aquí que recientemente coincidió con Eduardo
Zaplana, con quien compartió veladas en el yate del Pocero –que tiempos de
gloria vivió el constructor tipo español, ahora no le saludan ni en guinea
Ecuatorial-, Marcelino Oreja Aguirre, Carlos Solchaga, Martín Villa, Fernando
Suarez, Ángel Acebes, Arias Cañete…, así hasta la veintena, y otros personajes menores
como Francisco Pardo Piqueras, ex de Bono en la Junta de Castilla La Mancha y
el Ministerio de Defensa, y Antonio Miguel Méndez Pozo, otro modélico empresario
de la construcción, condenado por el caso Burgos, que medró aquí a la sombra de
Bono y de Barreda y se cubrió de gloria con La Tribuna TV, cerrada tras recibir
cuantiosas subvenciones, y el aeropuerto Central Ciudad Real. También se
acuerdan de el en la extinta CCM, donde dejo su tarjeta de visita con números
rojos. Pero como estos señores son genios en el arte burlar a hacienda, a la
justicia y a la quiebra, y tienen el alma en venta, rápidamente cambió de bando
para que le vivan las tribunas en papel.
Y aquí, la pregunta del millón ¿Qué hacían estos personajes
reunidos en amor y compaña en una secreta sala del hotel? Primero departieron
individualmente, saltando de mesa a mesa e intercambiando secretitos y
confesiones. Después compartieron mesa y mantel con uno de esos menús que le
salva el mes a una familia. Ya ven, estos son quienes se han hecho ricos con
nuestra ruina y quienes se quieren hacer más ricos aún con soluciones a su
medida ¿O no hablaban de eso, de los suyo?
Plumaroja
Comentarios
Publicar un comentario
DEJA AQUÍ TU OPINIÓN