Somos mayoría los pensamos que la denominada “crisis” económica que golpea a nuestro pueblo y a buena parte de Europa desde 2007, no es otra cosa que una fase de un proceso de cambio de modelo de sociedad puesto en marcha unilateralmente y sin mandato democrático, por los grandes poderes económicos. Un proceso de desmantelamiento del estado social y de cercenamiento de la democracia y del estado de derecho, impuesto por la denominada Troika a través de unas políticas aprobadas al dictado del llamado “consenso de Bruselas”. El desmantelamiento de los servicios públicos, su privatización cual nuevo botín de guerra, el trasvase sistemático de inmensas cantidades de dinero público al sector financiero privado, la asunción de una deuda pública en buena parte ilegitima y el recorte sistemático de derechos fundamentales -especialmente sociales y económico-, son en nuestro país, las últimas manifestaciones de un régimen bipartidista iniciado con la aprobación de la Constitución de 1978 y que se viene abajo por haber sido incapaz de defender a las mayorías frente a la rapiña de una minoría.
Más de seis millones de parados, cientos de miles de familias desahuciadas, la precarización del empleo y las pensiones, recortes traumáticos y generalizados en los servicios y prestaciones públicas y un largo etc., nos enfrentan a un modelo económico y social fracasado y nos urgen a adoptar medidas de excepción en defensa de nuestro pueblo.
Izquierda Unida viene trabajando desde su IX Asamblea en la construcción de un amplio Bloque Social y Político alternativo capaz de alumbrar una nueva mayoría política en todo el Estado, que no solo frene el desmantelamiento de la democracia y del incipiente estado social que hemos ido construyendo con inmensos sacrificios de las personas, sino que sea capaz de poner en marcha y concluir un nuevo proceso constituyente que garantice a todas y todos los ciudadanos una democracia plena y participativa, igualdad, equidad social y económica, y unas instituciones al servicio de las personas, controladas efectivamente por la ciudadanía y no por banqueros y oligarcas.
Fruto de ese trabajo, concurrimos a las Elecciones Generales de 2011 conjuntamente con 11 fuerzas políticas y sociales de todo el Estado, lo que posibilitó un importante avance electoral para la izquierda transformadora así como la creación del Grupo Parlamentario de la Izquierda Plural. De la misma manera en las últimas Elecciones al Parlamento de Galicia, Esquerda Unida constituyó la alianza política denominada AGE, junto con Anova, Equo y otras fuerzas políticas gallegas, lo que supuso un apuesta estratégica de fundamental importancia que fue recompensada con un importante apoyo popular y electoral. Del mismo modo, en las elecciones catalanas del 2012 ratificamos nuestra alianza con ICV.
Nuestra comprobada vocación de presencia en el conflicto social, de lucha inclaudicable por la defensa de todos los derechos humanos -sociales, políticos, económicos y medioambientales-, nos llevan a hacer un llamamiento a toda la ciudadanía, una propuesta de continuación y profundización del proceso de convergencia política y social iniciado en Noviembre de 2011, para poder construir entre todos y todas, otro modelo de sociedad respetuosa y garante de todos los derechos humanos para todas las personas.
La X Asamblea Federal de Izquierda Unida celebrada el pasado mes de Noviembre de 2012, aprobó entre otras la siguiente propuesta:
“Así pues, el resurgir de las movilizaciones y de la política sitúa ya la confrontación directamente contra la política global del Gobierno, contra el neoliberalismo. Supone un salto de primer orden en la toma de conciencia de la ciudadanía. Las condiciones objetivas están creadas, las subjetivas han avanzado claramente y sitúan en el horizonte de Izquierda Unida y de su trabajo político la necesidad de impulsar en los próximos meses con sindicatos, movimientos sociales, 15M, plataformas y otras fuerzas de la izquierda, etc. una contestación global, una verdadera “rebelión democrática” a la que está llamada toda la ciudadanía. (…)”
Para vencer esa negativa al cambio es necesario poner en marcha una movilización social masiva que defienda los derechos civiles, políticos, sociales, económicos y laborales cercenados por el capitalismo neoliberal. Un amplio acuerdo colectivo en torno a un programa de acción política para la defensa y garantía para todos y todas de todos los derechos humanos contemplados en la Declaración Universal es el camino más adecuado para ir generando mayorías que pongan en marcha el imprescindible y necesario cambio político”
Ofrecemos esta reflexión y las propuestas de acción que en ella se contienen, a todas aquellas personas, colectivos y actores sociales, culturales, sindicales y políticos, que coincidan en la urgente necesidad que la mayoría de la sociedad se convierta, durante el próximo ciclo político que se inicia con las Elecciones Europeas de 2014, en una mayoría política para el cambio.
La Elecciones Europeas van a ser un importante momento político en el que los ciudadanos y ciudadanas podrán manifestar claramente su opinión sobre el fracaso del modelo de construcción europea que el capital ha hegemonizado en beneficio exclusivo propio, provocando el empobrecimiento del Sur de Europa y también de amplios sectores sociales de todo el continente. También será el momento de acreditar que el sistema bipartidista que ha permitido esta inmensa estafa ya no tiene apoyo en la sociedad.
Creemos que es posible consolidar un amplio acuerdo social y político que nos sitúe en condiciones de disputar la hegemonía política a las fuerzas conservadoras que actualmente gobiernan las instituciones de la Unión Europea y de nuestro país.
Izquierda Unida propone iniciar una amplia convocatoria en la que coincidamos personas, colectivos organizados, movimientos sociales, redes, fuerzas políticas estatales –federalistas y nacionalistas- y locales, sectores de la cultura y académicos, sindicatos y las distintas iniciativas participativas que están surgiendo a lo largo de todo el Estado. Acordemos un itinerario común que nos posibilite transitar con acierto por los nuevos caminos políticos que se abren con la celebración de las próximas Elecciones Europeas. Aunemos esfuerzos y coincidamos en torno a una propuesta política capaz de construir un nuevo modelo social frente al que ahora se hunde, una propuesta que podamos ofrecer a toda la sociedad. Creemos que es el momento de anteponer los interese colectivos de las mayorías a discrepancias, recelos, desconfianzas o intereses particulares que sin duda harían imposible avanzar en la construcción de amplios espacios de convergencia. Los derechos de nuestro pueblo están por encima del interés de cada uno de los colectivos sociales o políticos que estamos dispuestos a ponernos manos a la obra para construir una modelo de sociedad alternativa.
Defendemos que es momento para la generosidad y el encuentro de todos y todas, respetando las distintas realidades y todas las identidades. Desde la representatividad y condiciones de cada cual, nadie debe renunciar a protagonizar el futuro.
Proponemos construir, a través de mecanismos participativos y abiertos a toda la sociedad que reflejen claramente nuevas formas de acción e intervención política, un amplio acuerdo sobre programas y propuestas electorales para la construcción de una nueva Europa donde podamos construir un nuevo Estado.
Un proceso propositivo, participativo y democrático en el que la ética y el interés colectivo guíen las decisiones y actuaciones políticas de todos sus actores.
En estos momentos de excepción solamente una amplia convergencia política y social forjada mediante un proceso realmente participado, nos hará avanzar en la construcción de ese Bloque Social y Político alternativo que esté en condiciones de organizarse para tener expresión electoral y concurrir unidos ya en las próximas Elecciones Europeas del 2014 . El objetivo que Izquierda Unida persigue con esta amplia propuesta de convergencia con otros, es convertir a la mayoría social agredida por el neoliberalismo en mayoría política suficiente para acometer de inmediato la refundación de la Unión Europea, anteponiendo los derechos e intereses de las personas, de nuestros pueblos, sobre los intereses del poder económico financiero. El pueblo frente a las elites. La ciudadanía nos exige unidad. Y aún siendo conscientes de las dificultades, éstas no nos arredran. Porque es con la calle con la que compartimos que ahora Sí, se puede!
Madrid 25 de mayo de 2013
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