Algunas propiedades de Amancio Ortega. |
Por todos es bien conocido el éxito
de Inditex y de su fundador y accionista mayoritario, Amancio Ortega. La
empresa textil española, con cerca de 7.300 tiendas y 162.000 empleados en 93
países, dueña de marcas como Zara, Bershka o Massimo Dutti, se ha convertido en
la mayor gigante de la venta de ropa. Pero al observar y analizar las cifras de
facturación, beneficios, empleados, impuestos y países donde las empresas del
grupo los pagan, es fácil cuestionarse si su actividad es únicamente la “venta
de ropa” y si se trata de una marca “española”.
ITX Merken (marca en holandés) es
una de las empresas del grupo. Observando las cifras de facturación de esta
filial con sede en los Países Bajos da la impresión de que se trata de uno de
los epicentros de la actividad del gigante textil español, salvo que esta
filial no es gigante ni se dedica a la venta de textil. Esta pequeña empresa
tenía, hasta su cierre el 11 de febrero de 2016, 182 empleados. El mismo número
que tiene la empresa ITX Merken (Swiss Branch), creada el 18 de enero del mismo
año, solo 24 días antes del cierre de la holandesa, que, a pesar de su
clausura, es dueña de la nueva sede en Ginebra.
El pequeño número de empleados de
ITX Merken choca con su facturación y beneficio. Esta filial tuvo unos ingresos
anuales de cerca de 1.100 millones de euros para el periodo que finalizó en
enero de 2016. Su beneficio en ese mismo periodo fue de más de 520 millones de
euros. Dado que el beneficio de todo el holding para ese mismo periodo fue de
2.875 millones de euros, la pequeña filial holandesa representa el 18% del
beneficio total del grupo.
El beneficio por empleado, según las
cuentas de la misma empresa, asciende a 3.313.000 euros. La matriz del holding,
con sede en Arteixo y donde se concentra gran parte del beneficio del grupo
Inditex, cerró el mismo ejercicio con 1.512 empleados y un beneficio por cada
uno de ellos de 1.532.000 euros. Menos de la mitad de lo que obtiene la filial
holandesa. Si se realiza el cálculo para todo el grupo, el beneficio medio por
empleado de Inditex en 2016 ha sido de 19.458 euros por empleado. Esto muestra
que la rentabilidad de cada uno de los empleados de la filial holandesa es 300
veces mayor a la media de los empleados de todo el grupo.
El secreto holandés
El secreto de la alta rentabilidad
de esta empresa reside en que es la dueña de los derechos de las marcas de
Inditex. Las conocidas marcas Zara, Zara Home, Massimo Dutti, Pull & Bear,
Bershka, Oysho, Uterqüe, Lefties y Stradivarius no son propiedad de la empresa matriz
de forma directa, sino que es la holandesa la que tiene todos los derechos
sobre las marcas.
La técnica utilizada por Inditex
para trasladar los beneficios desde las filiales de otros países a Holanda,
bien conocida y utilizada por otras empresas como McDonald’s o IKEA, se basa en
el pago —y la fiscalidad holandesa— de royalties. Holanda grava el
beneficio obtenido de bienes intangibles, como los derechos de marca y los royalties,
con un impuesto del 15%, muy inferior al 25% que pagarían en España, o a los
tipos superiores al 30% que se paga en otros países.
La actividad económica, según la
propia empresa, consiste en “prestar servicios en el desarrollo y gestión de diseños
de tiendas, incluyendo diseño, equipamiento y marca”, pero lo cierto
es que ITX Merken factura millones en royalties al cobrar por el uso de
la marca a tiendas de todo el mundo. En 2013, la pequeña filial renovó los
derechos de estas marcas por otros 12 años pagando 1.470 millones de euros.
Según el informe “Tax Shopping.
Exploring Zara’s Tax Avoidance Business” realizado por la alianza de
partidos europeos Los Verdes, basándose en datos de facturación de las filiales
italianas, este pago asciende al 5% de las ventas totales. De este modo, de
cada 100 euros de ventas que se realiza en cualquiera de las tiendas de
Inditex, cinco son desviados a Holanda. Dado que sus ventas el año pasado en el
Estado español ascienden a 4.250 millones de euros, el pago del 5% por
royalties se habría traducido en una ‘pérdida’ en favor de su empresa hermana
holandesa de 212’5 millones de euros. Esto supone que la Hacienda española,
solo el año pasado, dejó de ingresar 53 millones de euros en impuestos debidos
a esta práctica de Inditex y de que las marcas del gigante español sean
holandesas.
Además, los derechos de marca no son
amortizables en España, pero sí en Holanda. De ese modo, la filial puede
reducir más aún su factura fiscal al contabilizar como pérdida una supuesta
disminución del valor de sus marcas, algo que no podría hacer en España. ITX
Merken cerró en febrero de 2016, al mismo tiempo que se abrió ITX Merken (Swiss
Branch), una filial en un país mucho más opaco, que está adoptando unas medidas
fiscales mucho más permisivas con las grandes empresas y donde Inditex tiene
otra de sus filiales clave en su estructura fiscal internacional.
La ropa se compra en Suiza
Entramado de marcas de INDITEX |
Suiza es el mayor y uno de los más
antiguos paraísos fiscales. A su secreto bancario y a la opacidad con la que
pueden operar las empresas allí ahora se suman rebajas fiscales que ofrece a las
grandes multinacionales. Su fiscalidad cambia según el cantón. En el de
Friburgo, el impuesto de sociedades puede ser del 7,6% y se rebaja al 5% en el
caso de cobro de dividendos y otros tipos de ingresos. Según un informe de
KPMG, muchas empresas obtienen periodos de carencia de hasta 10 años en los que
no pagan nada.
Aunque la mayoría de los diseños de
la ropa se hacen desde España, la producción está totalmente deslocalizada en
países como Turquía, Marruecos o Bangladesh por proveedores externos de Inditex.
Estos proveedores no venden directamente a las tiendas, ni tampoco a las
empresas de cada marca en cada país.
ITX Trade, una filial del grupo con
sede en Friburgo, es la encargada de comprar toda la ropa a los proveedores
externos y luego venderlas a las filiales de Inditex en otros países. Con este
privilegiado intermediario suizo, la empresa de Amancio puede comprar la ropa a
precios bajos y venderlos a precios más altos a sus empresas hermanas en otros
países, dejando parte de los beneficios en un país donde se pagan impuestos muy
inferiores y donde la opacidad permite que no se sepa a cuánto ascienden dichos
márgenes.
Las tiendas de Zara de todo el mundo
no reciben la ropa al precio al que se compran en países como Bangladesh, sino
que lo hacen al precio que les marca su filial suiza. De este modo se reducen
notablemente los beneficios que generan estas tiendas. El dinero que dejan de
ingresar los Estados debido a este falso precio para engordar los márgenes de
la filial suiza son incalculables debido a la opacidad con la que se opera en
el país.
Irlanda, paraíso del comercio On-Line
Irlanda, en su carrera por entrar en
la Comunidad Económica Europea, bajó su impuesto de sociedades a cifras de
paraíso fiscal. El impuesto de sociedades bajó del 38% al que se encontraba en
1996 al 12,5% que lleva aplicando la última década. Esta rebaja fiscal atrajo a
muchas empresas, como Apple o Microsoft, para establecer sus bases de
operaciones europeas allí. Inditex no fue menos.
ITX Fashion Ltd., anteriormente
llamada ITX E-commerce, es la empresa que gestiona las ventas de las tiendas
online del holding. Hasta 2012 lo hacía sobre todas las ventas online del
grupo. Pero la noticia saltó en varios medios españoles y la presión social
hizo que la empresa de Amancio trajera la facturación de sus ventas online a
una empresa española llamada Fashion Retail España, S.A. Un año más tarde
también empezó a facturar las ventas por internet de otros países europeos,
pero la filial irlandesa sigue facturando las ventas de Estados Unidos, China,
México, Canadá o Corea.
La tienda online irlandesa obtuvo un
beneficio en este último año fiscal de cerca de 50 millones de euros con solo
19 empleados, lo que da un beneficio de 2.630.000 euros por empleado. Es unas
135 veces más rentable que la media de beneficio por empleado del holding.
Seguros y préstamos entre filiales
Pero Irlanda no es usada únicamente
para ahorrar impuestos con las ventas online. La fiscalidad irlandesa también
ofrece ventajas a los ingresos que provienen de actividades financieras, como
los préstamos o los seguros.
ITX RE es una filial del holding con
base en Dublín. Su actividad, conocida como “compañía de seguros cautiva”, se
basa en asegurar a otras filiales de su mismo grupo. De este modo, las empresas
pagan seguros a la filial irlandesa, contabilizan como gasto esas primas y
reducen sus beneficios netos en países donde se paga un mayor impuesto de
sociedades. Esas primas acaban siendo beneficios en Irlanda, donde el pago de
impuestos es mucho menor.
Esta filial de seguros facturó más
de 37 millones de euros en este último ejercicio. Sus beneficios fueron de 22
millones de euros. Lo más sorprendente es que esta filial obtuvo esos
beneficios contando con solo dos empleados en su plantilla. El beneficio de
cada uno de estos rentables empleados es de 11 millones de euros, unas 565
veces más que la media del holding.
El entramado de filiales ITX
Financien, compuesto por varias filiales en Holanda y una en Irlanda, completa
el pack de beneficios que ofrece este último país. Estas empresas son las
encargadas de realizar préstamos a sus filiales. Del mismo modo que con los
seguros, estas filiales de carácter financiero prestan dinero a sus filiales
hermanas. Los pagos de intereses, que pueden manipular a su gusto, son
considerados pérdidas y reducen sus márgenes de beneficios en los países donde
la fiscalidad es mayor, en favor de estas filiales que pagan mucho menos en
Holanda o Irlanda.
Tres de las filiales financieras
holandesas, ITX Financien, ITX Financien II BV y ITX Financien III BV, junto a
la irlandesa Zara Financien, obtuvieron en su conjunto 480 millones de euros de
beneficio el año pasado. Un 15% del beneficio total del holding, con solo ocho
empleados.
Plumaroja
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