LA CONEXIÓN MALAYA EN CASTILLA LA MANCHA II: CONEXIONES POLÍTICAS (HERNÁNDEZ MOLTÓ Y JUAN TOMÁS VIDAL)
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Juan Pedro Hernández Moltó en su etapa de Presidente de CCM |
En la entrada anterior sobre
relaciones e intereses mercantiles entre miembros del consejo de administración
de Villa Romana Golf, la adjudicataria del PAU del campo de golf en
Carranque (Grupo Peyber) y Enrique Ventero Terleira, uno de los
principales imputados en la segunda fase de la OPERACIÓN MALAYA, vimos
cómo Juan Tomás Vidal y José Luis Rodríguez Holgado estaban
presentes como administradores en la mercantil “Las Lomas del Pozuelo”,
empresa del grupo Vemusa, que actúa en el proyecto inmobiliario de Torre del
Rame.
El asunto de Torre del Rame, de Las
Lomas del Pozuelo y de Comercializadora Vemusa, tiene una
importancia difícil de calibrar debido a que en ellos se mezclan intereses
económicos de Juan Antonio Roca, de la familia Ventero, de Caja
Castilla la Mancha y de los citados Juan Tomás Vidal y José Luis
Rodríguez Holgado y, además, aparece la mercantil, PEINSA-97, a
partir de la cual habrá que seguir la pista hasta otros casos de corrupción
destapados en Murcia, Alicante y en Valencia.
Sin embargo, por ahora, es prioritario
subrayar un hecho significativo: tanto en el consejo de administración de VILLA
ROMANA GOLF (Grupo Peyber) como en el de LAS LOMAS DEL POZUELO (Grupo
Vemusa) se sentaba un alto cargo
de los gobiernos de José Bono.
Juan Tomás Vidal tuvo éxito en la carrera
política antes de tenerlo en la empresarial. El 28 de julio de 1987 se
publicaba su nombramiento como Secretario
General Técnico de la Consejería de Economía y Hacienda del gobierno de
Castilla la Mancha, presidido entonces por José Bono. Ese nombramiento lo firmaban el propio Bono y el entonces Consejero de
Economía y Hacienda, Juan Pedro
Hernández Moltó, que luego fue, casualidades de la vida, presidente de
CCM.
El 23 de febrero del año siguiente, 1988,
Juan Tomás Vidal cesa en el anterior cargo y el Boletín Oficial de Castilla la
Mancha del mismo día, publica su nombramiento como Director General de Hacienda, nombramiento que vuelven a firmar
Bono y Hernández Moltó.
El 30 de abril de 1996, el Boletín Oficial
de la Comunidad, publica el cese de Juan Tomás Vidal en el cargo de Director General de Planificación y Tesoro de
la Consejería de Economía y Hacienda, para el que, entre tanto, había
sido nombrado tras dejar su puesto de Director General de Hacienda.
En la misma fecha, vuelve a ser nombrado,
otra vez, Director General de Hacienda y
el decreto de nombramiento lo firma solo José Bono. En este puesto cesa el cuatro de febrero del 97, para
reaparecer, posteriormente, como alto cargo de CCM a las órdenes de Hernández
Moltó.
Así, en el 2002 es Jefe de Gabinete de
Presidencia de CCM. En 2004 se le nombra Subdirector General de la División de
Administración y Medios de CCM, con competencias en logística y personal y en
2007 es nombrado Director de Administración y Riesgos en la CCM presidida por
Moltó.
En definitiva, no sólo Juan Pedro Hernández Moltó, antiguo
diputado a Cortes -que alcanzó fama tras su duro interrogatorio al entonces gobernador
del Banco de España, Mariano Rubio-,
y ex Consejero de Hacienda del Gobierno de Castilla la Mancha es un hilo que
conecta el ámbito político de Bono con los negocios de PEYBER en Carranque
o de los Ventero en Los Alcázares. Otro hombre, Juan Tomás
Vidal, también alto cargo de los gobiernos de José Bono durante diez años, tiene una participación mucho más
directa e inmediata en los asuntos de PEYBER y VEMUSA.
El Pocero entra en escena
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Francisco Hernando "El Pocero" |
¿Fue una casualidad que las máquinas del
Pocero trabajaran en la finca de Bono? Puede, pero si no nos olvidamos de la
participación de CCM, es decir, de Hernández Moltó, en la financiación de la
urbanización de Francisco Hernando en Seseña, las casualidades empiezan a ser
un tanto sospechosas.
Es cierto que Hernández Moltó acabó
enfrentándose al Pocero y retirándole la financiación, al menos de forma
directa, pero también es cierto que esto ocurrió sólo cuando la indiscreción
del peculiar constructor hizo peligrosa y muy desaconsejable su compañía. De
hecho, si nos atenemos a lo declarado por el propio Hernández Moltó, en
el diario Las Provincias, el 26 de noviembre de 2006, el motivo de
tal decisión no fue otro que la ostentosa ligereza del Pocero, ligereza que
atrajo demasiadas miradas sobre él y sus asuntos. Así lo recogía el citado
diario:
“Hernández Moltó ha visto recientemente
cómo el empresario Francisco Hernando
Contreras emprendía acciones legales contra él después de que CCM le
denegara una nueva línea de crédito y resolviera todas las operaciones que
tenía abiertas la entidad con el constructor de la urbanización de más de
13.000 viviendas en Seseña. El
presidente de la caja se resiste a valorar este hecho pero deja claro su
actitud: el que la hace que la pague y
que la pague rápido y suficientemente. Considera Moltó que al negocio no
le van bien los exhibicionistas, la
ostentación es un mal aliado del empresario”.
¿El que la hace que la pague? Supongo que
querría decir que al que le cogen, que la
pague, porque al señor Hernández Moltó parecía preocuparle más la indiscreción
del Pocero que los presuntos delitos que se hubieran podido cometer en Seseña.
En todo caso, hubo que agradecerle una sinceridad insólita en un político
banquero. Después, los errores de gestión y las sospechas le pasaron por encima
y le pusieron en el foco de numerosas investigaciones.
Plumaroja
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