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Mª José Ciudad Zariquiegui, concejal PP Ayto Puertollano |
Me
asalta la duda sobre cómo abordar la decisión aprobada ayer por la corporación municipal
de Puertollano. Podría emplear el rigor argumental, lo que sería lógico, o podría
recurrir a la chanza como hicieron quienes argumentaron y votaron a favor de
que los plenos pasen a celebrarse los miércoles para que Ciudad Zariquiegui,
superdotada según sus propias palabras, pueda seguir ostentando los cargos de
concejal liberada, por tanto con dedicación exclusiva a los asuntos
municipales, y diputada regional, cargo por el que también recibe otro sueldo.
Comenzaré
recordando a quienes dieron facilidades para que esta señora viva a cuerpo de
rey a costa del dinero público, que cuando se dice representar ideas propias y
el sentir de la ciudadanía,- que harta de chanchullos, sobresueldos y duplicidad
de cargos pide ejemplaridad-, hay que demostrarlo en la práctica. Incluido el
voto, porque de lo contrario se da la razón a quienes afirman que todos son
iguales. Ayer, algunos sí que fueron un poquito iguales a quienes tanto critican.
Si
lo que subyace como fondo, así se lee entre líneas en las palabras del portavoz
ocasional de IU, es que recientemente Joaquín Hermoso Murillo volvió a afearse
a sí mismo y a su partido incumpliendo su promesa de no recurrir al voto de
calidad en caso de empate (competencia que otorga al alcalde-presidente la legislación
vigente), debería actuarse en consecuencia y la solución no es cambiar la fecha
de los plenos y permitir a Ciudad Zariquiegui disfrutar de dos salarios. La solución
pasa por exigir a todos los concejales, incluida la portavoz del PP, que
cumplan con la primera y principal obligación de un concejal, asistir a los
plenos.
Traigo
esto a colación porque a IU Puertollano le faltaron reflejos y argumentos para
distanciarse de las posiciones del PP, que me consta no comparte, exigir a Ciudad
Zariquiegui la coherencia democrática que pregonó ayer y que ejerza
exclusivamente de concejal liberada o bien que renuncie a tal condición y así
queda exonerada y libre para asistir a los plenos de las cortes regionales, cobrando
exclusivamente por ello. Puertollano recuperaría sus 25 ediles y la normalidad democrática
de mayorías-minorías que los ciudadanos decidimos con nuestro voto. IU debería haber
emplazado a Ciudad Zariquiegui, para descubrir los intereses reales, a optar
entre los cargos de concejal y diputada como condición previa para el cambio de
fecha de los plenos. En fin, una oportunidad perdida para dejar claro que en
nada están de acuerdo con este PP y que con ellos ni a coger monedas de oro.
María
José Ciudad Zariquiegui empleó casi una hora en darnos a concejales y público
asistente lecciones de democracia. Recurrió a todas las leyes habidas y por
haber y olvidó lo principal, que como concejal liberada cobra del ayuntamiento
de Puertollano y está obligada a asistir a los plenos en los días en que se convoquen,
tanto si son ordinarios como si son extraordinarios. Lo demás son zarandajas
para justificar sus mamandurrias.
Desde
principios de la actual legislatura se consideró el último jueves de cada mes como
fecha más apropiada para los plenos ordinarios y así se ha venido haciendo
hasta que Cospedal decidió dejar sin sueldo a la gran mayoría de los diputados
regionales, incluida la señora Ciudad Zariquiegui. Justo en ese mismo momento vuelve
a pedir la dedicación exclusiva y la liberación a cargo de los presupuestos
municipales, pasando por encima de sus compañeros de grupo, y con la ventaja de
tener desde entonces dos salarios, el de concejal liberada y el de diputada
regional. Esta gran demócrata, que ayer nos quiso dar lecciones a todos, lo
único que realmente trata de justificar son sus ingresos (2372€ como concejal y
1500€ como diputada) y para ello tiene que salvar la cara ya que resulta
escandaloso que la concejal liberada del PP no ocupe su asiento en el salón de
plenos de Puertollano porque está en otras ocupaciones.
Ni
siquiera vamos a entrar en si es o no legitimo cobrar un sueldo de un municipio
al que no defiendes y contra el que votas habitualmente en el pleno de las
cortes regionales, eso se queda para la conciencia de electores y electos. Espero
que los primeros sean exigentes de cara a las próximas elecciones municipales y
pongan a esta señora donde realmente debería estar dada su condición de neoliberal
confesa: en asuntos exclusivamente privados. Si me parece importante aclarar
que era del todo innecesario cambiar la fecha de los plenos y que su petición particular
se tendría que haber resuelto emplazándola a elegir lo que quiere ser y por lo
que quiere seguir cobrando. Es totalmente antidemocrático que 24 concejales
tengan que bailar al son que más conviene a la concejal liberada del PP.
Sobre
su “presunta condición de superdotada” y capacidad para ostentar más de un
cargo público, siempre que esté remunerado, no opino. Me limito a compartir la opinión,
incluidos buen número de los concejales de su bancada, más común entre los
puertollaneros: nunca hubo concejal más nefasta que ella para los interés de
Puertollano.
Plumaroja.
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