Como en una nebulosa, recuerdo haber soñado que, en función de los proyectos que habían gestado ciertos estadistas, por fin habíamos conseguido conformar una cimentación sobre la que edificar una empresa común.
Crece el sentimiento antieuropeo |
La sensación que experimenté al despertar fue de un profundo asco. Los que actualmente desgobiernan a Europa son unos títeres en manos de unos enlevitados y cleptómanos volatineros. ¿Cuál es la participación que en la forja de aquello que soñé ha materializado aquella “eisenfrau” que vino del Frio? ¿Cuál la del que le da vueltas al caletre al mismo tiempo que a su silla de ruedas? ¿Cuál la del que, diseñando las actividades del Bundesbank, con un estipendio de 400.000 euros anuales, en connivencia con la Comisión Europea y el Banco Central Europeo, nos asegura que la política económica que se ha diseñado es la única vía para superar la crisis? ¿Cómo podemos creer a estos saltimbanquis, cuando fueron ellos (acompañados por todos los equilibristas autóctonos que hemos venido soportando) los que han permitido y, con su colaboración, ocasionado que esta vergonzosa situación se haya producido? ¿Trabajan por Europa o por aquéllos a los que les han de prestar sumisión?
En mi sueño imaginé que por fin habíamos conseguido erradicar todas las guerras con las que en nuestro patio de vecinos pretendimos imponer nuestros particulares intereses, que había sido posible superar las huellas de un pasado en la forja de un presente.Todo se ha ido al garete. En lugar de luchar por consolidar una política económica que socialmente nos unificara, se han dejado en manos de unos tecnócratas supuestamente asépticos las decisiones de lo que hubiera de ser establecido. De esta forma se ha pretendido evitar que las secuelas negativas que se pudieran producir como consecuencia de las decisiones adoptadas fueran atribuidas a sectores o gobiernos concretos. Cuando (“por sus hechos los conoceréis”) todos sabemos para quienes trabajan estos esterilizados tecnócratas.
Es una verdadera pena. En lugar de construir una Europa fuerte y solidaria para elaborar de igual a igual planificaciones económicas, tanto con el Cono Sur como con su Trapecio del Norte, se ha maquinado por la defensa de los intereses del sector capitalista de todos y cada uno de los Estado miembros de esta Unión. Lo cual nos ha llevado no sólo a la espantosa situación que estamos sufriendo los de abajo sino que además se han acentuado las diferencias que antaño existieron en nuestro querido y desolado patio. El patio apesta. Se han pintado las fachadas a las Cajas con la caja de la comunidad. Se les han abonado mordidas millonarias a los sinvergüenzas que las gestionaron, con el visto bueno de los políticos y sindicalistas que estaban comiendo de la olla. Se ha impuesto una regulación laboral que nos ha enviado al siglo XIX y, entre otras muchas disposiciones diseñadas para reparar las estafas cometidas por los bancos, se está llevando a cabo un latrocinio en el ámbito de las prestaciones sociales que debería sentar en el banquillo a los que mienten cada vez que hablan. Lo que ocurre es de locos. Y lo que no está ocurriendo es propio de esclavos.
Cuando veo que familias enteras están siendo desahuciadas con una violencia de grisáceas remembranzas, creo que debemos dejar los sueños para aquéllos que sigan creyendo en el hombre. Este patio está habitado por vecinos. En su sección más peyorativa. Y lo peor del caso es que, si estos vecinos se rebelan y actúan de la forma que suelen hacerlo las masas, además de impredecibles, los resultados acostumbran generar otros titiriteros que validan aquella frase que en latín nos legó Hobbes.
Y, sin embargo, algo es posible hacer … o, al menos, eso creo.
La Constitución Europea elaborada por el derechista Veléry Giscard D'Estaing, si bien era manifiestamente mejorable, era un primer paso. El más largo camino, siempre se empieza por un primer paso.
ResponderEliminarUnión Europea, es un eufemismo; debió quedarse como estaba: Comunidad Económica Europea. Es un gran casino donde los banqueros juegan con cartas marcadas y la banca, siempre gana.
Salud y República.