Desperté a la conciencia social cuando la revolución flower-power. Aquella fue
una revolución orquestada por bandas sonoras inolvidables. Todo era color, olor
y sabor en las interminables reuniones semiclandestinas. Densas humaredas de
ducados o Malboro de contrabando que no impedían ver el rostro a l@s camarad@s.
Era una revolución de contacto, cercana, basada en la confianza en las personas
de tu agrupación. Del camarada dependía tu seguridad y a él se la confiabas.
Todo era presencial, tanto el reconocimiento como la crítica.
En España coincidió con los años finales del franquismo, y a que el
dictador no muriera tranquilo dedicamos nuestras energías. Las fuerzas andaban
igualadas y las movilizaciones eran respondidas con detenciones selectivas para
descabezar al PCE o los pequeños grupos a su izquierda (yo militaba entonces en
la Joven Guardia Roja y el Partido del Trabajo). Si buscara lo que nos
diferencia de los actuales revolucionarios del iPhone destacaría que nosotros admirábamos
y respetábamos a las generaciones que nos precedieron. A nadie se le ocurriría
culpar a los mayores de haber perdido la guerra o considerarlos cómplices de la
dictadura. Eran nuestros héroes porque aun siendo derrotados por los golpistas
y castigados por la dictadura nunca bajaron la cabeza y siguieron viviendo con
el puño en alto. Así, con el puño en alto, celebramos el vuelo de Carrero
Blanco y también lo levantamos para rendir homenaje a los fusilados el 27S. Con
el puño en alto y champan o sidra celebramos la muerte del tirano. Ellos
primero y nosotros después hemos entregado la vida a luchar por las libertades
y la justicia social y, desde las primeras elecciones democráticas, a defender
los derechos conquistados.
Ahora, sorpresas te da la vida, nos enfrentamos a la revolución de los
iPhone y a que sus correligionarios consideren indiscriminadamente “casta”,
“régimen”, “casposos pegacarteles” o “fracasados” a quienes no profesan su fe.
Lindezas que se permiten unos muchachitos que, como dice un amigo, podrían
agruparse según los siguientes perfiles: están los del “camarero ponme otra” al tiempo que nos llamaban gilipollas a
manifestantes y huelguistas; también los del “yo voto a quien me da de comer” y votaron al PP para jodernos al resto;
están los que “soñaban con ser cartel
electoral” pero competían en su partido con decenas de cuadros
infinitamente más honestos y mejor preparados… ahora huelen que están ante la
oportunidad pintiparada y se han subido al carro; están los “tránsfugas” que renuncian a sus
principios, si alguna vez los tuvieron, y ven en la centralidad la oportunidad de
seguir ocupando un sillón; y también están los que “honestamente quieren cambiar el mundo”. Conozco personalmente a
algunos de ellos, son buenas personas que hace pocos meses me consideraban
“poco revolucionario”, y para ell@s tengo una pregunta: ¿si alguna vez fuiste tan
de izquierdas como presumias, en serio crees que se puede transformar el mundo
desde la “centralidad” y renunciando a la ideología?
Es verdad que están en estado de gracia, pero es conveniente poner blanco
sobre negro ciertas cualidades de la revolución de los iPhone.
Son incapaces de asumir la crítica. Pobre de ti si se te ocurre
criticarles en Twitter o postear una información poco favorable en Facebook.
Caen sobre ti como una manada de hienas y te acosaran hasta dejarte sin fuerzas.
Lo harán sin entrar en el fondo del asunto, sin aportar ideas o argumentos. Lo
suyo son los ataques personales y la infamia. Ya sabes, calumnia que algo
queda.
Su líder es tan infalible como lo eran Mao, Stalin o el mismo Kim
Jong-un. Si afirma “me siento
como una mujer guapa que entra al bar y se encuentra rodeada de babosos” es
todo un acierto. Si lo hace ante Risto Mejide hay que aplaudirle, sin cuestionarse
que durante años hizo telebasura y se hizo rico ridiculizando a aspirantes al
famoseo. El “sí se puede” es exclusivo de los revolucionarios del iPhone. Al
resto de los mortales no nos está permitido conceder entrevistas, ir a los
platós o llamar a programas infinitamente más honestos que los falsamente
progres Al Rojo Vivo, Más Vale Tarde o La Sexta Noche. De hacerlo seriamos
vulgares oportunistas vendidos a la prensa del régimen.
Se nos presentan como el paradigma de la modernidad, pero ¿realmente son modernos o es
solo cuestión de estética? En mi opinión tienen más de vieja receta que de
novedosos. Buen ejemplo de ello es que no profundizan en la propuesta porque les va muy bien con él “y tú más”. Vale, aceptemos que el
discurso sobre la casta es compartido por mucha gente y que los medios no dejan
de alimentar ese basurero con noticias oportunamente administradas. ¿O no es
sospechoso que cada vez que el PP tiene un problema aparezca un salvavidas en
forma de EREs, cursos de formación, familia Pujol o tarjetas Black? Pero, ¿no
deberían los revolucionarios del iPhone, superada esa fase, detallar las
propuestas en vez de incidir cansinamente sobre lo mal que lo hacen todos? Pues
no, y en cuanto “rascas” empiezas a
ver contradicciones entre lo prometido y lo que se va publicando en documentos:
las primarias abiertas son exigibles a los demás pero a ellos les pueden
acarrear problemas con paracaidistas y oportunistas; el debate
monarquía-república es cosa de comunistas casposos, no es moderno y no es el
momento de abordarlo; cuestionar el capitalismo queda para la vieja política,
ellos apuestan por su rostro humano; someter a consulta propuestas como el pago
de la deuda o la renta básica será viable, dicen, cuando la ciudadanía tenga
capacidad de derrotar a los mensajes institucionales. (Carolina Bescansa afirma
que “Podemos es una propuesta
metodológica, no se puede vivir en un proceso de consulta permanente”)
Se acuerdan de la pareja González-Guerra y Aznar-Cascos. Ahora han querido
ser Pablo Iglesias y Juan Carlos Monedero quienes se repartían los papeles de poli bueno y poli malo pero a Monedero
se le ha ido la mano antes de tocar poder y los del iPhone se plantean sentar a
Errejón a la derecha del lider. Monedero, como le ocurrió a Vestringe –otro
culillo de mal asiento-, corre el riesgo de morir de éxito. Ahora es un verso
suelto que cabrea a propios y extraños cuando aparece en la tele y, con Ganemos
Madrid, ve diluirse su ambición de convertirse en la reencarnación de Tierno
Galván. ¿Tándem, bicefalia, policefalia… la cosa no está clara? Porque quien
tiene un iPhone tiene ambiciones de ser portavoz. ¿Seguirán el modelo Ganemos
Madrid y apostaran por que todos se vayan a casa con un carguito de portavoz?
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Pablo Iglesias y Juan Carlos Monedero |
¿Con quién
mejor que con l@s amig@s? Los del iPhone acusan de endogamia al resto de políticos y son incapaces
de ver que ellos son el vivo ejemplo de lo que critican. El núcleo duro son
profesores de universidad, la UCM, y no ocultan la relación de amistad que
existe entre ellos y que en caso de Alegre, Errejón y Pablo se conocen desde
niños. Todo lo hacen juntos: política, televisión, viajes institucionales,
candidaturas… Tampoco hay ganas en incorporar opiniones de otras disciplinas,
excepto que sean extranjeros, no vaya a ser que quieran inmiscuirse en la
organización. Quizá, pasado noviembre, con el cargo garantizado en el divino
círculo, se abran a otras presencias.
Los que pintamos canas recordamos el
manejo que del titular hacían políticos como Guerra, González y Aznar. A la
historia pasaron frases como “tahúr del Mississippi”,
“OTAN, de entrada no”, “váyase señor González”. Los del iPhone
son verdaderos expertos en manejarse con 20 segundos o 140 caracteres. Además
cuentan con decenas de miles de iPhones retuiteando su slogan hasta ser
trending topic. “No somos de izquierdas
ni de derechas, somos el pueblo”. Las consignas facilonas son una de las
señas de identidad de la vieja política y favorecen la banalización de los problemas.
Resultan gratis y efímeras y no molestan, más allá del político de turno, al
poder establecido.
¿Portavoz o Secretario
general? Cuesta imaginar a Pablo Iglesias con el cargo de Secretario
General tras sus virulentos ataques a la vieja política y al régimen del 78.
Pero esa era su ambición si atendemos a la propuesta organizativa presentada
por su equipo. Ahora está por ver como queda el asunto. Pablo y su núcleo duro
parecen transigir con el nombre (aunque las funciones serán las de Secretario
General) y contrarrestan la propuesta de Echenique y el círculo de enfermería
(hasta 7 portavoces) con la infalibilidad de Pablo y la de tantos portavoces
como la realidad exija. Jugada maestra que consiste en vaciar de contenido la
función de portavoz, excepto en las competencias que a él le corresponden.
Cuanto aprendiste en las juventudes comunistas “camarada Pablo”.
La transversalidad
ideológica o sustitución de las ideologías por las preocupaciones de los
ciudadanos es una de sus máximas. Todos, desde Iglesias a Errejón, Maura, Alegre o Bescansa, repiten como
un mantra que la dualidad izquierda-derecha es antigua y está superada. Incluso
algunos próceres de la izquierda (Anguita, Monereo) se han subido al carro de
este discurso simplista y desmovilizador. “Nosotros
hemos acotado nuestro espacio ideológico al respeto a los derechos humanos y
desde ahí proponemos y discutimos”. Curiosamente, en los estatutos del PP,
UPyD, Cs y PSOE se llega a ser más explícito en los compromisos. ¿Les pasará a
los revolucionarios del iPhone como a estos partidos viejunos? ¿Serán un
experimento fallido como lo han sido UPyD y Cs? El pasado sábado, en la Sexta
noche, el carismático líder se ha posicionado, en un desliz, como
socialdemócrata. Rápidamente ha vuelto a llamarnos a tod@s al espacio de la
centralidad.
Puede que esa estrategia les permita pescar en caladeros de la derecha y la
izquierda. Ellos mismos insisten en la transversalidad para captar
votantes de cualquier ideología: “Tenemos un voto
raro. En todos los sectores, desde los 18 a los 54 años, somos los más votados,
y un 10% es voto del PP”, afirma el fontanero Alegre. No me salen las
cuentas, según Alegre deben estar ya por el 80% del censo electoral. Me apuesto
una cena a que escasamente superan el 15%, -justo lo que IU ya superaba en
abril de 2013 y motivó la “operación Coleta”-, y son corresponsables de un
nuevo gobierno del PP.
Cuando hablan de convergencia se les ve la patita. Eduardo Maura (tataranieto
del ultraconservador Jefe del Partido Conservador y cinco veces Presidente del
Consejo de Ministros en España Antonio Maura) afirma que “para hacer pactos con IU tendrían que aceptar primarias abiertas,
consejos ciudadanos en las listas abiertas y que las listas se escojan del
primero al último” ¿Pero no habíamos quedado que eran un coladero de
paracaidistas-oportunistas? “Tenemos un
ADN muy diferente”, recuerda el tataranieto de Don Antonio, aunque
puntualiza que mantienen su voluntad negociadora, por supuesto con la boca
chica. En lo que si estoy de acuerdo con este revolucionario del iPhone es que
su ADN y el mio son radicalmente diferentes, como ocurre en la comparación
IU-iPhones. IU lleva 25 años trabajando por la convergencia y los del iPhone nunca
la han querido realmente porque aspiran a ser hegemónicos como el PSOE de
Felipe González en 1982. A los del iPhone, a diferencia de aquellos, les falta
la CIA y el apoyo de la socialdemocracia europea.
Su estrategia para las municipales es inaceptable y solo favorece al
bipartidismo PP-PSOE que tanto critican. Su apuesta son las agrupaciones
electorales, que no precisan registro como partido en el Ministerio del
Interior, y a ella se agarrarán multitud de círculos para competir contra
candidaturas convergentes de la izquierda rupturista. Con esta fórmula, el
resultado solo contabiliza a nivel local y no suma para las diputaciones
provinciales, que se constituirían con los diputados electos de las
candidaturas PP-PSOE. Un gran regalo de poder para el PP que veía peligrar sus
opciones con el crecimiento electoral de IU. Recordemos que las diputaciones
provinciales manejan un presupuesto cercano a los 6.000 millones.
No quiero terminar sin recordar que estos revolucionarios del iPhone son
arrogantes y desagradecidos. Llevados por esa arrogancia se empeñan en sacarnos
a empellones de las movilizaciones sociales y mareas (por supuesto desde su
iPhone, que madrugar y trabajar es de viejunos) con la cantinela filofascista
de ciudadano contra militante. Alguien relevante de la izquierda tendría que
dar un golpe en la mesa y dejar claro que si no nos derrotó el fascismo no lo
van a hacer estos tontos útiles. Valga como ejemplo, para ilustrar su talante,
como agradece Eduardo Maura (el tataranieto del ultraconservador y cinco veces
Presidente) el apoyo que les dio el cineasta Ken Loach en su presentación en
Londres: “es algo mayorcito ya”.
Marcel Félix de San Andrés
Su largo y penoso " discurso " da a entender un resquemor amargo hacia Podemos , a los que despectivamente califica de revolucionarios de iPhone , además de lanzar afirmaciones gratuitas hacia ellos y como no insultos y descalificaciones . Se puede con facilidad desmontar que sus argumentos sin base ni prueba alguna solo son producto quizás de la envidia y del nerviosismo que le produce pensar que el avance innegable y evidente de `Podemos puede significar el retroceso de IU . Cuenta usted que " los camaradas " de la posguerra de PCE de la Joven Guardia Roja y del Partido del Trabajo hacían una " revolución de verdad " de las buenas y todo lo demás no sirve para nada . Seria bueno que repasara usted la actuación de los " camaradas " en los tiempos de la II Republica , es mas en sus " grandes sacrificios " en los frentes durante la guerra civil especialmente al final de la misma , así que menos medallas . No tengo ni la menor idea de que harán los de Podemos si llegan " tocar poder " pero si se lo que esa izquierda que usted cree que es la UNICA izquierda real . la buena , la autentica ha hecho durante todos estos años , ustedes los " camaradas " NO tienen el monopolio de la izquierda , es mas en muchos casos no pasarían un examen sobre lo que significa de verdad ser de izquierdas . Aquello , lo suyo ya paso y nos les da el monopolio de decirles a otros que hacer o no hacer las cosas de una u otra manera a los que vienen detrás , no se dan cuenta que el sistema antiguo de hacer política en este país ya no funciona , a la situación actual me remito . Dejen de esgrimir antiguas " gestas " y esperen a que esos chicos de Podemos hagan lo que crean que tienen que hacer y después tiempo habrá para criticarlo si lo hacen mal . Ustedes han tenido muchísimo tiempo y miren en donde estamos , ellos no llegan a un año . Además de criticar lo que puede o no puede pasar con Podemos ¿ que soluciones , que caminos , que argumentos planta usted ?
ResponderEliminarLe agradezco sinceramente la lectura habitual de los contenidos de Plumaroja 2.0 y que periodicamente nos dejes tu opinion sobre ellos.
ResponderEliminarEntenderás que no es este el lugar para cruzar opiniones sobre una cuestión tan de fondo como Podemos y la Convergencia de la Izqueirda. Solo te diré que lo que para usted es "penoso" discurso para la inmensa mayoría es un artículo valorado y compartido (Este mismo articulo ha sido hoy portada en www.dclm.es y www.cronicapopular.es) en las redes sociales.
No es mi intención colocarnos ninguna medalla, salvo recordar que la "unidad de la izquierda" (que ahora rechaza Podemos) está en el ADN de IU desde su fundación y que por ella seguiremos trabajando.
No soy el único que compara el fenomeno Podemos con el PSOE de 1982. El tiempo dirá quien tiene razón, si usted o yo, aunque Pablo Iglesias se esfuerza cada día en darmela a mi... El PSOE del 82 ha retrasado 32 años la ruptura democratica del sistema capitalista. Veremos cuantas décadas las retrasa Podemos.
En cuanto a las diferencias entre nuestra generación y esta son evidentes y negarlas es una sinrazón...
Aunque solo fuera por" estética " gramatical seria bueno que me tratara de usted a de tu , pero no de las dos formas ,elija la que mas le guste pero solo una , quedara " mejor " . NO entiendo que este no sea un lugar para intercambiar opiniones , justamente entiendo lo contrario . No he visto este articulo en ninguna portada , solo en cropicapupolar tiene usted 5 o 6 comentarios pero eso no tiene ninguna relevancia . No es cierto tampoco que en este momento Podemos rechace algo , al contrario dice estar abierto a hablar de todo y con todos . La ultima " unidad de la izquierda " o sea el Frente Popular de los años 30 no salió demasiado bien para los ciudadanos pero aquello al igual que la comparación del PSOE de 1982 con Podemos , no sirve de nada , entre otras cosas porque eran otros tiempos , otras circunstancias y lo mas importante NOSOTROS tampoco somos , ni pensamos como entonces . No es una cuestión de tener o no razón , es mucho MAS simple , es cuestión de pasar pagina de un sistema político que nos ha traído hasta aquí y que la situación actual demuestra que no sirve para un futuro inmediato , es cuestión de dejar paso o no a otra forma de ver las cosas y no descalificar , insultar y despreciar a una parte cada día mas importante de ciudadanos que quieren hacer las cosas de otra manera . Y para que lo vuelva a equivocarse conmigo le digo que no he votado a Podemos y que no tengo ninguna intención de votarles
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