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Cartel convocando a la Huelga General de Educación el próximo 9 de Marzo |
El 9 de marzo se convoca una huelga general de
educación con el propósito de exigir al Gobierno la reversión de los recortes
en educación, el incremento presupuestario destinado a la educación pública, la
derogación de la LOMCE, un sistema de becas que garantice la igualdad de
oportunidades, la eliminación de las “contrarreformas” universitarias y de las
prácticas no remuneradas en Formación Profesional, y la bajada de las tasas
universitarias.
También para conseguir la recuperación de las
plantillas docentes, la dignificación de las condiciones laborales del
profesorado, el freno a la privatización del sistema educativo, la bajada de
ratios de alumnado por aula, recuperar todas las medidas de inclusión y
atención a la diversidad y un acuerdo social por un pacto educativo donde la
comunidad educativa sea su protagonista principal.
Esta huelga general educativa está apoyada por los
sindicatos CCOO, UGT, CGT y STES; los Movimientos de Renovación Pedagógica; la
Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (Ceapa);
el Sindicato de Estudiantes (SE); la Federación de Asociaciones de Estudiantes
Progresistas (Faest); Estudiantes en Movimiento y el Frente de Estudiantes y
apoyada sin fisuras en León por Marea Verde de León y por Izquierda Unida, al
menos.
Desde Izquierda Unida se viene denunciando el continuo
menosprecio del Gobierno hacia la escuela pública. Los presupuestos en
educación en el conjunto de las Administraciones se han reducido un 11% entre
2009 y 2016 (de 53.000 a 47.000 millones). Con respecto al PIB, el gasto total
en educación ha descendido en España a partir de 2009, pasando de un 5,07% del
PIB en ese año a un 4,37% en 2014, por debajo de la media de la UE (4,9%) y de
la OCDE (5,3%), siendo ya uno de los más bajos de Europa. Para el año 2017 está
previsto además que este porcentaje caiga por debajo del 4%.
Con las últimas políticas realizadas por sucesivos
gobiernos en materia educativa, estamos sufriendo un fuerte deterioro a todos
los niveles, cada vez con menos profesorado y en peores condiciones laborales,
donde el material escolar se ha convertido en un lujo, las becas de transporte
se están recortando hasta su desaparición y las familias se endeudan para poder
costearse los estudios de sus hijos/as.
Este proceso también se da en las universidades
públicas, donde en los dos últimos años el precio final de la matricula se ha
encarecido un 66% de media. Se ha llegado a un punto en el que el primer curso
de la carrera más barata costará 1620€, y repitiendo asignatura, se necesita
pagar hasta cinco veces más. Si a esto añadimos que la financiación pública de
las universidades ha supuesto una caída en el período de 2010 a 2014 por
importe de 1.213 millones de euros y el recorte en los gastos de personal ha
supuesto una disminución de 7.500 empleos públicos y que los recortes en la
financiación para la investigación han sido significativos desde el año 2008
con una media del 24,6%, estamos ante el desmantelamiento de las Universidades
Públicas.
Por otro lado, el estudiantado de FP se ha visto
afectado por el aumento de las tasas: una FP de grado superior cuesta 480€, y
una de grado medio entre 120€ y 220€ de media. Además, encontramos las nuevas
tasas de la PAU que suponen una barrera económica más para acceder a la
educación superior.
Cada vez parece más evidente que la crisis es una
excusa más para privatizar y desmantelar el sistema público educativo, pues
mientras se rescatan bancos, se recorta en algo tan imprescindible como el
derecho a la educación. Por ello esta huelga también cuestiona las políticas
antisociales que refuerzan la segregación de clases arrebatando al pueblo su
mayor fuente de acceso al conocimiento, la educación.
Lo que defendemos con esta huelga es ante todo una Red
Escolar Pública Única, de titularidad y gestión pública, mediante la supresión
progresiva de los conciertos educativos, por ser la única garante del derecho
universal a la educación en condiciones de igualdad y democracia. Reclamamos
asimismo financiación suficiente para garantizar la gratuidad de la enseñanza
pública, desde la primera infancia hasta la universidad, incluyendo libros y
servicio de comedor y transporte.
Pero también se exigen aspectos claros y concretos:
- Reversión
inmediata de los recortes: no más precariedad del profesorado, ni
masificación en aulas, ni recorte de becas y recursos.
- No a la
privatización: supresión progresiva de conciertos mediante integración
voluntaria y negociada en una red única pública.
- Derogación
LOMCE: por una nueva ley educativa consensuada con la comunidad educativa:
https://porotrapoliticaeducativa.org
- Incremento
inversión en educación pública hasta 7% del PIB.
- Dignificación
de la profesión docente: Derogación RD 14/2012, estabilidad profesorado
interino, cobertura inmediata de bajas.
- Medidas
efectivas de inclusión educativa: recuperación apoyos, desdobles y todas
las medidas de atención a la diversidad.
- Aumento
plantillas, 18 horas lectivas, disminución de ratios (20 en obligatoria).
- Recuperación
sistema becas que garantice igualdad oportunidades.
- Currículo
laico, intercultural, inclusivo, igualitario y ecológico.
- Derogación
acuerdos Vaticano. Religión fuera de la escuela.
- Recuperar
autonomía pedagógica con auténtica participación democrática de todos los
sectores de la comunidad educativa en la organización y gestión de los
centros.
- Supresión
de las prácticas no remuneradas en FP.
- Eliminación
de contrarreformas universitarias.
- Derechos
laborales para investigador@s pre y post doctorales.
- Recuperación
empleo en Universidades públicas.
- Recuperar
tasas universitarias no superiores a las anteriores licenciaturas y
avanzar hacia gratuidad estudios universitarios
Sobran, por tanto, razones para apoyar la huelga de la
comunidad universitaria el 9 de marzo, en contra de este proceso de
“liberalización” y privatización de la educación pública que está empeñado en
dejar como legado el Gobierno de Rajoy.
Pero esta huelga general educativa también pretende
visibilizar que la comunidad educativa tiene una alternativa educativa, otra
educación posible que se ha construido “desde abajo”. Por eso esta huelga llama
también a la sustitución de la LOMCE por una ley fruto del debate con la
comunidad educativa mediante un amplio acuerdo social y político, asumiendo como
documento de mínimos para ese gran Pacto Nacional el “Documento de bases para una nueva Ley
de educación” de Redes por una nueva política educativa, que ha
surgido de la propia comunidad educativa y se ha elaborado por una amplia
representación de la misma a lo largo de más de dos años de debates, consensos
y trabajo compartido por quienes están día a día en las aulas.
Enrique Javier Díez Gutiérrez ||
Profesor de la Facultad de Educación
de la Universidad de León y Coordinador del Área Federal de Educación de
Izquierda Unida ||
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