A
finales de marzo de 2012, la Confederación Española de Organizaciones
Empresariales, la CEOE que preside Juan Rosell, rechazó mediante una encuesta
interna a sus asociados la posibilidad de financiarse exclusivamente con la
cuota de sus socios, eliminando para ello las aportaciones públicas. Pues sí, la
mayor parte de los socios de CEOE consideró que las aportaciones públicas eran
y siguen siendo un “derecho” para ellos. No opinan lo mismo cuando se trata de
los sindicatos o los desempleados.
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Barato, Terciado, Rosell y Fernández (dirigentes de CEOE) |
CEOE
es una de las entidades más opacas de nuestro país. Las únicas cuentas de CEOE que
han salido a la luz fueron publicadas por Público en 2010. Según aquellos
datos, la patronal española, incluidas sus confederaciones territoriales y
sectoriales, mueve al año más de 587 millones de euros, un magro presupuesto si
tenemos en cuenta, por ejemplo, que el presupuesto de 2012 para el Senado y el
Congreso de los Diputados ascendía a 140 millones de euros. Pues bien, de esos
587 millones de euros, según los presupuestos de 2010, aproximadamente el 68%,
es decir, unos 400 millones, procedía directamente de subvenciones públicas,
tanto del Estado como de las comunidades autónomas. En 2011, solo se hizo
público, según El Confidencial, que desde el Ministerio de Trabajo, CEOE y
CEPYME se habían repartido unos 22 millones de euros para formación. Las noticias
que vamos conociendo no dejan de alarmarnos sobre las millonarias cuantías destinadas
a cursos de formación y que determinados empresarios no han justificado
(algunos están procesados). Pero todavía hay más, pues según esta información,
la patronal disponía ese año de 35.000 trabajadores que se dedicaban
exclusivamente a defender sus intereses a jornada completa a través de la estructura
de la CEOE. Es decir, una especie de liberados
patronales. Estos excesos han llevado a varias estructuras provinciales a
una situación de “concurso de acreedores”, como es el caso de CEOE-CEPYME
Ciudad Real, por el enorme agujero que han dejado sus anteriores gestores.
Mientras
tanto, los medios de comunicación propiedad de grandes corporaciones integradas
en CEOE se dedican a atacar a los sindicatos por la cantidad de liberados que
viven de las subvenciones públicas. Sin embargo, esos mismos medios de
comunicación no dicen nada de la cantidad de subvenciones que va a parar a la
CEOE. ¿Por qué nadie hace campañas contra este dinero tirado a la basura (es
decir, dado a los empresarios) y que sale del bolsillo de los trabajadores? La
respuesta es evidente: porque los medios de comunicación, como el resto de los
medios de producción, están en manos de los propios empresarios.
En
conclusión, las patronales españolas, agrupadas en la Confederación Española de
Organizaciones Empresariales (CEOE), tienen oficialmente 5000 liberados (en
este caso se les llama gestores) y reciben 400 millones de euros anuales de
dinero público. Además, las empresas privadas españolas tienen a 35.000
personas que se dedican a defender sus intereses a jornada completa a través de
la estructura de la CEOE, son los silenciosos LIBERADOS PATRONALES. En
comparación con los sindicatos, a los que los medios de comunicación no paran
de llamar “aprovechados” o que “maman de la teta del estado”, la diferencia es
enorme, pues estos cuentan con 4.000 liberados sindicales, frente a 35.000 empleados
privados pagados con dinero público, dedicados en exclusiva a defender los
intereses de los empresarios españoles (como si estos no tuvieran el poder en
sus manos).
Teniendo
en cuenta que, con las reformas legales aprobadas por el gobierno del PP, a los
sindicatos apenas se les ha dejado capacidad de respuesta, el dinero que recibe
la CEOE del bolsillo de todos los españoles no debería dedicarse a defender los
derechos del empresario, algo que ya se encarga de hacer el gobierno de forma
activa. Siendo así, nos asalta la duda de en qué se gasta realmente el dinero público
la CEOE ¿En pagar a amigos, amantes, enchufados de los partidos políticos que
les hacen el trabajo en los gobiernos y alcaldías? En el fondo, la situación es
delirante: estamos pagando al lobo que, además de quedarse con nuestros
impuestos, vive devorándonos.
Plumaroja
Μuchas vecеs cuesta ver contenidos adecuaadamente
ResponderEliminarredаctados, por lo tanto tengo que felіcitar al autor.S2
Maas info en ; Miguel