miércoles, 22 de agosto de 2012

¿LE DEBE ALGO PUERTOLLANO AL PP?


Si hace unos días reflexionábamos sobre la escasa suerte que Puertollano ha tenido con sus alcaldes, excepción del paso breve por la alcaldía de Santiago Moreno, tiempo es que lo hagamos acerca de la peor suerte que hemos tenido con la oposición. No incluiremos aquí a los concejales del PCE o IU porque, en general, han estado muy por encima de los gobiernos y desde luego muy por encima de AP o PP, a pesar de que estos les doblaban o triplicaban en número de concejales. 
Mª José Ciudad Zariquiegui, concejal y diputada regional del PP
Intento fríamente encontrar algo que este pueblo, -me gusta más sentirme pueblo que ciudad entre otras cosas porque ser pueblo es una condición originaria desde la fundación y ser ciudad es tan solo un título que no mejora la condición de pueblo-, pueda agradecer a la derecha y solo encuentro desencuentros. Nuestros peores momentos han coincidido siempre con gobiernos de derechas formulados como UCD o como PP.
Si nos remontamos hasta la época franquista, -los padres de los actuales gobernantes eran quienes tomaban las decisiones entonces-, encontraremos la responsabilidad directa en el cierre de las minas y la pérdida de miles de empleos. Comenzó entonces la primera gran diáspora de puertollaneros hacia el levante y Cataluña en busca de porvenir para ellos y para sus hijos. La decisión de cerrar las minas se asemeja mucho a la posición que el ministro Soria, antes fue Miguel Sebastián, tiene contra las renovables. Lejos de reforzar la autonomía estratégica en el sector energético, apostando por materias primas y tecnologías locales, se apostó por incrementar la dependencia del petróleo, quizá pagando los favores a Estados Unidos por facilitar nuestra entrada en la ONU, al igual que ahora se favorecen los intereses de las grandes eléctricas hasta que estas hayan copado el sector renovable y hayan expulsado a los proyectos autónomos que lo han desarrollado. Lo cierto es que los ataques son tan evidentes que la UE ha advertido de sus negativas consecuencias y la embajada de Estados Unidos se ha quejado del perjuicio que se causa a sus inversores. La guinda la acaba de poner el ministro de Hacienda advirtiendo al de Industria que las políticas fiscales son de su exclusiva competencia y pidiéndole que revise la discriminatoria e ilegal fiscalidad que quiere imponer a las renovables para favorecer a las eléctricas.
Puertollano sufre objetivamente cuando gobierna el PP y si hasta ahora teníamos el parapeto del gobierno regional las cosas cambiaron a peor con la llegada de Cospedal. Ahora los ataques son en tres frentes: desde los gobiernos central y autonómico y desde la quinta columna que son los concejales populares. Recordemos que la primera gran crisis del complejo industrial se vivió en 1980 y que Puertollano se vio obligado a responder con una Huelga General. Teníamos entonces un 30% de desempleo y una refinería de la que dependían directa o indirectamente casi 10.000 empleos. El resultado lo conocemos: salvamos los muebles pero perdimos los 450 empleos directos que dependían de PAULAR.
La segunda gran crisis del complejo petroquímico se corresponde con el gobierno de Aznar. Fue bajo su presidencia cuando se produjo la segunda gran privatización de la empresa, que perdió el 21% de capital público en las OPV de los años 96 y 97. Desde entonces las desinversiones se han acrecentado y el empleo ha disminuido. Ni siquiera el paréntesis de Zapatero ha frenado la curva descendente que vive nuestro complejo y pequeñas inversiones en refino consuelan la agonía del sector químico. Todo apunta que Alcudia, Calatrava y Montoro (sector químico del grupo REPSOL) seguirán el camino de la extinta PAULAR: Tarragona.
El peor accidente de nuestra refinería lo vivimos con un gobierno del PP. Fue el 14 de agosto de 2003 y aunque las causas son fortuitas y no achacables directamente a un gobierno si hay que mirar directamente hacia sus políticas. En el origen está la total privatización y la relajación de las medidas de seguridad buscando pingües beneficios, también la precarización de las relaciones laborales que suele acompañar a los gobiernos del PP. Aznar tuvo que enfrentarse a una huelga general por sus ataques a los derechos de los trabajadores.
Como vemos hay poco que agradecer a los gobiernos de la derecha. Con ellos hemos perdido la pujanza de nuestras minas, de nuestro complejo industrial y de las energías renovables. Con ellos hemos vivido las peores tragedias y con ellos hemos perdido a nuestro mejor capital: los jóvenes. ¿Y frente a tal situación que han hecho los diputados y concejales populares? O no han hecho nada, o han actuado de quintacolumnistas.
Se tiende a sobrevalorar las altas miras de los concejales de UCD y de AP. Será porque la vara de medir son los actuales concejales del PP y frente a ellos cualquier tiempo pasado fue mejor. Lo cierto es que los diputados y concejales de la derecha nunca se han preocupado por nuestros problemas y nunca ha habido un posicionamiento contrario a las políticas de su partido. Para ellos el cargo o el partido está por encima de su ciudad y de sus convecinos. En las crisis de los 80 y finales de los 90 nunca levantaron la voz, como tampoco lo hicieron contra la decisión de cerrar las minas o de privatizar REPSOL. También ahora mantienen un silencio cómplice, cuando no se ponen claramente en contra de Puertollano, sobre los ataques a las renovables o al sector público.
¿Qué les ha preocupado a los concejales del PP de Puertollano? Obtener su acta de concejal o de diputado y una vez conseguida pasarse al enemigo. En este grupo podríamos incluir, por destacar a algunos, a Jiménez Prieto, Alejandro Llanos y Ciudad Zariquiegui.
El primero dejó bien claro lo que le preocupaba su cargo cuando rechazó liberarse sino se le mejoraba lo que cobraba como médico de familia. La cantidad que reclamaba era inasumible para las arcas municipales pero él se empeñó en acusar al PSOE de discriminación y de perjudicar al PP. Personalmente no le vi muy afectado al poder compatibilizar la medicina pública y privada y plantearse incluso la retirada de la política para restañar los navajazos que le daban desde su propio partido. Mi sorpresa no tuvo límites cuando le vi incluido en la candidatura de su “Bruta particular”, aunque pronto lo entendí: las puñaladas de la traición duelen menos cuando te otorgan un cargo directivo muy bien remunerado.
Los hay que se consuelan con menos. Yo mismo he sido testigo de las duras descalificaciones que Alejandro Llanos ha vertido contra sus compañeros de la ejecutiva local del PP. No olvidemos que mantuvo en jaque a la dirección regional con su candidatura alternativa a la de Ciudad Zariquiegui e incluso se llegó a especular con la ruptura. Así fue hasta que Cospedal decidió tomar cartas en el asunto y le ofreció un cargo de relleno en la dirección regional. Como decimos por aquí, muerto el perro se acabó la rabia.
Lo de Ciudad Zariquiegui es harina de otro costal. Ella fue la gran beneficiada de la renuncia de Jiménez Prieto al que aconsejó que no se liberara para ocupar su cargo de portavoz al frente del grupo municipal. Desde el primer momento maniobró contra distintos compañeros de la candidatura, llegando incluso hasta lo personal, para limpiar la era de rivales con peso y quedarse como única alternativa. Cadáveres a su paso han sido Jiménez Prieto, Llanos, Valdenebro, Apolonio, Manuel Rayo…, cualquiera que pudiera hacerle un mínimo de sombra y no le bailara el agua como hacen la “joyera” y su eterno segundón. Luchas intestinas aparte, la característica de los concejales del PP es la pasividad o el ataque frontal en cuanto concierne a Puertollano.
Cospedal puso a VIRTUS en la diana de sus ataques contra Barreda
Empecemos por VIRTUS y recordemos los iniciales ataques de Alejandro Llanos contra la fundación, -hay quien insinua que detrás de estos ataques está el rencor porque su hijo no fue contratado como profesor-, continuados con especial virulencia por Ciudad Zariquiegui, quien ahora pasea ufana el trofeo de su cierre. Lo cierto es que al PP debemos que un centro que fue referencia internacional en formación aeronáutica de excelencia esté actualmente cerrado. Ahora bien, ¿el cierre de VIRTUS es responsabilidad exclusiva de la agresiva presión de Cospedal hacia la gestión de Barreda o hay culpa en el gobierno local? En mi opinión hay responsabilidad en la gestión de Hermoso Murillo. Considero que le faltó decisión para judicializar a la gerente por las irregularidades económicas y firmeza para cesar sine die a la concejal entonces al frente de la fundación. En cambio cerró en falso el problema con la gerente y premió con otros cargos a la concejal. En el camino, acompañando el trofeo que Zariquiegui luce en su cinturón, se han quedado millones de euros en inversiones y decenas de alumnos perjudicados. Si Llanos se siente personalmente aludido no tendré impedimento en hacer públicas, en la instancia que considere oportuna, confesiones suyas, mucho más graves, relacionadas con VIRTUS.
Otro de los estandartes que los concejales del PP lucían ante los micrófonos era su proyecto de Puertollano universitario. Recuerdo una entrevista a Jiménez Prieto y su nerviosismo, lo consideró un ataque personal, cuando le pregunté cómo pensaba financiar la adquisición y/o construcción de edificios para alojar tantas titulaciones como pensaba implantar en el campus universitario de Puertollano. Hay quien piensa que perdió demasiado los papeles en aquella entrevista y por ello no ganó las elecciones. Aquella bandera de la universidad la han ondeado todos y el resultado del compromiso real del PP con Puertollano lo conocemos todos: nuestro Centro de Estudios Universitarios ha sido cerrado por una decisión irrevocable de Cospedal y ninguno de ellos ha osado alzar la voz.
Conocemos cual ha sido el compromiso de los concejales del PP con los intereses de Puertollano: enfrente cuando el complejo petroquímico vive problemas, enfrente cuando las renovables son atacadas por el gobierno de su partido, enfrente cuando las infraestructuras de comunicación son paralizadas, enfrente cuando se cierran centros sanitarios, educativos y se recorta y amenaza de privatización a nuestro hospital; enfrente cuando el gobierno regional asfixia económicamente al ayuntamiento y le obliga a aplicar los peores recortes de la historia…. Con ellos es innecesario buscar enemigos, ejercen muy bien de quintacolumnistas contra su pueblo.
No son distintas las cosas cuando se trata de diputados, dirigentes provinciales o del gobierno regional. Cospedal aún no ha venido a Puertollano y dudo que lo haga con la que le cae cada vez que pisa la calle. Rosa Romero solo habla de nosotros para mostrarnos un odio propio de la rivalidad entre vecinos que no es entendible en un cargo público (recuerdo que en una entrevista perdió los nervios cuando le aclaré que los índices de delincuencia, según datos oficiales, eran más altos en Ciudad Real que en Puertollano…, verdaderamente estaba muy caliente conmigo por haber escrito un artículo sobre su vinculación al oscuro asunto del “quesito”), Carmen Quintanilla aquí no tiene ningún crédito y prefiere pasear su incompetencia por los pequeños pueblos y los cargos de consolación que han correspondido a Llanos y Ciudad Zariquiegui han colmado con creces sus ambiciones y no están dispuestos a ponerlos en riesgo. Yo a lo que diga mi partido, afirman ambos.
En fin, nuestra relación con el PP es más de odio que de amor. Amor cuando se trata de sacar votos con falsas promesas, parecen el novio que promete hasta meter, y de odio para conservar su acta de concejal y/o diputado. Me temo que seguirá siendo así mientras Puertollano lleve con orgullo ser granero de votos de la izquierda.
Plumaroja

No hay comentarios:

Publicar un comentario

DEJA AQUÍ TU OPINIÓN

SUMAR, EL ENÉSIMO DISPARO DE FOGUEO CONTRA EL RÉGIMEN DEL 78

Tras la muerte de Franco, ninguno de los movimientos de izquierdas impulsados desde el PCE ha puesto en riesgo el sistema, es más, ni siquie...