SILICIO SOLAR: LECCIÓN DE SENTIDO COMÚN DE LOS TRABAJADORES

Una vez más los trabajadores demuestran ser la parte más sensata en una situación de conflicto. El resultado de la consulta realizada en Silicio Solar ofrece pocas dudas sobre lo que los trabajadores quieren: conservar su puesto de trabajo.

Recontadas las papeletas, los resultados ofrecen una holgada victoria de quienes prefieren negociar con la empresa la aplicación del ERTE, inicialmente rechazado por administración y trabajadores, en base a la nueva propuesta presentada y que ofrece una sustancial mejora respecto a la inicial. Conviene recordar que la empresa se compromete a compensar la masa salarial de los trabajadores afectados con el 20% del salario neto, recortar la duración del ERTE a seis meses revisables, cuatro meses rotatorios para cada trabajador, y facilitar la documentación necesaria a los representantes sobre la evolución económica. Si la actividad repunta, la empresa retirará el ERTE e incrementará la plantilla priorizando a quienes hayan trabajado antes en la compañía.

Esta propuesta, que ha contado con la oposición frontal de los seis delegados de CGT y de la mayoría de CTI, era difícilmente rechazable si se la compara con las condiciones habituales en la mayoría de los EREs. Aun así, delegados de CGT y CTI han realizado una campaña beligerante contra el acuerdo en la que no han faltado huelgas extemporáneas, argumentos xenófobos y llamamientos a “ocupar” las instalaciones de la empresa. La labor mediadora del ayuntamiento de Puertollano, vital para recuperar la negociación, ha sido respondida con panfletos insultantes de la CGT.

Llegado este punto, los trabajadores deberían exigir explicaciones a quienes les han llevado hasta el extremo de estar a escasamente una semana del cierre patronal y, por ende, de perder sus empleos. Dudo que los delegados de CGT y CTI sean capaces de asumir alguna responsabilidad. Ya han demostrado su valentía a lo largo del conflicto: muy valientes arropados en la masa y amilanados cuando se les han exigido responsabilidades individuales (convocatorias de huelga comunicadas fuera de plazo).

Antes de recomendar a los trabajadores que valoren la dimisión de estos nueve individuos, conviene que se conozcan algunos de los méritos acumulados en estos últimos días:

-       Uno de los más activos defensores del “no”, delegado del CTI, presumía ante un corrillo de trabajadores ser el más radical de todo el comité de empresa. “dime de que presumes y te diré de que careces”. Uno de ellos le pregunta que significa ser radical y el responde pretencioso: estar en posesión de la verdad absoluta. Comprenderán ahora que tales individuos están descalificados para representar a nadie. Quien realmente se cree un mesías debería dedicarse a salvar almas y no al prosaico sindicalismo. Este ilustrado siempre dice dos “cositas” cuando habla: la que toca según él y etc., etc., etc., que es a continuación su segundo argumento. Queda palpablemente demostrado su cociente intelectual, etc., etc., etc.,…  

-       A una trabajadora ucraniana que no secundó la huelga se la insultó con lo más grave que se le puede decir a una mujer: puta. El autor de los insultos, destacado miembro del comité de empresa, también del CTI, se justificaba en que la insultada había ejercido la prostitución. Ni un comentario para quien únicamente se merece desprecio por ofender a todas las mujeres insultando tan gravemente a una mujer indefensa.

-       Las barricadas de neumáticos encendidos en pleno verano, los rodamientos metálicos echados a las hogueras, haciéndolas especialmente peligrosas, los pasamontañas, el incumplimiento de los servicios mínimos… el chantaje a trabajadores y a los delegados de CCOO y UGT…, casi son una anécdota comparados con su defensa del concurso de acreedores frente a un ERTE. Según ellos, en el primero los trabajadores están más protegidos porque son acreedores prioritarios.

Aunque dudo que lleguen a entenderme, les ofrezco algunos datos para sacarlos de tamaña confusión:

-       En un ERTE, el 70% del salario de los trabajadores está asegurado por el INEM que es el pagador más seguro. En el caso de Silicio Solar, la empresa pagará el 20% restante asegurándose así el 90% del salario. En concurso de acreedores, los pagos se realizan en función de la disponibilidad de la caja y si no hay liquidez no cobra nadie hasta que la haya. Ninguna administración se hace cargo de las deudas de una entidad privada.

-       El objetivo prioritario del ERTE es preservar la mayoría de los empleos. El objetivo del concurso de acreedores es hacer viable la empresa, aun a costa de ajustes drásticos de plantilla. En concurso de acreedores, la empresa puede despedir con mayor facilidad y menores indemnizaciones con el único argumento del balance contable. Si el concurso de acreedores no es voluntario, los administradores concursales recurren siempre al ajuste drástico de la plantilla para reducir los gastos.

Un valor del que uno debe presumir es el de los compromisos adquiridos frente a segundas personas o entidades. De este valor, CGT y algunos delegados de CTI pueden presumir poco, especialmente los primeros. Este sindicato anunció que se desvinculaba de cuanto estuviera relacionado con  el debate y votación de la segunda propuesta de la empresa. Su promesa duró tanto como la renuncia vía mail del presidente del comité de empresa: hasta que lo supo su dirigente local y les obligó a desdecirse y a hacer campaña activa por el no. Esto es cuánto vale la palabra de estos sindicalistas.

La cuestión ahora es si unos señores que han insultado, amenazado y puesto en riesgo casi un millar de empleos, están legitimados para seguir representando a unos trabajadores que mayoritariamente les han desautorizado votando si a la negociación del ERTE. En mi opinión, si fueran coherentes con sus argumentos, deberían presentar inmediatamente la dimisión, pero estoy seguro que no lo harán porque temen enfrentarse a los excesos como un trabajador más. Con la cabeza enterrada cual avestruz, vegetaran los próximos cinco años protegidos por la condición de delegados sindicales y soterradamente, como acostumbran, intentaran socavar la labor sindical de los sindicatos de clase.

Me viene a la cabeza como habrían actuado frente a un triunfo del No a la negociación y la factura que habrían pasado a CCOO y UGT por defender la negociación. La diferencia entre ellos y CCOO y UGT es que estos sindicatos acumulan décadas de experiencia en la defensa de los trabajadores, con luces y sombras, pero siempre dando la cara y no escondiéndose cuando vienen mal dadas. CCOO y UGT nunca impulsaran una caza de brujas aunque los trabajadores de Silicio Solar tengan todo el derecho a “amortizar” parte de su comité de empresa por jugar a políticos a costa de sus empleos.