La educación y la sanidad públicas en pie de guerra

Paula Guerra ||Crónica Popular

Colegios dirigidos por empresas de limpieza y hospitales que no cuentan con especialidades como neumología o geriatría. Dos ejemplos de cómo el nuevo sistema privatizador que se está implementando en España amenaza con destruir la calidad de dos de los servicios públicos de mayor importancia para la población. Sobre esto se debatió el 1 de febrero en el Club de Amigos de la UNESCO de Madrid (CAUM).

La estrategia neoliberal ha encontrado en la crisis económica la excusa perfecta para consolidar un modelo capitalista que perpetúa la explotación de las personas, las desigualdades internas de los países y el desequilibrio entre el norte y el sur del planeta. Así lo manifestaron ayer los ponentes de la conferencia sobre ‘La defensa de los servicios públicos’, Agustín Moreno, profesor perteneciente a la Plataforma por la Escuela Pública de Vallecas, y Ángel Navarro, enfermero y miembro de la Coordinadora Antiprivatización de la Sanidad (CAS).

La conferencia, que inauguró el ciclo de debates ‘Los miércoles del CAUM’, organizado por el Club de amigos de la UNESCO de Madrid (CAUM), puso énfasis en la Sanidad y la Educación, las dos áreas de servicios públicos de mayor sensibilidad entre los ciudadanos.

Según Agustín Moreno, durante los dos últimos años el Ministerio de Educación del Gobierno de Zapatero recortó el presupuesto para la enseñanza en 3.000 millones de euros. A esto hay que sumar que “para el año 2012 ya hay 485 millones de euros menos y 13.000 profesores menos en activo”. Según Moreno, ”esto se produce sin tomar en cuenta que el número de alumnos en todo el Estado ha aumentado en 320.000.

En sanidad las cosas no están mejor: centros privados sin camas disponibles, cierre de puntos de atención de urgencia nocturna, hospitales que en realidad son macroambulatorios porque no cuentan con servicios como neumología, hematología o geriatría, y una media de ingresos que representa un 80 por ciento menos (por paciente y día) que la media de la UE.

Madrid, en manos de las multinacionales de capital riesgo

En opinión de Moreno y Navarro, Madrid es la ciudad emblema de los nuevos modelos privatizadores en las áreas de educación y salud.

Moreno señaló que en Madrid, además de existir una reducción global en la inversión educativa, “existe una redistribución interna que favorece a la educación privada y concertada”. Ello implica una disminución de un 4% para los centros públicos, el mismo porcentaje en que ha aumentado la inversión en los centros privados. Pero los dos hechos que le parecen más graves son la entrega de suelo público a centros educativos privados, muchas veces de carácter sectario, y la posibilidad de que empresas que nada tienen que ver con la educación, como EULEN (grupo que presta servicios generales especializado en limpieza), puedan gestionar centros educativos de manera indirecta.

En cuanto al ámbito sanitario, Navarro señaló que “los últimos ocho años se ha visto en Madrid un deterioro manifiesto en los centros sanitarios públicos. En los últimos 10 años se han mantenido las plantillas, a pesar de que los usuarios han aumentado en un millón y medio de  personas, y no se han incrementado el número de camas ni de aparatos médicos”.

Navarro recuerda que en Madrid las concesiones se las lleva Capio, originalmente una multinacional sueca que luego fue adquirida por una multinacional norteamericana de capital riesgo. Capio es la dueña de la Fundación Jiménez Díaz, del hospital de Valdemoro, de los nuevos hospitales que habrá en Móstoles y Villalba, y, según las últimas informaciones, podría adquirir también el hospital de Torrejón de Ardoz.

“Si todo sigue por esta línea -añade Navarro- el tratamiento y diagnóstico de más de dos millones de madrileños quedará en las manos de una empresa multinacional de capital riesgo”.

Organización y movilización permanente

Moreno y Navarro coincidieron en que la estrategia para hacer frente a las agresiones que están sufriendo la educación y sanidad públicas es una sola: la organización y la movilización permanentes.

Sostienen que es necesaria una red que unifique “a todos los sectores de lucha” con el objetivo de que se conozcan las cifras que dan prueba del desmantelamiento de ambos sectores públicos.

Navarro se refirió a otro aspecto, como la necesidad de “reactivar ideológicamente a la población” para sacarla de la lógica de los pactos y del consumo. “La vida burguesa es la culpable de que este momento nos pille con las armas bajas”, afirmó.

Agustín Moreno, miembro de la Plataforma por la Escuela Pública de Vallecas; Luis Zarapuz, Secretario General del CAUM; y Ángel Navarro, miembro de la Coordinadora antiprivatización de la Sanidad (CAS Madrid). ©Paula Guerra