Ladran, luego
cabalgamos
Me
parece que ha llegado el tiempo de poner las cartas sobre la mesa. Sendos artículos
de Luis García Montero y Arturo González me reafirman en lo que
vengo pensando hace tiempo. Mis sospechas, más que fundadas, fueron certezas
tras leer el esclarecedor artículo de Marat,
publicado en Crónica Popular con el título “Operación
Coleta”.

A
estos argumentos, que se pueden compartir o no, se responde de dos formas desde
la lógica fascista. El fascista estulto recurre al insulto, la descalificación
y la amenaza velada porque cree que así callarán las voces discordantes. Lo hace
con presunta vocación transformadora, aun a costa de la pluralidad, porque el “bien
común” exige sacrificios, y los partidos políticos y los sindicatos, a los que
consideran obstáculos, son sus primeras víctimas. Tú, “ciudadano-persona”
deberás renunciar a pensar y opinar en libertad so pena que quieras ser la
siguiente víctima. Son pocos pero muy activos y han encontrado en las redes
sociales el campo de batalla donde se emplean a fondo, “siempre en grupo”,
contra el “enemigo”.
El
fascista organizado y militante tiene muy claras las ideas y está dispuesto a
todo con tal de hacerlas hegemónicas. Emplea una violencia física y verbal desmedida
contra quien es su principal enemigo: militantes de izquierda y sindicalistas. Aprovecha
las situaciones de crisis para pescar en los caladeros tradicionales de la
izquierda y recurre para ello a discursos populistas llenos de visceralidad y
recurrentes con los derechos de los nacionales frente a los foráneos. Este discurso
se lleva al extremo en los ámbitos locales exaltando el concepto “ciudadano”
como sujeto de derechos prioritarios frente no se sabe a quién: quizá el “no
nacido” en el pueblo, aunque lleve años censado, o el del pueblo vecino. Quizá a
“algun@s” les suenen estos “derechos prioritarios” que tanto defendieron en
Silicio Solar.
En
las excepcionales circunstancias que vivimos, el fascismo cuenta con aliados
involuntarios que, empleando argumentos populistas, pescan también en los
caladeros de la izquierda tradicional, a la que le resulta difícil renunciar a
valores como “internacionalismo”, “solidaridad”, “lucha de clases”, “diversidad”,
“pluralidad”…
“Quisiera
recordar aquí la importancia de Izquierda Unida. Quisiera recordárselo sobre
todo a los compañeros de Izquierda Unida y del Partido Comunista. Como llevo
años defendiendo la necesidad de un Frente Amplio y la configuración de una
nueva mayoría social con voluntad de intervención política, me parece
conveniente ahora afirmar que Izquierda Unida no puede diluirse en este
proceso. Debe jugar un papel importante en la elaboración de la convergencia”.
Así comienza el artículo de Luis García Montoro que hoy se puede leer en
Público. De este artículo he entresacado otros tres párrafos que me parecen
relevantes:
“Confieso que me gustan poco los debates
de renovación centrados en la dinámica biológica de los jóvenes y los viejos...
La dinámica simple de la juventud contra la vejez propicia una renovación
interna de los aparatos, pero no un cambio de políticas y actitudes. Tan
peligrosos son los viejos que quieren taponar la entrada de políticas jóvenes,
como los jóvenes que quieren matar al padre para ocupar un cargo y perpetuar
las actitudes de siempre… [] El PP, en nombre de las élites económicas, está
liquidando de forma vertiginosa las conquistas cívicas y sociales de la
democracia española... En este panorama, expulsar del Gobierno al Partido
Popular es una prioridad. Es algo urgente. Izquierda Unida con su experiencia
de Gobierno resulta hoy fundamental para que sea posible una alternativa, por
ejemplo, en Valencia y Madrid o en cientos de municipios españoles. Y, desde
luego, en el Gobierno de la nación… [] Izquierda Unida necesita recuperar su
orgullo. Esto no significa, claro está, que deba renunciar a la voluntad de
sumar y de abrirse a la configuración de un frente amplio. Significa que no
debe perder la conciencia de su importancia. Lo dicho: ni cerrar filas, ni
correr en desbandada. Cada cual en lo suyo para enriquecimiento de todos.
Creo importante
dejar claro que ni los fascismos ni los oportunismos conseguirán dejar a IU
fuera de la realidad política de nuestros pueblos. Hemos hecho ya varias travesías
del desierto y hemos sobrevivido a todas. También sobreviviremos a las “modas”
que son en realidad retazos de un pasado que no superamos porque la derecha se
niega a que se conozca la verdad de nuestra memoria histórica. En un panorama
como este, la derecha ha hecho su apuesta por fragmentar a la izquierda y no le
faltan aliados en esa estrategia. Son lo que en La Mancha llamamos “tontos
útiles”.
El mapa político post 25M
refleja la realidad de la sociedad española. Sabemos que el PP cuenta con un
número de votos fijos que ronda los diez millones y, también sabemos que no los va a perder,
porque el Gobierno y los diferentes ayuntamientos y comunidades autónomas
gobernadas por el PP, están haciendo justo lo que sus votantes le demandan.
En estas circunstancias, la única forma de sacar al PP del
Gobierno sería unir los votos de las izquierdas, antes o después de las
elecciones, y esto lo sabe muy bien el PP que quiere evitar a toda costa ser derrotado
en las próximas elecciones. Pero, había un peligro para el PP en su estrategia:
que la renovación en el PSOE, unido al desgaste lógico por las impopulares
medidas que está aplicando, hicieran que el PSOE ganará votos, que el propio PP
los perdiera y que la Izquierda Plural subiera aglutinando nuevos votantes.
Esto podría propiciar que, con un pacto entre las dos izquierdas, se alcanzara
la mayoría suficiente para gobernar, como se está haciendo en Andalucía y no
muy mal, como acaba de reconocer el propio Rajoy.
Esto, por supuesto, no conviene al PP y mucho menos a la
derecha económica que controla la totalidad de la economía española y, para
remediarlo, tenían que poner palos en las ruedas y evitar a toda costa esa
posibilidad. Lo intentaron con el Partido X, Podemos, y aquello del RED, con el
juez Silva a la cabeza. Apoyaron desde distintos medios a los tres movimientos
o partidos y, una vez que las urnas descartaron a dos y lanzaron a Podemos como
un cohete, la oligarquía mercantil apoya claramente a través de la mass media al “partido aun no partido” más aceptado (nuevo concepto inventado por ciertos
periódicos para justificar la apuesta). De ahí que ahora tengamos a Podemos y
sus líderes en todos los medios de comunicación.
Pero, ¿con qué objetivo la oligarquía económica apoyaría a un
grupúsculo de izquierda, “extremista y populista” cómo Podemos, según los
dirigentes del PP? Muy simple: se trata de pegar un importante bocado de votos
al renovado PSOE y otro no menos importante a la “izquierda plural” aglutinada
en torno a IU (que ellos no quieren ver ni en pintura) para deshacer la
posibilidad única que existe de que el PP, hoy por hoy, salga del poder, que es
con una coalición de izquierdas, que sería muy difícil con Podemos, dado el
extraño carácter ideológico de los militantes y dirigentes (altermundistas,
pseudoanarquistas y trotskistas) del partido de los politólogos. Amén de su
acusación de “casta” a quienes ejercen la política en instituciones que ellos
ya han empezado a ocupar, como el Parlamento Europeo.
De esta forma tan simple, el PP se asegura estar en el
Gobierno, aunque pierda las elecciones o no las gane por mayoría absoluta, y de
paso, intenta borrar del mapa a IU, que para ellos es una izquierda “comunista
y radical” muy peligrosa para sus planes, a la que no le perdonará nunca que impidiera
al señorito Arenas acceder al gobierno de Andalucía. Podemos en cambio es como
una pipirrana de muy variados ingredientes, que, tarde o temprano se fragmentará,
saliendo cada uno por su lado, en la medida en que su funcionamiento como
partido haga aflorar las actuales diferencias.
Mientras tanto, hasta que llegue lo inevitable, en Podemos habrán
tocado poder y se habrán tornado pragmáticos defraudando buena parte de sus
promesas electorales, pero, como el santón de una secta, tendrán inicialmente
el don de la infalibilidad entre sus seguidores. Cuando pase la fase de
enamoramiento, se hayan perdido las “bulas” y los votantes exijan resultados y
los militantes democracia horizontal real, entonces ya no habrá remedio. Los politólogos
habrán satisfecho su ego y serán estudiados en las universidades y la derecha
continuará sangrando a las capas populares y frenando sus embestidas con el
estado de la beneficencia como sustituto del estado del bienestar.
Lo bueno es que conocemos la estrategia del PP y del poder económico
y aunque tengan éxito en las próximas municipales, incluso en las generales,
solo podrán retrasar lo inevitable, que IU aglutine suficiente apoyo para que
la izquierda diversa y plural sea decisiva en la política española.
Plumaroja
llevas razon hay fascistas en Puertollano
ResponderEliminarNo estoy muy seguro de tus vaticinios, ni veo tan claro las oscuras intenciones que comentas, pero hay varias cosas muy interesantes en lo que dices: "el extraño carácter ideológico de los militantes y dirigentes (altermundistas, pseudoanarquistas y trotskistas)" Totalmente cierto, a mi me recuerdan al chiste ese del grupo de anarquistas, que tenían que hacer una reunión para decidir cuando se iban a reunir.
ResponderEliminarOtra es eso de "el don de la infalibilidad", porque da la sensación en todo el discurso de podemos, que solo ellos cuentan con la gente mas incorruptible, mas preparada y mejor y esto sabemos que ni de lejos es así.
Un saludo
Un pipirrana total, lo que se conoce de PODEMOS en Puertollano es la incompetencia mas absoluta y una mezcla de resentimiento contra los partidos de izquierda y los sindicatos de clase algo paranoico....yo comprendo que con lo visto en los gobiernos del PSOE exista desconfianza pero lo cierto es que para vencer a esa derecha unida como una piña es imprescindible acuerdos con el PSOE, acuerdos con el programa programa pero acuerdos que permitan aglutinar mayorias que dejen a la derecha en la oposición.
ResponderEliminarUn pipirrana total, lo que se conoce de PODEMOS en Puertollano es la incompetencia mas absoluta y una mezcla de resentimiento contra los partidos de izquierda y los sindicatos de clase algo paranoico....yo comprendo que con lo visto en los gobiernos del PSOE exista desconfianza pero lo cierto es que para vencer a esa derecha unida como una piña es imprescindible acuerdos con el PSOE, acuerdos con el programa programa pero acuerdos que permitan aglutinar mayorias que dejen a la derecha en la oposición.
ResponderEliminarUn pipirrana total, lo que se conoce de PODEMOS en Puertollano es la incompetencia mas absoluta y una mezcla de resentimiento contra los partidos de izquierda y los sindicatos de clase algo paranoico....yo comprendo que con lo visto en los gobiernos del PSOE exista desconfianza pero lo cierto es que para vencer a esa derecha unida como una piña es imprescindible acuerdos con el PSOE, acuerdos con el programa programa pero acuerdos que permitan aglutinar mayorias que dejen a la derecha en la oposición.
ResponderEliminarlos fascistas y corruptos no estan en podemos
ResponderEliminarPodemos es un partido de izquierdas,la envidia es muy mala sobre todo la IU y PSOE y los sindicatos UGT y CCOO son corruptos
ResponderEliminar