Ir al contenido principal

LO CORRUPTO ES EL SISTEMA

Rajoy y Cospedal en el Congreso de los Diputados

Sabemos desde hace mucho tiempo que la corrupción es parte estructural de nuestra vida democrática, del funcionamiento “normal” de nuestras instituciones: desde la Jefatura del Estado hasta buena parte de las administraciones públicas, pasando por decenas de ayuntamientos y varias comunidades autónomas judicialmente ya implicadas. En el centro, la conexión del poder económico con el poder político, mejor dicho, la “captura” de la llamada clase política por la oligarquía financiera, inmobiliaria y mediática. Ese es el verdadero problema que se intenta ocultar sistemáticamente.
Un sistema electoral discriminatorio, una gran dependencia de los llamados medios de comunicación de masas, la articulación de un sistema de partidos cada vez más homogéneo ideológicamente, fuertemente profesionalizados y con una afiliación cada vez menor, han convertido las campañas electorales y su financiación en el centro de la actividad política. Seguramente todo empieza por aquí.Necesariamente hay que partir, para entender lo que pasa y nos pasa, de que estamos en una democracia capitalista. Esto significa que hay una desigualdad fundamental de poder en nuestra sociedad cuyo elemento fundamental es el dinero, el capital. Derecha económica y derecha política, desde su propia autonomía, son un todo único. El problema a la hora de hacer política en estas sociedades lo tienen aquellas fuerzas con una base popular compuesta por las clases trabajadoras y los asalariados en general. La izquierda ha intentado resolver esta desigualdad de posición generando potentes partidos de integración de masas y buscando la financiación pública para el ejercicio de sus actividades, incluidas las cada vez más costosas campañas electorales.
La financiación de las estructuras partidarias se ha convertido en un problema central, enlaza fuertemente al poder financiero con los grandes partidos y crea vínculos de subordinación cada vez más perceptibles por la ciudadanía. La financiación pública, al parecer, no basta y se recurre frecuentemente a la financiación paralegal e ilegal. La corrupción que hoy vivimos tiene mucho que ver con esto.
Son los partidos que gobiernan y devuelven desde el poder político los favores recibidos. El modelo inmobiliario-financiero dominante durante estos años ha sido en gran parte posible por la corrupción y por las corruptelas de él derivadas. Unas administraciones locales mal financiadas y necesitadas de conseguir ingresos a cualquier precio y la complicidad creciente entre administradores locales y las constructoras que han llevado a que muchas de nuestras ciudades y pueblos sean planificadas por los poderes económicos y luego legitimadas por la voluntad popular. Las comunidades autónomas, que acumularon enorme capacidad de gasto, no solo no impidieron esta “coalición de intereses” lubricada por la corrupción sino que la consintieron y la apoyaron. Es más, junto con la Administración Central hicieron de los contratos y concesiones públicas otro vehículo más para fomentar la financiación ilegal de los partidos y el enriquecimiento personal de muchos cargos políticos.
Esto está tan a la vista que no es necesario subrayarlo más. Pero esto es solo una cara de la moneda.
La otra cara son los corruptores, es decir, los poderes económicos que han hecho de lo público un botín privado con la connivencia de una parte sustancial de la llamada clase política. Si algo ha puesto claramente de manifiesto la crisis financiera y de ese complejo mundo que se ha llamado “el ladrillo”, es que en una parte sustancial del funcionamiento normal de la economía, la corrupción se ha instalado fuertemente. La evasión fiscal sistemática, el uso y abuso de redes financieras piramidales, el blanqueo sistemático del dinero procedente del narcotráfico, del comercio de las armas y de la trata de seres humanos se une, sin grandes dificultades, a la colocación masiva de capitales en paraísos fiscales. Todo esto desde una lógica de depredación que hace del saqueo de los fondos públicos y privados y de la expropiación de los derechos de las personas el fundamento de lo que se ha llamado la globalización capitalista.
El debate actual  parte de una enorme hipocresía: todos sabían (y sabíamos) que la corrupción es un componente fundamental y creciente de nuestra vida pública. Se miraba a otro lado y se justificaba, muchas veces, diciendo que entrar a fondo en esta cuestión pondría en peligro el desarrollo económico y el crecimiento. Mientras, el bipartidismo imperfecto imperante (siempre hay que incluir a CiU y al PNV) perpetuaba su control sobre las instituciones desde una subordinación completa a los dictados de los poderes económicos. El modelo nunca se cuestionaba y los que lo hacían eran  duramente estigmatizados y solo quedaba escoger a la derecha o a la izquierda de la derecha.
Lo más curioso a estas alturas es que solo se culpabiliza a la clase política y se buscan explicaciones en el excesivo intervencionismo del Estado. Lo que se viene a decir es que para luchar contra la corrupción hay que reducir el peso del Estado y su capacidad para regular eficazmente la economía. Es decir, se invierten las causas y se busca darles todo el poder  a los que han causado esta crisis, a los que han capturado a la clase política  y a los que, de nuevo, saquean masivamente las arcas públicas.
La corrupción es la parte visible del iceberg. Debajo se esconde una crisis de régimen, de Estado y de la política como actividad ciudadana, en el marco de una crisis orgánica del capitalismo español. A nuestro juicio, una salida democrática de la misma, en beneficio de las mayorías sociales, exigiría un cambio de régimen y devolverle a la ciudadanía su originario e indelegable poder constituyente. Tampoco en esto hay que engañarse: la transición de régimen hace ya tiempo que ha comenzado y la iniciaron, precisamente, los poderes económicos rompiendo con las bases político-sociales sobre las que se basó la Constitución de 1978. Lo fundamental es que esto se está haciendo al margen de la soberanía popular y contra los derechos sociales y políticos de los ciudadanos. Reclamar el poder constituyente significa encontrar una salida democrática  a la crisis de régimen y de Estado que estamos viviendo.
El objetivo está claro: el ejercicio de las libertades públicas para constituir una nueva legalidad y un nuevo Estado como instrumentos para construir una nueva sociedad de hombres y mujeres libres e iguales. En el centro de la propuesta, romper con el dominio, cada vez más antidemocrático, de la oligarquía y de la clase política que la sirve fielmente y, lo fundamental, definir una nueva clase dirigente desde una ética civil democrática y desde las virtudes republicanas.

Comentarios

  1. Hola, comprendo que por mucho que se pode un arbol ornamental no va a dar frutos. Esperar que a este mismo arbol bajo las mismas condiciones no le salgan nuevos brotes es igual de absurdo pero parece que a la sociedad le basta. Supongamos que intentamos arrancar el arbol y nos damos cuenta que las raíces salen del país enredándose con otras raíces de otros arboles y terminando todas en otro continente. ¿Qué se debería hacer?.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

DEJA AQUÍ TU OPINIÓN

Entradas populares de este blog

EL CÁRTEL DEL FUEGO (I)

Los incendios que arrasan cada año la Península Ibérica se alimentan no sólo de oxígeno y madera, sino sobre todo de corrupción Hotel El Cruce, lugar de reunión del Cartel del Fuego Parece complicado relacionar los 64 muertos, 200 heridos y 53.000 hectáreas que sucumbieron a causa del incendio de Pedrógão Grande, en junio 2017, con una serie de reuniones informales convocadas cada año, desde 2001, por un grupo de empresarios españoles en el hotel de carretera El Cruce, en una salida de la Autovía de Andalucía, en Manzanares (Ciudad Real). En realidad parece complicado relacionar las muertes de Pedrógão, y la superficie calcinada por incendios en Portugal y España en lo que va de año —118.000 hectáreas sólo en Portugal—, con otra causa que no sea la ineptitud política, los intereses de empresas locales o pequeños propietarios de tierras, la plantación descontrolada de eucalipto o los pirómanos. Sin embargo, todo apunta a que los fuegos que arrasan cada año la Península Ibérica s...

REFLEXIONES SOBRE LA UNIDAD DE LA IZQUIERDA

  He seguido con mucho interés el debate generado entre la militancia de Podemos tras la firma del ‘Manifiesto Andalucía se Levanta’ por parte de la Coordinadora de Podemos Andalucía. Dicho manifiesto está firmado por más de 200 personas comprometidas con la protección de los servicios públicos, la defensa de la PAZ y los derechos sociales, el empleo de calidad y el acceso a la vivienda, derechos que vienen siendo recortados por los gobiernos de PP y Vox y que estarían más amenazados ante la más que probable entrada de la ultraderecha en todos los ámbitos de gobierno tras el nuevo ciclo electoral. Entre sus firmantes destacan el alcalde Marinaleda (CUT), numerosos cuadros del PCE e IU, Podemos, constitucionalistas como Pérez Royo o Joaquín Urías, personalidades de la cultura como Pilar Távora o comunicadores como Javier Aroca. Sobre la oportunidad de este manifiesto quiero compartir algunas reflexiones: 1º- Firmar un manifiesto que reivindica entre otras cosas “más autogobierno en...

EL ORICUERNO (Brujas, Duendes y Otros Mitos de CLM)

  El Oricuerno (También Unicornio, Alicuerno...). Casi todas las mitologías antiguas describen al unicornio como un representante del bien, de gran inteligencia y exponente de valores como la nobleza y la pureza de espíritu. Citado en el Gilgamesh (-2.000), el Mahabharata (-400), el libro de Job y el Talmud, es representado habitualmente como un caballo blanco de aspecto vigoroso, portador de un cuerno en espiral en el centro de la frente, que adopta en algunas descripciones barba de chivo, cola de león, ojos de azul intenso y patas de antílope, mientras que en otras tiene la piel multicolor o la cabeza roja y el cuerpo blanco. Hablan de él clásicos como Aristóteles y Plinio el Viejo, quien lo describe en los siguientes términos: “Asperísima fiera es el Unicornio, semejante al caballo en todo el cuerpo, al ciervo en la cabeza, al elefante en los pies, al jabalí en la cola; tiene horrible bramido y en medio de la frente un cuerno negro, de largueza de dos codos”. Isidoro de Se...

ANIMALES MITOLÓGICOS: EL CUCLILLO, EL PECU...

  En algunas de nuestras leyendas intervienen aves con poderes sobrenaturales. El cuclillo, por ejemplo, es un pájaro que goza de gran popularidad . Un cuento que lleva su nombre narra la hazaña de una cruel madrastra que descuartiza a su hijastra y se la sirve como alimento a su padre , quien no cae en el engaño y guarda los trozos en un paño. Al tercer día, los restos de carne y hueso se transforman en un hermoso cuclill o , que, al huir de la madrastra asesina deja caer la muela que tenía alrededor del cuello y que se convierte en la losa de la tumba. La historia termina convirtiendo al pájaro en una leyenda: Aún hoy el cuclillo, pájaro tímido y huidizo, vive solitario en los bosques y no entra jamás en los patios de las casas. Tampoco construye nido, como la muchacha que no tiene hogar. Y si alguna vez vuela hacia las viviendas de los humanos, es portador de luto: así, cuando canta con el pico orientado hacia la casa, con seguridad morirá en ella algún animal doméstico; pero ...

LA NOCHE QUE DESAPARECIÓ LA LUNA

  Cuenta la leyenda que una noche se fue la Luna de puntillas para no regresar jamás. Acostumbrados a verla, los hombres nunca levantaban la cabeza para mirarla y, por eso, cansada de que la ignoraran, se marchó vestida de Luna Nueva. Harta de brillar en los cielos para que nadie la viera. Al día siguiente, cuando los hombres la echaron en falta solo descubrieron enormes telarañas de ausencia entre las estrellas. Sin la Luna se hicieron invisibles los duendes y las ninfas se escondieron en lo más profundo de fuentes y lagunas, los lobos dejaron de aullar a la noche y se quedaron solo en lobos. Todas las criaturas mágicas se retiraron a sus escondites y los hombres perdieron toda relación con lo mágico, convirtiéndose, desde entonces, en hombres sin sueños. Sin la Luna, los sueños dejaron de acompañarnos y los niños se durmieron para no soñar. Así, apenados por tener que vivir sin la compañía de los sueños, caminaban en eterna soledad. Se convocaron cónclaves, concilios y confer...