Si no estás en la lista B no eres nadie. El prestigio que da el dinero negro y la pertenencia a la lista de Bárcenas era la envidia de los cuadros dirigentes del PP. No estar incluidos en esa deslumbrante lista, B y negra, de fulgurantes apellidos políticos y empresariales era habitar fuera del Olimpo del poder. Más tarde la lista fueron solo fotocopias de fotocopias y por tanto trastocadas y falsas – “salvo algunas cosas”- en palabras del Presidente del Gobierno. Después las fotocopias se convirtieron en originales made in Génova- Bárcenas, de puño y letra del que tenía todos los poderes en las cuentas del templo de la transparencia inmaculada. Pero ahora la lista es toda falsa, según Rajoy -”ahora sin ninguna cosa”- . El PP ha tenido a un Judas incrustado, amado, temido, y protegido durante veinte años haciendo las cuentas impecablemente, menos estos detalles que ahora airea. Repartiendo maná entre la parroquia, Bárcenas era el gran timonel financiero que “nadie podría demostrar que no es inocente”.
Y la lista que ahora airea el apestado Bárcenas es un coctel cinco estrellas de nombres divididos entre los que dan y los que toman. Han estado veinticinco años dando lecciones de honestidad a diestro y siniestro con buenos resortes en los poderes judiciales y económicos salvándose siempre por las triquiñuelas del Pío Trillo, aventajado mercader de manejo de los denarios en B. (Bárcenas dixit).
Hemos conocido de primera mano lo que se intuía tras tanto Gurtel, Tamayo, Correa y afición a los grandes aeropuertos sin aviones, templos vacíos de cultura y repletos de cemento y ladrillo. Que había una casta forrándose con la obra, sirviera o no en el futuro, comisionados de lujo empotrados en la política aunque fuera por unos pocos años. No hay que abusar para difuminar las huellas.
Pero el gran Tesorero guardaba, sino los papeles -que ha habido tiempo para triturar, si la memoria. Una memoria que aunque selectiva da las pistas del enorme agujero de corrupción que las huestes pías de la derecha horadaban mientras durante los últimos años se erigían en defensores de las esencias morales de Occidente conectados con sus confesores de palio y mitra cardenalicia. Si pecas, mejor hacerlo en la cercanía de quien perdonará tus debilidades.
Los estrategas Floriano, Cospedal, Pons, tienen el encargo de idiotizar a la sociedad española. -No hay dinero B, dicen. No hay pagos en B. No hay contabilidad B. Todo es A como lo atestigua la única contabilidad oficial del Partido, auditada y presentada al Tribunal de Cuentas-. Es ésta su penúltima aportación a la fértil oratoria de la simulación diferida de la Sra. Cospedal, o del sindicalista Floriano protector de los derechos laborales indemnizatorios hacia el trabajador modélico empleado Sr.Bárcenas. Serían los primeros ejecutivos del mundo que presentan a control de auditoría o del Tribunal de Cuentas o de la Inspección de Hacienda los apuntes manuales de la contabilidad B que siempre la lleva, como actividad paralela, oculta y negra la persona de confianza del gran jefe del Tinglado, en este caso el trío histórico Naseiro, Lapuerta, Bárcenas. Los Pen drive de Correa que no pudo ocultar o los que previsiblemente Bárcenas ha presentado al Juez pueden ser el testigo de cargo, tanto por su contenido, como por quién los han elaborado y cuándo se han elaborado. La más alta instancia administradora del Partido Popular.
Crónica Popular
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