![]() |
Concentración convocada por STR |
En
REPSOL los dirigentes/liberados del Sindicato de trabajadores de Repsol (STR),
no son felices, no disfrutan con su “mayoría sindical “se quejan amargamente “del hostigamiento continuado que vienen
sufriendo desde su creación” por la malvada alianza de los sindicatos de clase
CC.OO. y UGT, con la empresa.
Acusan
al “trio” de mentir y manipular el acta de 26 de marzo de la Comisión Negociadora
de Repsol Petróleo y denuncian en la Inspección de Trabajo a los sindicatos de
clase y empresa por: falsedad
documental, no negociar de buena fe, lesionar el derecho de voto de los
miembros de la Comisión Negociadora, de las lesiones que se deriven a los
trabajadores por no aplicar el acuerdo y finalmente de la persecución y acoso
del que dicen ser objeto.
Concluyen
en su denuncia que la estrategia de Repsol busca “sistemáticamente desacreditar
al STR y solicitan que se sancione como proceda en derecho; dicho de otro modo
el STR considera que REPSOL debería cuidar su prestigio y buen nombre y que por
no hacerlo la empresa debe ser sancionada por la autoridad laboral, vamos el
descojono de la Inspección de Trabajo cuando vea este escrito y se pudieran grabar
las carcajadas, tendría record de visitas en las redes sociales.
En
su denuncia el STR dice literalmente que “los
portavoces de CC.OO y UGT manifestaron su adhesión al acta y nosotros STR
nuestra oposición a ratificarla” para añadir posteriormente que no votaron
en contra; la contradicción no puede ser más evidente e incomprensible, ¿Cómo
es posible pronunciarse contra un acuerdo y a la vez decir que no votaron en
contra?
La
Inspección de Trabajo tiene ante sí una investigación “compleja y complicada”,
tanto que cuando se les pase el ataque de risa, tendrán dudas de imponer una
sanción al STR por hacerles perder el tiempo y utilizar de forma frívola las garantías legales de los
representantes de los trabajadores.
Este comportamiento, extraño, contradictorio e
irresponsable del STR, que pudo haber paralizado el acuerdo de jubilaciones,
que permitirá jubilarse voluntariamente a los 61 años, perjudicando a cientos de trabajadores y sus
familias, así como a otros tantos jóvenes que tendrán empleo fijo con los
contratos de relevo, solo en los centros de Repsol Petróleo serán
varios centenares, los jóvenes contratados indefinidamente para cubrir las
bajas por jubilación, dado que el acuerdo funcionara hasta el 31/12 del 2018.
Este no es el primer número de
circo de estos incompetentes, que no asumen su realidad, sufren fuertes ataques
de celos y en su afán de tener protagonismo lanzan sus propias frustraciones
sobre otros, para distraer al personal y desviar la atención, el truco es
sencillo se trata de que la clientela del STR no vea lo importante en los
contenidos del acuerdo de jubilaciones y crean que es más importante el
presunto hostigamiento, la persecución y el victimismo del STR.
De
la denuncia del STR a la Inspección un párrafo es cierto, ellos “no han
negociado este acuerdo de jubilaciones” esto es verdad y lo es porque se trata
de un acuerdo negociado y firmado en el ámbito del Acuerdo Marco del grupo
Repsol, ese acuerdo que ellos tanto repudian.
Paradójicamente
al sindicato corporativo, esta estrategia de circo, no le ha ido mal, ellos
siempre cuentan con la tranquilidad de que sus afiliados y votantes disfrutaran
de los acuerdos que trabajan, negocian y firman los sindicatos de clase CC.OO.
y UGT, esto les permite nadar y guardar la ropa, otra cosa seria que la
dirección de la empresa aceptara acuerdos de eficacia limitada con aplicación a
los afiliados de los sindicatos firmantes y aquellos trabajadores que
individualmente lo soliciten, de esta manera el STR tendría que dar mayores
explicaciones a sus seguidores que comprobarían en sus carnes la ineficacia de
una organización que vive y engorda como un parasito, chupando del trabajo y
responsabilidad que otros ejercen.
En
su última ocurrencia, de antes muerta que sencilla, el STR nos dice que su
asamblea de afiliados ha decidido “por gran mayoría NO ratificar el acuerdo de
jubilación parcial”, lo pretenden justificar por la “mezquina y usurera rebaja
de las condiciones salariales” adjetivos que utiliza para un acuerdo que salvo
en la reducción de la garantía salarial del 87% al 82% es igual que lo anterior, garantía que
funcionara solo en los casos necesarios, dado
que el acuerdo salarial a los 61 años es el 85% de la base reguladora más el
15% del bruto anual, igual que existe en el convenio colectivo vigente, que
ellos firmaron con alegría.
El
STR si fuera un sindicato y sus liberados sindicales personas capaces y
honradas, deberían haber informado a sus afiliados que de no ratificar este acuerdo, la alternativa es aplicar la nueva reforma
del gobierno del PP que no es otra que jubilarse voluntariamente a los 63 años
con la perdida mínima de un 14% de la base reguladora de por vida, sin
complemento alguno de la empresa, o esperar hasta los 65 y unos meses, todo
para conseguir el 100% de la base reguladora, cosa que nos concede este acuerdo
“tan mezquino y usurero”.
Cada
día mas, el invento del STR es más un
circo que un sindicato, si bien este circo del STR no tiene atracciones de
riesgo, (eso de hacer huelgas o movilizaciones, dar la cara y enfrentarse a la
empresa no es lo suyo), ni domadores de fieras, ni malabaristas, ni trapecistas,
sus estrellas son el mago del norte y el cuentacuentos del sur, ellos llevan el
peso del espectáculo y van sacando de la chistera según la audiencia, se oye
que han recibido varias quejas de la asociación de amigos del circo y están
pensando en cambiar de gremio para evitar sanciones y que su nombre refleje su
verdadera actividad, conservar las siglas y cambiar el significado, serán la
Sociedad de Trileros Reunidos, ya han comprado el material de trabajo y la mesa
de operaciones, están comenzado los ensayos como los niños de san Ildefonso y
cantan aquello de ¡¡donde está la bolita, donde está la bolita!!
Puertollano
Abril 2013
Fulgencio
Ruiz Serrano DNI 5879267 (Afectado
por el acuerdo de jubilaciones)
Comentarios
Publicar un comentario
DEJA AQUÍ TU OPINIÓN