¡Pues bien!, ya está
convocado el Congreso ordinario y ha comenzado la carrera de galgos. Los podencos,
como es habitual por su carácter, van a ritmo tranquilo y acosan a la presa
hasta el agotamiento. Los canes vulgares esperan que galgos y podencos hagan su
trabajo y, descansados, recogen el testigo para presentarse como ganadores en
la batida de caza. Comienzo con lenguaje cinegético porque igual que los
señoritos se reúnen para organizar la jornada de caza, se reúnen algunos
barones del PSOE para repartirse papeles en la refundación del proyecto socialista.
En estas discretas
reuniones destaca una, sospechosa por quienes participaron y por inoportuna. Días
antes de las elecciones cenaban secretamente Bono y Pedro J en casa del primero.
La cena da que pensar y advierte sobre su objetivo que el director del Mundo
haya propuesto a Emiliano García Page, alcalde de Toledo y delfín de Bono, como
aspirante a liderar el proyecto socialista. No queda más remedio que
preguntarse si Bono es consciente del daño que hace al partido cada vez que
mantiene un encuentro secreto con un periodista que ataca a diario al PSOE,
partido al que profesa un odio visceral indisimulado acusándole de crímenes de
estado, corrupción, conspiración, rendirse a los intereses de ETA…etc., y que
cualquier propuesta que venga de la extrema derecha mediática será inmediatamente
rechazada por las bases socialistas. Flaco favor le han hecho a Page apadrinándole
dos de los personajes más funestos en la historia reciente del socialismo
español.
Lo cierto es que nunca
en democracia la derecha había acumulado tanto poder en nuestro país, a su
mayoría natural en las áreas económica, judicial, eclesiástica y mediática,
añade ahora los poderes municipal, autonómico y estatal. Se lo ha currado
mucho, entre otras muchas cosas, con una militancia de a pie, entusiasta y
movilizada, que los socialistas tendríamos que envidiar. La clave del resultado
del 20-N es que el PP ha mantenido la fidelidad de sus votantes, sin subir
demasiado, mientras que, por el contrario, el PSOE ha perdido cuatro millones
de las papeletas que en 2004 y 2008 le dieron la victoria. Es evidente que no
hemos sido capaces de sobreponernos a la derrota de las municipales y autonómicas
y nos hemos dejado llevar desganados a la debacle.
Por
supuesto, el margen de maniobra de Rajoy es muy escaso por la gravísima
situación económica interna y por la vigilancia estrecha de Bruselas, el BCE,
Merkel, los mercados, las agencias de descalificación…. En todo caso, la
decepción de aquellos que crean que el PP va a hacer milagros llegará pronto y
tendremos un 2012 caliente. En España no habrá crecimiento ni empleo, solo
recortes. Así que, como la vida discurre hoy a velocidad de vértigo, la mayoría
aplastante del PP podría erosionarse en tan solo una legislatura. Nuestro futuro
depende de lo que hagamos en la oposición, de si sabemos encarnar políticamente
el descontento popular.
Lo
urgente para el PSOE, cuya vocación natural es ser portavoz y defensor de las
clases populares y medias, es volver a conectar con la sociedad, empezando por nuestro
electorado perdido y las otras fuerzas de izquierda. Sin embargo, el aparato ya
han comenzado a adoptar el mantra de la derecha en los últimos siete años: la
culpa es de Zapatero. Es un truco evidente para que nada cambie en el partido,
para deshacernos del político leonés y que sigan en sus cargos los demás.
El
error de Zapatero estuvo en que quiso hacer políticas progresistas de gasto sin
hacer políticas progresistas de ingreso. Le fue bien con las vacas gordas, la
fiesta terminó con las flacas y así llegó el tijeretazo de 2010. Ambas cosas,
ausencia primero de reformismo socialdemócrata y luego contrarreforma social,
fueron apoyadas por Rubalcaba, el aparato del PSOE y todo el Gobierno. El giro
a la izquierda de Rubalcaba durante la campaña no fue creíble y el castigo de
las urnas ha sido para todos, no solo para Zapatero. Ahora, antes de pensar en
reconquistar el poder, el PSOE tiene mucha tarea por delante: rejuvenecerse y
poner al día las propuestas de política económica y social en un sentido
distinto al “social-liberalismo” de Felipe y Zapatero. También democratizar nuestro
funcionamiento interno.
¿Seremos
capaces los socialistas españoles de hacer una renovación democrática, esto es,
con amplia participación de las bases, como la encabezada por Milliband en el
Laborismo británico, o como la que en Francia se ha traducido en unas primarias
abiertas a todos los ciudadanos progresistas? Porque si volvemos a las andadas
de candidato único providencial designado por el aparato proseguiremos cavando nuestra
propia tumba, siendo poco atractivos para esos millones de españoles que esperan
votarnos en las próximas elecciones.
Zapatero
salió de un congreso con debate de ideas y varias candidaturas… y le dio al partido
dos victorias consecutivas; Almunia y Rubalcaba fueron escogidos por el aparato
y cosecharon monumentales batacazos. El electorado progresista aprecia la
democracia interna y las bases socialistas también.
Vuelvo de nuevo a mi territorio
para reivindicar más protagonismo de Puertollano y Ciudad Real en las futuras
direcciones provinciales y regionales. Cierto es, como dice Martínez Guijarro,
que el 20N perdimos todos. Pero no es menos cierto que algunos acumulan
derrotas electorales desde hace años y mientras Puertollano y la provincia
perdieron frente a la crisis, en otras provincias y municipios se pierde
claramente frente al PP. En ese matiz radica la diferencia y la legitimidad de
Hermoso Murillo para reivindicar protagonismos en lo inmediato a la agrupación socialista
que mejores resultados aporta desde hace décadas.
Una pequeña puntualización. No es Puertollano la agrupación socialista con mejores resultados que aporta desde hace décadas. Reivindico para ello La Rinconada, provincia de Sevilla, el pueblo donde vivo. La provincia ha sido la única que la ganado al PP, además de la ciudad de Barcelona y mi pueblo le ha ganado por 25 puntos de diferencia y viene haciéndolo así desde hace nada menos que 30 años. Eso se debe no a la casualidad, sino a tener una agrupación de enorme talla humana y política, con líderes honestos y trabajadores.
ResponderEliminartienes razon, pero yo me referia solo al ambito de Castilla La Mancha, y en esta comunidad la agrupacion de Puertollano reune los meritos que citas para La Rinconada
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