Sorpasso es un término acuñado en Italia cuya
traducción al castellano significa adelantamiento.
Traigo a este blog el asunto porque en IU, concretamente su Coordinador
General, anda soñando con hacer realidad el sueño del sorpasso.
Sin
pretender ofender a nadie, reconociendo que los resultados obtenidos por IU son
discretamente buenos, pero no mejores que los obtenidos por el PCE en las
elecciones del 77 y 79, en las que se alcanzaron los 19 y los 23 diputados
respectivamente, y que tampoco mejoran los obtenidos por la coalición en las
convocatorias del 89, 93 y 96, en las que se consiguieron 17, 18 y 21 diputados,
parece presuntuoso arrogarse la posibilidad de hacer realidad lo que ya
intentara Julio Anguita, tras los resultados del 96, y que se tradujo en una
serie de derrotas sucesivas que pusieron a IU al borde de la desaparición.
No
conviene olvidar que el desgaste del PSOE por su gestión de la crisis lo ha
hecho más vulnerable que nunca e IU se ha quedado a un millón de votos de los
resultados del 96. Razones estas para no sacar demasiado pecho y afrontar el
futuro con humildad, pensando en cuanto queda por refundar en el conjunto de la
izquierda.
Ya
en el 96, quienes militábamos en Nueva Izquierda –corriente interna expulsada
de IU-, advertimos a los apóstoles del sorpasso
que aspirar a desalojar de su sitio a quien había obtenido 141 diputados era
mucho más que una quimera, que lo sensato y progresista era trabajar por el
acercamiento entre PSOE e IU y trabajar juntos en la recuperación de mayorías progresistas.
Frente a esa idea se acuño la conocida estrategia de “las dos orillas” y las
urnas nos dieron un baño de realidad situándonos en 8 diputados. Cuatro años después,
el PSOE ganó las elecciones generales e IU bajó hasta los 5 diputados. La travesía
de las dos orillas continuo hasta los 2 diputados obtenidos en las generales
del 2004.
Cayo
Lara, a quien conocí como miembro del Consejo Provincial cuando otros ocupábamos
cargos en las direcciones provinciales y regionales de IUCLM, no me pareció
nunca un cuadro capacitado para liderar el proyecto ecosocialista que pretende
aglutinar la coalición. Su mérito principal para llegar al cargo de Coordinador
fue no molestar a ninguna de las corrientes que se disputaban el liderazgo:
comunistas, gazparistas y alternativos. Ahora una de aquellas corrientes está
fuera (IA) y otra podría estarlo pronto (IU Abierta), de seguir Llamazares los
pasos de Inés Sabanés.
Cuando
se tienen apenas 1’6 millones de votos parece aventurado aspirar a ocupar el
sitio de quien ha rozado los 7 millones y cuenta en el congelador con un ejército
de otros 3’5 millones para caso de necesidad. El sorpasso se presume difícil y
se vislumbra más factible la secuencia que siguió a las elecciones del 96. Con un
agravante, y es que a diferencia de entonces, a IU le están disputando otras
fuerzas el espacio ecosocialista.
Objetivamente,
los once escaños de estas elecciones podrían reducirse a seis si los pertenecientes
al socio catalán (ICV) se agrupan en el partido verde junto al de Compromis,
decisión no descartable para Gaspar Llamazares y el diputado que en dos años
corresponderá CHA. De esta forma alcanzarían grupo propio y rivalizarían con IU
en las próximas elecciones autonómicas. En las pasadas municipales y autonómicas
los partidos agrupados en Espacio Plural, y que pretenden vertebrarse a nivel
nacional bajo la marca EQUO, superaron a IU en la Comunidad de Valencia, Baleares,
Canarias y Cataluña; y obtuvieron además representación en Andalucía.
No
es buen momento este para aspirar al sorpasso, por muy legítimo que resulte
para IU aspirar a desbancar al PSOE como primer partido de la oposición. Se olvida
Cayo Lara que el PSOE es un partido centenario y que como tal ha vivido
momentos más difíciles que el actual, y ha sobrevivido reforzado a estos
momentos para dejar de ser oposición y alcanzar responsabilidades de gobierno.
El
PSOE tiene por delante dos importantes tareas: ejercer de primer partido de la
oposición y celebrar un congreso que le permita renovarse en personas e ideas. Para
la primera de estas tareas bastará con confrontar el programa electoral votado
por siete millones de personas con la acción de gobierno del PP. Esa confrontación
hará posible vislumbrar dos modelos distintos para salir de la crisis y que
ninguna opción política defenderá mejor que nosotros los servicios sociales y
el estado del bienestar. Para la segunda de las tareas bastará con aplicar
internamente lo que hemos propuesto en precampaña y campaña: abrir puertas y
ventanas a la participación democrática de afiliados y simpatizantes. Solo así
podremos recuperar y reforzar esencias socialdemócratas y articular un modelo
alternativo el liberal. De esta manera podremos renovar el partido en
profundidad y aprovechar el impulso de la nueva hornada de cuadros socialistas
con el apoyo de quienes han pilotado el proyecto en la última década. El único sorpasso
posible es el que daremos en el PSOE en las próximas elecciones municipales y autonómicas.
Deberías recordar también donde acabó Nueva Izquierda
ResponderEliminarSigue así, pronto conseguirás un cargo en la Otan. Es lo que tiene ser un inflitrado del capital.
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