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Jesús Fernández Vaquero, secretario organización PSCM-PSOE |
Ahora
voy entendiendo el silencio del PSCM ante el linchamiento a que viene siendo
sometido el que fuera su secretario general y expresidente del gobierno
regional, José María Barreda. Lo de su secretario de organización parece más
una vendetta
que un análisis mínimamente objetivo.
Me
consta que José María Barreda es fiel al PSCM y no va a pedir explicaciones a
la torpeza de Jesús Fernández Vaquero, una más en la larga lista de este
aguerrido “Bonista” toledano que no deja de meter la pata en cuanto se enfrenta
a un micrófono o tiene que tomar una decisión. En su haber destaca la intervención
en el conflicto urbanístico de Seseña, dando instrucciones a concejales
socialistas que habían sido expulsados del partido por presunta corrupción, y
su torpeza en el conflicto de los “pluses vitalicios” que da nuevas armas al PP
para seguir machacando a la izquierda castellanomanchega. Pero lo realmente
sorprendente son sus declaraciones a Europa Press en las que afirma que los últimos tiempos del partido
y del gobierno de Barreda fueron de una relajación tremenda.
Omite
Fernández Vaquero algunos detalles que paso a recordar. Olvida por ejemplo quién
ocupaba el cargo de Vicesecretario General del PSOE toledano y quién era
miembro de la Ejecutiva Regional del PSCM-PSOE. Supongo, dados sus importantes
cargos, que expuso ante los órganos del partido su preocupación ante esa relajación
tan visible. Desde luego, si lo hizo, no trascendió públicamente y nadie me
comentó nunca que entre los cuadros del partido hubiera esa sensación. Mis fuentes
son tan fiables como las suyas dado que ocupaban importantes cargos en el
gobierno regional y en la dirección del partido.
Otro
detalle omitido por Fernández Vaquero es el estilo de oposición a que se tuvieron
que enfrentar los miembros del gobierno regional y los cuadros del PSCM-PSOE. El
linchamiento actual de Barreda es continuidad del que empezó a sufrir en cuanto
llegó Dolores Cospedal a la dirección del PP-CLM. Linchamiento que se acentuó
en los dos últimos años y llegó a extremos de dudosa legalidad, superando los límites
de la decencia y de la ética política. La criminalización de Barreda no fue
solo personal y afectó muy directamente a sus políticas con dos buques
insignias utilizados impunemente contra el: CCM y el aeropuerto Central Ciudad
Real. Aquí en Puertollano conocemos muy bien el estilo político de Cospedal y
sus consecuencias. Fruto de ese estilo hemos perdido la Fundación Virtus y el
Centro de Estudios Universitarios, y tenemos en el limbo a la Fundación Fuente
Agria, el ISFOC y todo el sector de energías renovables.
Si
en algo acierta Fernández Vaquero, y lo hace de rebote, es que esa oposición tan
descarnada marcó la agenda informativa y situó los debates donde Cospedal salía
favorecida. Pero olvida también que en caso de igualdad en la batalla los
aliados juegan un papel fundamental y Cospedal contó con recursos que supuestamente
debían apoyar a Barreda. Me refiero al papel oportunista que jugaron los medios
de comunicación anticipando y colaborando en la derrota y pasándose al lado de
Cospedal para no ser castigados después. Le pondré como ejemplo a IMAS TV, -su
director presume de amistad con Page pero debo advertir que la lealtad no es un
verbo que conjugue-, y su doble juego de lealtades. Mientras se prometían fidelidades
al proyecto socialista que le había otorgado cinco licencias de TDT local se
celebraban discretas comidas con Cospedal, Tirado y Riolobos para apoyar al PP
en la provincia de Ciudad Real y territorios con cobertura de su señal televisiva.
Ciertamente, el equipo de Cospedal marcó la agenda y todos los socialistas de
la región fueron a remolque y con la lengua fuera, sin un segundo para
relajarse. En ello, desde luego, fueron claves los medios nacionales otorgando portadas
a la secretaria general del PP y haciéndose eco de sus denuncias, muchas veces
infundadas.
La
intervención de CCM no se habría evitado plantando cara a Zapatero, cosa que
Barreda hacia a diario en temas tan importantes como el Trasvase o el ATC, sino
con una gestión transparente y eficiente de la que Hernández Moltó, otro Bonista como Fernández Vaquero, no
podrá presumir. Su apuesta por el ladrillo, también en Toledo, donde por cierto
mandaban Page, Tofiño y Fernández Vaquero, y la descapitalización ordenada por
Cospedal condenaron a CCM y salpicaron de lleno a Barreda. El error fue no
destituir antes a Moltó y no ofrecer a tiempo la cabeza de la también toledana Marisa
Araujo. No voy a ocultar que Barreda desoyó a quienes le aconsejaron desvincularse
de ciertas amistades peligrosas. No me sorprende, dada la brillantez de Fernández
Vaquero, que apoye a Barreda en lo que ha sido su principal error, el
Aeropuerto Central Ciudad Real. Puedo comprender, aunque no compartir, lo difícil
que debe resultar ponerle sensatez a una inversión multimillonaria que venía
avalada por los agentes sociales y económicos, todas las instituciones provinciales
y los dos principales partidos. Claro que cuando nació el proyecto aún no había
desembarcado Cospedal por estos pagos.
Otro
error que imputa Fernández Vaquero a Barreda es aprobar una Ley electoral que, según
sus palabras, ocasionó fisuras dentro y fuera del PSCM. En este caso estoy de
acuerdo con la critica pero en franco desacuerdo con los argumentos. Vaquero
apuesta por una distribución de escaños impar en todas las provincias y alejar
así el foco de atención de la provincia de Ciudad Real. Se equivoca una vez más
y solo hay que ver los resultados electorales para imaginar lo que hubiera
pasado con su modelo: Cospedal gobernaría con una holgada mayoría de 4
diputados. Además, me vienen a la memoria dos preguntas para el: ¿sabe Fernández
Vaquero donde se localizan la mitad de los 55.000 votos que el PP le saca al
PSOE? ¿tiene su gestión y la de Tofiño alguna influencia en ese resultado?
Contrariamente
a lo defendido por Fernández Vaquero, lo que debería haber hecho Barreda, conviene
recordar que el recurso presentado por el PP fue rechazado, es aumentar el número
de diputados electos y corregir los desequilibrios que provoca la Ley D’Hont. Con
esa medida se habría abierto la puerta a la entrada de IU en las cortes
regionales y cerrado la puerta a las mayorías absolutas, claro que, por extraño
que parezca, en el PSCM se prefiere una mayoría absoluta del PP antes que
pactar con IU las políticas regionales.
Ahora,
las consecuencias de aquellos errores los estamos pagando los
castellanomanchegos. Somos los de siempre quienes sobrevivimos a los excesos de
la derecha y a las tibias reformas de la socialdemocracia. Pero el futuro pinta
un panorama esperanzador y, en el, seremos los ciudadanos quienes
protagonizaremos las reformas necesarias para hacer de nuestra democracia la
casa de todos y de la política el servicio a la comunidad que siempre debió
ser.
Marcel Félix de San Andrés
Barreda ha sido un gran Presidente de esta Región del que ahora algunos golfos de su propio partido quieren renegar,entre ellos la mano que siempre ha mecido la cuna:D.José Bono Martínez.
ResponderEliminarLos demás son unos mandados
¡Salud y República!
a pesar de los manejos de los "bonistas", el tiempo pondrá a tod@s en el lugar merecido. Unos presumiran de hospitales, colegios, residencias de mayores y carreteras..., otros presumiran de sus recortes y privatizaciones y los mas trites solo podran presumir de su palabreria
Eliminarsalud y republica compañero