viernes, 26 de octubre de 2012

“CHANCHULLITOS EN UN LUGAR DE LA MANCHA…”


¿FICCIÓN O REALIDAD? EN TELEVISION TODO PODRÍA SER POSIBLE
Las TDT locales han derivado finalmente en burbuja
“En un lugar de La Mancha, cuyo nombre podré citar si se requiere, no ha mucho tiempo que regía un alcalde con una apuesta decidida por las nuevas tecnologías. Aquel alcalde invirtió en ellas cuantos recursos llegaron a su pueblo, convencido de que ahí estaba el futuro de sus vecinos…” 
Aquellas instalaciones, inauguradas a bombo y platillo, languidecen hoy esperando que amaine el temporal y alguna empresa local o foránea ocupe alguno de sus muchos espacios vacíos. En aquel centro tecnológico, el citado alcalde apostó fuertemente por la comunicación audiovisual e invirtió decenas de miles de euros en una televisión municipal que le garantizara llegar a sus votantes en condiciones ventajosas y no depender del pueblo vecino, cabecera de comarca en la demarcación de las licencias de TDT locales. Llevado por la “buena fe” y la premura de unas elecciones municipales y autonómicas más reñidas que nunca se puso en manos de profesionales para resolver los equipamientos y la programación de su televisión municipal.
Así, un día cualquiera, acompañado de su jefe de prensa, -resulta curioso que pueblos de nuestra provincia con menos de 20.000 habitantes consideraran tan prioritario disponer de jefe de prensa y/o gabinete teniendo funcionarios que podrían hacer ese trabajo con total profesionalidad-, se sentó a la mesa de un restaurante con el director de un grupo de comunicación para recabar su colaboración y llevar a buen puerto su proyecto. La velada terminó con una entrevista personal para lucimiento del citado alcalde. El alcalde y su jefe de prensa regresaron felices aquella tarde, convencidos de que prestaban un gran servicio a su partido y a su pueblo, que agradecería contar con televisión propia. Había dinero abundante en aquellos tiempos y había que gastarlo en proyectos que te aportaran valor añadido.
Como eran inexpertos en la materia habían delegado en los profesionales para que les redactaran el articulado del pliego que regiría el concurso público. Así fue y pocos días después recibieron un borrador que impedía a cualquier empresa no propietaria de una licencia de TDT en la demarcación poder optar al concurso público. Aquella clausula limitaba a tres las empresas concursantes, pero el grupo de comunicación elegido previamente para gestionar la televisión municipal incluyo otras cláusulas que le beneficiaran en caso de competencia.
Como era de esperar, el citado grupo ganó el concurso público, no sin el malestar de los otros participantes, y dispuso gratuitamente de unas instalaciones completamente equipadas y una jugosa cantidad de dinero con la que hacer televisión. Pero como dice nuestro refranero la avaricia rompe el saco y los incumplimientos empezaron antes de ser adjudicatarios. Era tan fácil beneficiarse de la confianza de aquel alcalde que empezaron por negociar con la empresa encargada del equipamiento técnico para que se inflaran los gastos y se derivaran equipos hacia otras instalaciones del grupo. El abuso de confianza llegó hasta el extremo de sustituir sus equipos averiados por los nuevos equipos de la televisión municipal e incluso se disponía de materiales (cableado) para atender las necesidades de otros estudios de televisión del grupo.
Las palabras dadas son para cumplirlas debió pensar el alcalde cuando el grupo le prometió la creación de empleos directos y que sus jóvenes tendrían prioridad. Pero de lo dicho nada y con el argumento de que no había personas cualificadas, lo que sorprende en un municipio que contaba con radio municipal y televisión local privada, se apostó por trasladar allí a varios trabajadores del grupo. Aquella decisión, pensada para que la jugosa cantidad pagada por el ayuntamiento repercutiera íntegramente en el beneficio de la empresa, termino provocando un ajuste de plantilla entre quienes se negaron a trasladarse a un centro de trabajo distinto al que figuraba en su contrato. Nadie acepto el traslado ya que la empresa se negaba a mejorar las condiciones contractuales y varias personas fueron despedidas (se prefería pactar el despido sin indemnización antes de seguir soportando la presión). Algunas que intentaron aceptar el traslado terminaron desistiendo porque se las quería trasladar allí con sueldos inferiores al Salario Mínimo Interprofesional. Por aquellos días, una trabajadora del grupo fue ingresada de urgencias con una crisis de ansiedad en un hospital cercano. Aún está pendiente de resolver la demanda de acoso laboral interpuesta por aquella trabajadora, despedida fulminantemente al presentar la baja médica. El episodio de acoso y la consecuente crisis de ansiedad no es un hecho aislado en esta empresa, hay otro caso similar registrado en otro hospital de la provincia y múltiples episodios de trabajadoras que abandonaban ciertos despachos llorando.
De la programación comprometida en aquella comida tampoco queda casi nada y el actual alcalde, heredero de aquella concesión bienintencionada, prefiere que no le salte el escándalo en la cara para no dejarse demasiadas en la gatera. Pero el escandalo terminara saltando porque las irregularidades no permanecen eternamente ocultas… continuaremos informado.
Plumaroja

2 comentarios:

  1. Espero que al final todo termine saliendo a la luz, por mi parte, te aportare la informacion que me vaya llegando. Atentamente una sin pluma.

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